Imagen destacada: Exposición sostenible. Vía Fashion Magazine.
Columna por Ellie Rossebanks
“Es importante que entendamos que la crisis climática no comenzó hace dos o tres años, es en realidad un suceso que lleva décadas sucediendo pero que recién está tomando “importancia” en la sociedad por lo mediático que ha sido…”
Para cerrar con el tema del mes, que es la sustentabilidad, es indispensable hablar acerca de los cambios en el mundo del high fashion (también conocida como Haute Couture o moda de alta costura), es decir, marcas prestigiosas o conocidas que están buscando ser sustentables, eco-friendly (respetuosas con el medio ambiente) e inclusive, veganas.
¿Por qué es tan necesario que las grandes marcas hagan cambios en sus formas de producción?
La respuesta es muy sencilla, ¿cuántas veces la ropa que llega a las tiendas comerciales termina siendo una “copia” o un “dupe” (duplicado) de lo que se ha mostrado en las Fashion Weeks (Semanas de la Moda en las que se presentan las colecciones) durante todo el año? Muchas, sino es que siempre. Las marcas comerciales o de fast fashion (moda rápida) siempre terminan siendo inspiradas por los diseños de las grandes casas, ya sea en colores, tendencias, cortes, texturas e inclusive en materiales. Partiendo de ahí, podemos deducir que es extremadamente importante el hecho de que una o más marcas reconocidas e influyentes busquen la variedad de materiales en sus productos, no sólo para estar acorde a las tendencias sino para innovar y cumplir los requisitos del mercado, porque al final, siguen alimentándose de las personas que les consumen y por ende, deben escuchar lo que las personas tienen que decir.
Hace algunos años, podríamos decir inclusive décadas, las personas no eran tan conscientes del daño que producía el manufacturar un prenda, mucho menos una colección completa de únicamente una marca y una temporada (contando que, mínimo hay 3 colecciones por marca y dos temporadas al año, además de que cada colección tiene, en promedio, 30 atuendos diferentes con algunas prendas repitiéndose), o sea, una producción excesiva de ropa contando que busca abastecer a poblaciones exclusivas y reduciendo todo este proceso a solamente una marca que tiene, relativamente, muy poca producción al no buscar vestir a todas las clases; pero las generaciones emergentes han sido más responsables acerca del impacto ambiental que vestir con las últimas tendencias representa.
Las marcas…
Recuerdo el año pasado haber estado vagando por mi inicio de Instagram y ver (al yo seguir a muchas de las marcas que me gustan) una publicación de Stella McCartney acerca de la COP 26 llamó mi atención el nombre y todo el proceso que significaba eso. Haciendo un re-search, di conque es una conferencia organizada por Reino Unido e Italia, su nombre oficial es “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, se lleva acabo de finales de octubre a mediados de noviembre en Glasgow y tiene asistentes importantes, desde gente involucrada en la política hasta influencers, todo esto para lograr que se tenga una mayor difusión, pero sobre todo, información, ya que de ahí pasa a los gobiernos que tomarán acción. No sabía qué tenía que ver una marca tan importante como lo es Stella McCartney, que además de asistir, hizo un live en Instagram sobre su ponencia y algunas otras, pero seguí investigando.
La descripción de la imagen es básicamente Stella haciendo consciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente, de no lastimar a los animales y sobre todo a las vacas, que son la “materia prima” para fabricar el cuero. La bolsa de la imagen se llama “My Frame Mylo” y es fabricada con micelio, una alternativa de cuero basada en plantas (específicamente la base de un hongo) que contamina menos de lo que lo hace la crianza de un rebaño (incluyendo el agua para cuidar el pasto, el alimento que consumen, los procesos industriales a los que son sometidos, el transporte, por mencionar algunos), este material también es usado por Adidas y otras marcas importantes.
Activistas como Vanessa Nakate, Luisa Neubauer, Greta Thunberg e Isabelle Axelsson, son algunas de las jóvenes figuras peleando por el cambio climático que han logrado llegar a podios en donde pueden dar su mensaje, presionar a las autoridades y líderes para así lograr un cambio en los países y por ende, en la industria.
Marcas como Gucci se han comprometido a tener una trazabilidad (facilidad de rastreo) del 95% en sus materias primas y a buscar la transparencia en sus procesos de producción. Burberry por su parte hizo el Fashion Show de 2020 con cero emisiones de carbono e invitó proyectos a favor del medio ambiente, en específico para evitar la deforestación; Riccardo Tisci, director de la marca, ha dejado de lado el uso de pieles de animales y está en contra de la quema de mercancía sobrante. Max Mara, por su parte, ha usado poliéster reciclado, The North Face emplea energía renovable para la creación de prendas y usa plástico reciclado para la elaboración de los productos.
Podría haber un mayor impacto…
Para un mayor contexto social, es importante que entendamos que la crisis climática no comenzó hace dos o tres años, es en realidad un suceso que lleva décadas sucediendo pero que recién está tomando “importancia” en la sociedad por lo mediático que ha sido y porque se explotaron en demasía los recursos, tanto que se ha logrado llegar a un punto de daño irreversible en el que la comunidad científica pide ayuda para intentar mejorar la situación, o al menos, no agravarla.
La comunidad estima que faltan 7 años para, definitivamente, perder la oportunidad de hacer algo al respecto, ya que al finalizar el período estimado, la temperatura de la tierra aumentará y el descongelamiento de los polos ocasionará inundaciones, muertes masivas, regiones del planeta inhabitables y más de 100 millones de muertes, por ello se abrió una iniciativa llamada “Climate Clock” (Reloj Climático) más conocida por ser el reloj que se ha puesto en edificios de diversas ciudades desde el 2020, como Nueva York, Seúl y Glasgow.
No siempre es malo copiar
Es evidente que el fast fashion siempre ha seguido muy de cerca a las grandes casas, marcas como H&M o Zara son conocidas por manejar el estilo que tienen las marcas de lujo más importantes, es por esa razón que podemos ver un beneficio en el cambio de producción que han tenido a lo largo de estos años. Se puede pensar que emplear el cuero vegetal o vegano puede llegar a ser caro, pero al menos está siendo una realidad y si buscamos en los libros de historia, muchas de las cosas que ahora son indispensables en nuestro hogar o vida cotidiana empezaron siendo simplemente un lujo, al igual que las televisiones, el teléfono, la electricidad y muchos otros inventos que ahora forman parte de la cotidianeidad de nuestro entorno, así que el hecho de que esté siendo más relevante para la industria nos da buenas señales en el futuro. Claramente esto se debe acompañar de nuestro uso y compra responsable para evitar el gasto de recursos innecesarios en ropa que seguramente no usaremos más de una o dos veces.
Con este tipo de cambios vemos un poco de esperanza en lo que está por venir ya que es trabajo de todas las personas consumir y producir de una forma responsable, pensando en las generaciones que nos sucederán y el mundo que les queremos dejar.
Last modified: abril 25, 2022
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