Perfil de Artista: 4 Artistas que seguro no conocías

El trabajo de estas mujeres persiste, resiste, influye y marca generaciones. Nombrarlas y recordarlas es darle espacio a cientos de personas que se han visto ignoradas por el mundo del arte. Por los círculos elitistas que pretenden marcar a los nuevos artistas de las generaciones. 


Hablamos repetitivamente, y con mucho orgullo, de las artistAs que han plasmado su nombre en el mundo del arte. Aquellas que, con solo decir su apellido, su trabajo resuenan en nuestras cabezas: Kahlo, Mayer, O’Keeffe, Carrington, Kusama, Cassatt, Abramovic, entre otras. Pero, ¿acaso son las únicas mujeres en el arte? 

No, eso es claro. Pero es difícil conocer a otras artistas cuando la industria favorece a personajes que cumplan con una cuota de privilegios: un poder económico elevado, conexiones con la élite del arte y mucha, mucha, suerte. Los espacios de poder están limitados para ciertos sectores, muchas artistAs tienen que pelar más y por más tiempo para que sus nombres sean conocidos. 

Hoy mencionamos los nombres de todas aquellas que han sido invisibilizadas, honrando a las artistas que no han conseguido enaltecer su nombre en los espacios de exposición 

LYNDA BENGALIS

“No estaba pensando en salir de la pintura, solo trataba de redefinir lo que era”

Nacida y criada en Lousiana, Estados Unidos, la artista realmente se encontró en el clima cultural de Nueva York de 1964. Aprendió sobre el Expresionismo Abstracto con sus mayores exponentes en la técnica, como Jackson Pollock, Marth Rothko y otros hombres. La artistA utilizó las técnicas ya planteadas por los artistas y las transformo en algo totalmente nuevo, una expresión sobre la fluidez de la forma y de su propia persona. 

Es reconocida por explorar el simbólico dripping fuera de un espacio 2D, crea una escultura solo con la pintura derramada y lleva a otro plano la técnica planteada por Jackson Pollock. Toda la pieza Blatt (1964) es una reestructuración de la pintura, sus técnicas, sus reglas y espacios, y la creación de una escultura como una invasión espacial del material. 

Además de su exploración de la forma, la artistA analiza los estereotipos de género con sus piezas de videoarte. Con Female Sensinility y Now (1973), indaga sus propias cuestiones sobre la sexualidad femenina, su rol sexual, la sumisión de la mujer en los roles sociales y privados. 

Xiao Lu

Influenciada por la artista de textil y, su maestra en la Academia de Artes en Zhejiang, Maryn Verbanov. Inicio su carrera con técnicas plásticas como la pintura en óleo y la escultura, pero mientras más aprendía sobre la expresión artística, más exploraba las instalaciones y el performance. Pensaba en el arte como un instrumento para explorar las reglas de la sociedad, lo bien aceptado y la controvercia, para encontrar nuevas maneras de vivir en el mundo. 

En 1989, Xiao presento su obra para graduarse de la academia en el Museo Nacional de arte en Beijing. Dialogue, una instalación performativa, consistiendo en dos cabinas telefónicas, dentro de cada una hay dos figuras; una masculina y femenina. La artistA deja en claro el mensaje de la falta de comunicación entre los sexos, es su pensamiento que realmente es imposible que un hombre y una mujer tengan buena comunicación. La pieza tiene un gran peso en la historia del arte y Xiao fue conocida internacionalmente después de sacar una pistola y disparar directamente a su instalación. 

Desde ese punto, fue conocida por actos artísticos y disruptivos. Ella fue detenida y arrestada por un corto tiempo y la exhibición fue clausurada permanentemente por actos vandálicos, aunque ella fuera la artista, y daños a la propiedad. Después de la su pieza inaugural, la artistA se dedicó a crear piezas con el propósito de explorarse a si misma. En Wedlock (2009), Xiao llego al Museo de Wall Art y se casó consigo misma, en un acto de amor propio y reflejo de las relaciones heterosexuales. Oficiada por el maestro de ceremonia Guo Qiang. 

“Te pregunto, Señorita Xiao Lu, ¿estás preparada para convertirte en una esposa, serle fiel a tus propias ideas, y aunque los mares se sequen y se conviertan en campos de moras, estas preparadas para siempre estar contigo misma? Dinos fuerte y claro.” 

Kara Walker 

Pintora, serigrafista, artista de instalación, cineasta y maestra. Kara ha dedicado su vida y su trabajo al arte y la educación, enfocándose en los temas que la aquejan: el género, la raza, sexualidad, la violencia y su propia identidad. Ha sido reconocida como una de las artistas afroamericanas más importantes trabajando en esta época. Recibió un premio MacArthur en 1997, reconociendo su genio en el mundo de las artes.

Es reconocida por su instalación Gone: An Historical Romance of a Civil War as It Occurred b’tween the Dusky Thighs of One Young Negress and Her Heart en 1994, creada para contar una historia negada e invisibilizada por el mundo del arte: la experiencia de los ciudadanos negros en Estados Unidos (y en el mundo). Esta pieza utiliza recortes de figuras femeninas y las posiciona en perturbadoras escenas sexuales y violentas. Resignificando la narrativa de los horríficos eventos históricos sobre la esclavitud y las guerras de raza en los Estados Unidos. El título proviene del libro escrito durante guerra civil americana, Gone with the Wind

“La historia de Norteamérica se construye  sobre la desigualdad, tiene fundamentos en la desigualdad racial y social. Y nos lo creemos. Quiero decir que la blancura es una construcción tan artificial como la negritud”

Su pieza más reciente, The Marvelous Sugar baby (2014) es una escultura de gran tamaño creada para honrar la historia de los pueblos africanos. Se instaló una esfinge enorme con la figura de una mujer negra, cubierta completamente de azúcar. Esta pieza es especial para la artista, ya que consiste en un “homenaje a los artesanos no remunerados y explotados laboralmente que han refinado nuestros sabores dulces, desde los campos de caña hasta las cocinas del Nuevo Mundo”

MONA HATOUM 

Nació en una familia palestina y fue criada en Londres, el choque cultural que experimento la artistA fue suficiente para cambiar su percepción del mundo. Todo su trabajo está permeado con su propia experiencia sobre el desplazamiento forzado, la migración, los conflictos políticos y los cambios culturales. Observar el trabajo de Mona es enfrentarse con la resiliencia, la violencia y vulnerabilidad del cuerpo humano. Las piezas de Mona sirven como un espacio para la reflexión y la restructuración de los sistemas sociales.  

Sin temor de mostrar partes personales de su persona, Mona ha utilizado su propio cuerpo como un instrumento del arte. Su pieza más representativa, Keffieh tardo 5 años en producir, desde 1993-1995. Fue tejida con su propio cabello. El keffieh es un pañuelo representativo de la Palestina empleado por miembros de la resistencia contra la ocupación israelí. Al tejer un pañuelo tan significativo con su propio cabello acuña la palea como propia, aunque haya escapado de la interminable guerra, ella sigue acuerpando la resistencia. 

Las preocupaciones de mi trabajo tienen que ver tanto con los hechos de mis orígenes como con una reflexión o una visión de las estructuras institucionales y de poder occidentales en las que me he encontrado.

El trabajo de estas mujeres persiste, resiste, influye y marca generaciones. Nombrarlas y recordarlas es darle espacio a cientos de personas que se han visto ignoradas por el mundo del arte. Por los círculos elitistas que pretenden marcar a los nuevos artistas de las generaciones. 


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