Activistas ecologistas atacan el escaparate de una escultura de Degas en Washington


La pequeña bailarina de catorce años fue el blanco de una acción contra el cambio climático en la Galería Nacional de Arte el jueves. El FBI está investigando.


Ecologistas del movimiento Declare Emergency protagonizaron el jueves una pelea a puñetazos contra La Petite Danseuse de quatorze ans (Pequeña bailarina de catorce años) de Edgar Degas en la Galería Nacional de Arte de Washington. El museo declaró que, a primera vista, la obra no había sufrido ningún daño. La obra estaba protegida por una caja de plexiglás que embadurnaron de pintura.

La escultura de cera original “fue atacada por manifestantes con rayas de pintura roja y negra”, dijo la Galería Nacional de Arte, uno de los principales museos de Estados Unidos, en un comunicado en Twitter.

La institución señaló que la obra, de “incalculable valor”, había sido retirada de las salas de exposición para “evaluar posibles daños” en la misma.

Denunciamos categóricamente este ataque físico contra una de nuestras obras de arte, señaló el museo en un comunicado, en el que añadió que el FBI participaba en la investigación.

“Necesitamos que nuestros líderes tomen medidas serias para decir la verdad sobre lo que le está ocurriendo al clima”, afirmó en un vídeo publicado por el Washington Post una activista de 50 años sentada a los pies de la pequeña estatua, con las manos manchadas de la pintura roja utilizada en el cristal y la base de la obra de Edgar Degas.

“Hoy, mediante una rebelión no violenta, hemos profanado una obra de arte para evocar el sufrimiento muy real de los niños si las mortíferas empresas de combustibles fósiles siguen extrayendo carbón, petróleo y gas del subsuelo”, escribió en Instagram Declare Emergency, el grupo que reivindica la acción.

Esta pequeña bailarina está protegida en su caja climatizada, pero las personas, los animales y los ecosistemas no lo están.

Como su nombre indica, el movimiento ecologista pide al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que declare el estado de emergencia climática. El grupo, desconocido hasta ahora para el gran público, informó de que uno de sus activistas fue liberado por las autoridades poco después. En otoño de 2022, principalmente en Europa, los activistas ecologistas incrementaron sus acciones contra obras de arte para alertar a la opinión pública sobre el calentamiento global.

En museos europeos, por ejemplo, metieron la mano en un cuadro de Goya en Madrid, rociaron con sopa de tomate Los girasoles de van Gogh en Londres y esparcieron puré de papa sobre una obra maestra de Claude Monet en Potsdam, cerca de Berlín.

Al igual que la francesa Dernière Rénovation, la británica Just Stop Oil, Futuro Vegetal en España o Letzte Generation en Alemania, Declare Emergency es miembro de la red internacional A22, un colectivo embarcado en una carrera por salvar a la humanidad. Estos grupos activistas no quieren “concienciar, mendigar o entretener (…) sino forzar el cambio necesario para que este mundo suceda”. Aunque para ello haya que utilizar todos los medios, incluso los ilegales.

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