Los íconos queer y el queerbaiting

Imagen destacada: David Bowie como Ziggy Stardust. Cortesía de IndieHoy.

Columna por: Ellie Rossebanks

“Sabemos que, socialmente, y aunque se esté tratando de deconstruir esta parte de la moda, las prendas siguen teniendo una carga sexual y moral muy importante. Se continúan asociando con ciertas actitudes, comunidades, sexualidades o expresiones de género […]”


Muchas personas consideran el queerbaiting como íconos queer, y muchas otras no saben de dónde viene este término o lo que significa, es por ello que en este artículo explicaremos lo que es usar la ambigüedad para ser relevante o introducirse en el mercado sin consecuencia o repercusión social  alguna de lo que este uso de la moda pueda tener.

El queerbaiting como algo perjudicial para la comunidad

El queerbaiting es una práctica muy común en el entretenimiento. Va desde la ficción (vestuario en series/películas o ambigüedad de sexualidad en personajes); hasta la realidad (alfombras rojas o portadas de revista con, principalmente, vestimentas o actitudes asociadas a la comunidad). Se basa en usar estas mismas confusiones para no dar a entender un punto y atraer a la comunidad LGBTIQA+ o a las personas aliadas al movimiento para conseguir más audiencia o aprobación; todo con el propósito de vender o popularizar algo.

Por lo tanto, termina siendo una forma de engañar al público al hacerles creer que podría haber esperanza en que los personajes que protagonizan la serie sean una representación de la comunidad -o de que cierta celebridad podría pertenecer a la comunidad-; pero, normalmente, terminando en un romance heterosexual, ya sea en la ficción o en la realidad. Además, el argumento de “inclusión” termina por ser disipado, al ser una farsa y una estrategia de marketing, ya que no representa a nadie y sólo puede terminar por invalidar ciertas actitudes y normalizar otras tantas.

La única finalidad es atraer a esta minoría sin perder a la audiencia principal, pero pierde su objetivo al simplemente usar la tensión entre las personas o las prendas con el único fin de vender a las personas como una “carnada”, ya que en inglés “bait” o “baiting” es literalmente eso: un cebo para una presa.

Un hombre en traje parado enfrente de una pared

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Sherlock siendo una serie acusada de realizar queerbaiting. Cortesía de FURIOZAS.

El queer coding

Por otra parte, existe algo llamado queer coding, que se traduce como “codificación queer” y es más definible con la aportación de The Urban Dictionary (El Diccionario Urbano): “Es un término que se utiliza para decir que a los personajes se les dan rasgos/comportamientos que sugieren que no son heterosexuales/cisgénero, sin que se confirme abiertamente que el personaje tiene una identidad queer. La codificación queer se utiliza en los medios de comunicación cuando a un personaje se le atribuyen rasgos que sugieren su homosexualidad sin que se confirme abiertamente.”

Esto puede ser algo benéfico pero la línea es muy delgada. Un ejemplo claro es Elsa en Frozen. En la primera película se le toma como una posible representante queer, es decir: queer coding; aunque después, en la segunda película -desde que empezaron los rumores de que podría tener una sexualidad diferente a la de su hermana-, se notaba que podría ser queerbaiting, y lo fue, con la escena ambigua de Elsa con una mujer en la fogata, sin aportar mucho a la trama.

El queer coding no es bueno o malo, porque no termina siendo una forma de vender, sino del personaje propio, pero tampoco termina siendo una completa y abierta representación de una sexualidad o expresión de género.

Un dibujo de un avión

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“Él”, personaje de “Las Chicas Superpoderosas. Cortesía de Pinterest.

Cómo aplica esto a la moda

Sabemos que socialmente, y aunque se esté tratando de deconstruir esta parte de la moda, las prendas siguen teniendo una carga sexual y moral muy importante. Se continúan asociando con ciertas actitudes, comunidades, sexualidades o expresiones de género. Aún se categorizan por eso y no podemos terminar de evitarlo; también porque las celebridades y artistas, tanto en pantalla como en actitudes o presentaciones públicas de cualquier índole, terminan siendo un factor muy determinante para no poder eliminar esos prejuicios y estigmas que se tienen al respecto.

Entonces, cuando un hombre usa vestido o falda, pero abiertamente tiene una relación heterosexual, puede darse este término de queer baiting, porque realmente sólo está buscando ser tendencia, aunque la línea entre romper estereotipos es muy, muy delgada, ya que a los hombres heterosexuales se les alaba por el simple hecho de ser “no normativos” e imponer modas, mientras que a las vrdaderas personas queer sólo por hacer lo mismo tienen ciertas repercusiones.

Como en el claro ejemplo que causó controversia hace poco con Billie Eilish en un post en Instagram. La cantante publicó imágenes referentes a un vídeo que realizó con mujeres; en las fotografías salían ellas en poses sugerentes, además, la descripción al el pie de foto leía: “i love girls” (“amo a las chicas”) cuando se encuentra en una relación con una persona heterosexual (y partidario de Donald Trump).

Ídolos queer

Ya que hablamos de las personas que sí representan a la comunidad, empezaremos con mi artista queer favorito: David Bowie. 

David Bowie (1947-2016), artista y compositor abiertamente bisexual creó un alter ego llamado Ziggy Stardust en 1972. Como contexto histórico, era el auge del movimiento hippie, y su personaje es un alien. La imagen que transmitió fue algo impactante para esos tiempos, tanto que era tan andrógina, erótica y exótica, sin mencionar que a veces se tornaba un poco terrorífica, pero esto logró que una generación entera lo adoptara como un estilo propio. Ziggy era un alter ego que no dudaba en usar tacones o maquillajes exagerados, además de que ese estilo sólo era una forma de expresión que utilizaba el queer coding, sin embargo, David sí comentó a los medios: “Sí, soy gay, siempre lo he sido”, y a pesar de estar casado en un matrimonio estable, nunca negó su sexualidad.

Dibujo animado de una persona

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David Bowie en diferentes atuendos icónicos. Cortesía de El Observador.

David, con su personaje, logró empoderar lo queer, lo andrógino y las cejas delgadas con esos maquillajes totalmente coloridos y delineados extraños. Los vestidos eran largos y los tacones eran altos. Las poses eran delicadas pero imponentes a la vez, logrando así, que mucha gente lo rechazara, pero muchas otras lo tomaran como un ejemplo; porque al final, eso es lo que busca la comunidad: representación.

Jonathan Ross: ¿Eras bisexual, pansexual o try-sexual?

David Bowie: Sólo soy feliz… tengo mucho sexo.

Por supuesto, no todos los íconos en esta lista son hombres. Ni Freddie Mercury, ni Billy Porter; también existen mujeres poderosas, que más allá de su buen trabajo de actuación, imponen moda. Estamos hablando de Laverne Cox, una mujer trans y afrodescendiente, mejor conocida por su papel en la serie de Netflix de Orange Is The New Black.

Mujer con vestido negro

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Editorial de Laverne Cox. Cortesía de Pop Sugar!

Con Laverne, es seguro que tenemos editoriales icónicas, el hecho de su presencia en una red carpet, normalmente nos insta a pensar que será de calidad, si bien no usa prendas fuera de lo común a lo femenino, su sola presencia nos detona esa representatividad, sigue siendo un problema porque, como ella lo ha dicho, es difícil ser una mujer trans y además, afrodescendiente en el mundo de la actuación y en general en la sociedad en la que que co-existimos. Ella usa prendas y maquillajes adjudicados al género femenino y los luce de tal forma que sabemos que es garantía de moda y calidad.

Otro pequeño ícono que podemos destacar es Jojo Siwa, y me refiero a pequeño por la corta edad que tiene (19 años), no por el impacto que ha tenido, ya que ella, como mujer lesbiana nos ha demostrado que se puede usar un tutú o un vestido rosa, moños y prendas sin tener que dejar de lado nuestra sexualidad, y que no hay ninguna edad correcta o adecuada para comprender que la orientación sexual es para todas las personas y para todas las edades

Imagen que contiene persona, interior, pastel, cumpleaños

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Jojo es una Red Carpet. Cortesía de CNN.

Por supuesto, en este listado no están las ícónicas personas como Marsha P, johnson (activista trans por los derechos de su comunidad), Virginia Woolf (escritora de literatura inglesa y de perspectiva feminista), Alan Turing (matemático homosexual que ayudó a descifrar los códigos de los alemanes), Frida Kahlo (pintora mexicana y bisexual), por mencionar algunas, sólo por el hecho de que este es un artículo de moda, sin embargo, han sido estos personajes y muchísimas otras personas las que han hecho lo queer una resistencia y una representatividad.


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