Especulación y otras historias

Colaboración de: Christian Mora

“¿Dónde inicia la especulación? ¿De dónde nace el gusto espontáneo de algunos famosos por los  NFTs?”


¿Qué sucede cuándo creas una solución a un problema que no existe?  

Bueno, así son los NFT, una solución aplicada a diversos panoramas y aún muchos esperan que en  ellos se cree la solución a algo que antes no les había molestado.  

Mientras tanto, repasemos un poco del uso que se le ha dado a los NFT.  

¿Es ilegal? 

Una de las extrañas reacciones en esta situación es que los creadores de tokens han pensado que  ahora, de forma mágica, sus actuaciones no son ilegales aun cuando están robando a algunos  artistas. Porque, tú no puedes tomar una obra y venderla como si fuera tuya, eso tenía, tiene y  tendrá un nombre, robo a propiedad intelectual. Puedes intentarlo, ya sabes, usar una imagen de  Mickey Mouse para crear un NFT y venderlo, si no te descubren ganarás algo, pero es ilegal.  

Algunas de estas páginas que parecen haber olvidado la función de la propiedad intelectual son  páginas como HitPiece, GetHitPiece y otras en el mundo de la música, tanto así, que la promesa de  eliminar al hombre de en medio de las transacciones en el arte, la promesa de que el artista quedara  con la mayor parte de las ganancias llegó a la simpleza de robarles sus obras.  

Tanto así que artistas como Liam Sharp, decidieron retirar obras de la plataforma DeviantArt para  proteger su creación de más robos, por qué sí, ya ha sucedido, han tomado obras suyas que valían  unos pocos dólares y las han vendido a precios desorbitados.  

Ah… y los precios. 

La plataforma OpenSea tienen obras, dibujos, mejor dicho, NFT que se comercializan entre pocas  personas. Así lo reveló el artículo de Scientific Report, Mapping the NFT revolution, market trends,  trade networks, and visual features. El 85% de las 6.1 millones de transacciones se hicieron por el  10% de los comerciantes, es decir, de esa cantidad, 6.1 millones, 5 millones, se hicieron por ese 10%.

Artículo disponible en Nature Portfolio

Tiene sentido, pues la base especulativa de los NFTs y la rapidez con la que suben los precios sólo  unas pocas personas en el mundo tendrán la capacidad de mantener el ritmo de crecimiento. Así, en  la plataforma OpenSea sólo el 1% de las creaciones superan los 1.500 dólares la inmensa mayoría no  superan los 15 y no llegan a tener ni una venta; y es muy seguro que los precios de éstos mismos  NFTs ha que seguido disminuyendo. 

Las intenciones de dichas transacciones no son un secreto, ni siquiera para las mismas plataformas,  OpenSea afirmó en su propia página de Twitter que el 80% de las transacciones dentro de su sitio  eran una estafa, y la plataforma Looks Rare confesó que el 87% de su mercado era básicamente para  manipular el precio de los NFTs.  

¿Y qué hay de los artistas? 

Bueno, si la intención era, como dijimos, eliminar la figura del “hombre del medio”, las plataformas  de NFT no han sido la solución. Si algún sitio en el que tengas alojado tu trabajo, como DivianArt, te  avisa que han tomado tu obra y la ves en una plataforma, puedes escribir, ellos aceptarán que es un  robo y aún con eso la segirán vendiendo, si no te gusta esa solución, puedes… volver a escribirles. 

¿Cuál es el límite?  

La especulación siempre tiene un límite, es la teoría económica del más tonto, mientras quede  alguien que compre un producto por encima de su valor basado en la especulación el juego  continuará y si nadie lo compra, entonces ha llegado al final, muchas lágrimas, mucho dolor, una  cadena que se concentró en robar a algunos, una burbuja elevada, hiper inflada que se  rompe cayendo en ventas por pánico.  

Esto revela las verdaderas intenciones de los creadores, “estamos aquí para ganar dinero, no para  solucionar problemas”. 

Los NFT necesitan que entren personas de forma constante, su estructura orbita en torno al dinero  centralizado, en torno al pensamiento de que siempre habrá alguien más tonto. Hay que pensarlo,  pensarlo de forma detenida, el dinero siempre viene de alguna parte.  

¿Dónde inicia la especulación? ¿De dónde nace el gusto espontáneo de algunos famosos por los  NFTs?  

Este espontáneo gusto por unos monos digitales, por ejemplo, con Justin Bieber, empezó de forma  coincidencial cuando su Wallet recibió 2.4 millones, luego compró el mono por 1.3 millones, le gustó  tanto que pagó 4 o 5 veces su precio.  

La billetera que pagó fue la de Inbetweeners, de Gianpiero D’Alessandro, el artista detrás de este  mercado. 

Y (oh no, que sopresa) Gianpiero ha trabajado también con SnoopDog y otros artistas muy  interesados en el mercado de NFTs.  

Moraleja 

No soy quién para las moralejas, podemos aprender por nosotros mismos la lección, pero ahí te va  un consejo, si quieres invertir en NFTs, primero has la compra, segundo, ponte a rezar muy fuerte  para no ser el último y tercero, disfruta siendo parte de la cadena. 

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