DungeonSwap: ¿Apuestas en los calabozos?

Desde su introducción, los non-fungible tokens (NFT) han demostrado una y otra vez que su versatilidad permite la introducción de prácticas que explotan las ventajas de los contratos inteligentes y su misma naturaleza descentralizada. Una de estas prácticas se encuentra en plataformas conocidas como juegos NFT, los cuales son… bueno, juegos, dentro de los que se encuentran Axie InfinityGods UnchainedAlien Worldsentre otros.

La descripción larga es que se basan en alguna blockchain y algunos de sus elementos –skins, armas, vehículos, cartas, etc.– se tokenizan con la intención de ser convertidos en incentivos para una continua interacción con el juego, generando así NFTs y criptomonedas como recompensas; por lo tanto, cada activo incluido y obtenido se convierte en único, dándole más valor con el paso del tiempo, generando ganancias considerables al –y si se considera– venderse. El pay-to-win se convierte en play-to-earn. 

Sin embargo, también existen una serie de juegos NFT que se consideran play-to-burn, lo que implica que se tienen que “quemar” tokens para tener una posibilidad de obtener una mayor cantidad, o de evitar perder la totalidad de los que ya se tienen. A está práctica se le ha criticado, llamándolo una apuesta; también se le ha considerado una gran implementación, ya que aumenta los riesgos y, por lo tanto, la inmersión en los juegos. Dentro de este grupo se inserta DungeonSwap, un juego NFT basado en Dungeons & Dragons con elementos de cultivos de rendimiento (yield farming).

En una entrada anterior se habló de la literatura ergódica y de sus posibilidades, dejando a D&D como uno de sus grandes referentes, pero, ¿qué es D&D? Bueno, en esencia, es un juego de rol de fantasía. Tal como se describe en el sitio web oficial:

El núcleo de D&D es la narrativa. Tú y tus amigos cuentan una historia juntos, guiando a sus héroes a través de búsquedas de tesoros, batallas con enemigos mortales, rescates atrevidos, intrigas y mucho más. También puedes explorar el mundo de Dungeons & Dragons a través de cualquiera de las novelas escritas por sus autores de fantasía, además de atractivos juegos de mesa y videojuegos inmersivos. Todas estas historias son parte de D&D.

Por lo tanto, las posibilidades son virtualmente infinitas. El qué se haga y cómo se haga, depende completamente de los jugadores y del DM (Dungeon Master), quien crea el mundo que se va a explorar, describe las situaciones y, a pesar de considerarse lo contrario, se desarrolla a favor de los jugadores, no en su contra. Hay mucho más que desentrañar para poder desarrollar todo el contenido de D&D –creación de personajes, clases, estadísticas, dados, etc.–, sin embargo, no nos vamos a detener en eso. 

No existe un final real, ya que se puede extender y expandir tanto como se quiera y se requiera. Entonces, sin un objetivo final –real–, en donde no hay ganadores, ¿de qué manera se puede traducir el juego ergódico por excelencia a una plataforma digital, limitada y en donde –según el whitepaper–, la experiencia de juego supera a la dinámica de ganancia NFT? La respuesta: No es posible. No del todo.

DungeonSwap se describe como el primer DeFi-RPG (Decentralized finance role playing game) en la Smart Chain de Binance, el cual utiliza su propio token, el DND. Dicho token pretende mantener un rendimiento atractivo y tener un límite máximo de 10,000,000. con lo que el ecosistema del DND con NFTs gratuitos en forma de armas, armaduras y reliquias que ayudan a los usuarios en sus combates contra monstruos –en calabozos, por supuesto–, que a su vez, permitirán la ganancia de más DND al salir victoriosos. Otro punto importante es el mercado, en el que se fomenta el intercambio y la venta de NFTs, lo cual permite el flujo de criptodivisas externas, aumentando así el valor base del token DND.

Los combates se presentan como un sencillo combate entre el jugador y un monstruo, con opciones de pelear o escapar. Bastante sencillo, ¿no? Bueno, estos combates tienen tres opciones con distintas tasas de éxito en cada una: “Ataque”, “Ataque especial” y “Huída”. También se incluye un porcentaje de probabilidad de obtener recompensas tras la victoria. Al finalizar una batalla se presentan dos opciones más: Adentrarse más profundo en el calabozo con la posibilidad de obtener más tesoros o salir con lo obtenido, sin riesgo a perderlo todo. 

¿Qué tiene que ver esto con la creación de narrativas o desarrollo de personajes? En realidad no mucho más que la descripción que se da al inicio de cada calabozo o “campaña”. Los monstruos llegan a ser variados y cada vez más complicados, con niveles más altos y animaciones para generar una mayor inmersión que un juego tipo choose your own adventure, pero menos que un roguelike y definitivamente menos que la versión de mesa de D&D. La gran ventaja es la ganancia financiera y eso logra que se equilibre la balanza… ¿no?

En el fondo, Dungeons & Dragons es sobre las personas con las que juegas y lo que crean juntos. En DungeonSwap es sobre la liquidez que se crea con los demás con una linda capa de pintura llena de fantasía. Existe la posibilidad de mejora y crecimiento en una plataforma joven en un mundo financiero y descentralizado que continúa empujando hacia la exploración, por lo que merece una oportunidad.

¿Cuál es el futuro de DungeonSwap? ¿Llegará algún día una versión ergódica que permita las mismas recompensas?


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