Little Miss Sunshine: Negarse a perder

Columna por: Camila Casas

“Como tal, la experiencia trata de las roadtrip movies emular la experiencia de un viaje en carretera y cuenta una historia de cambios, transformaciones y crecimientos”.


A quién no le gusta una buena roadtrip movie. Una historia que representa un viaje tanto físico como emocional, donde los personajes conectan con sus compañeros de aventura, o consigo mismos. 

Como tal, la experiencia trata de emular la experiencia de un viaje en carretera y cuenta una historia de cambios, transformaciones y crecimientos. 

Little Miss Sunshine es una roadtrip movie que se enfoca en la experiencia de esta familia disfuncional. Con 30 días de filmación, un elenco que ahora podríamos llamar estelar, pero en 2006 solo contaba con el poder estelar del recién fallecido Alan Arkin y un presupuesto de 8 millones de dólares, esta familia y su combi amarilla, se convirtió en un icono cultural y una de mis películas favoritas. 

Tan solo en la secuencia inicial, la película no pierde tiempo de establecer las historias y el tono de la familia. Cada uno de los 6 personajes tiene una motivación que los lleva adelante: 

  • Olive, la infancia, quiere ganar un concurso de belleza.
  • Dwayne, la adolescencia, se enfoca no romper su voto de silencio y convertirse en un piloto de jets. 
  • Sheryl, la madre, trata de mantener su familia a flote. 
  • Richard, el padre, da un seminario para otros se puedan convertir en un ganador. 
  • Frank, el tío, se encuentra en el punto más bajo de su vida recuperándose de un intento de suicidio.
  • Edwin, el abuelo, va de salida. Aprovechando todas las experiencias que le puedan dar la vida.

Durante su viaje de su hogar en Arizona, hasta el concurso de belleza en California, cada personaje se encuentra con los puntos más bajos de su vida y regresan a lo que ellos podrían llamar, el punto más alto.

Coincidentemente, no realmente, el programa que guía Richard, cuenta con puntos, que a la par se desarrollan en la historia y en los personajes.

#1- Salir de ser un perdedor al mundo de los ganadores

Desde un inicio vemos como toda la familia está estancada en un ciclo causado por la monotonía. Todo esto es transformado totalmente por dos eventos clave: el intento de suicidio de Frank y Olive recibiendo la llamada de que es candidata al concurso de belleza Little Miss Sunshine. Un punto alto se encuentra con un punto bajo. 

Las roadtrip movies tienen una estructura muy sencilla: el primer acto se desarrolla en el punto de partida, el segundo acto se convierte en el viaje y el tercero es el destino. Esta necesidad de cambiar el contexto de la familia, es el punto de inflexión que nos transporta del primer acto en Arizona al segundo acto en la carretera.

#2- Las aspiraciones, inspiraciones y transpiraciones

Trabajar duro por lo que sueñas. Cada miembro de la familia tiene una meta a seguir. Para Richard es simplemente ser un ganador y salir de la vida de perdedor a la que se ha estancado, sin oportunidad de crecer. 

Pero esta necesidad de ser un ganador es un aspecto que le comparte a todos los miembros de la familia directamente con ataques a los otros miembros de la familia, desaprobando su camino, minimizando sus logros o simplemente llamándolos “perdedores”. Tanto que instala un miedo en Olive de fallar porque “a su papá no le gustan los perdedores”. 

3- Sin trucos, solo enfócate

Alimentada por el miedo a perder, Olive y su abuelo se dedican a ensañar día con día su rutina de baile. Siguiendo el plan de éxito que diseño Richard. Todos en la familia saben que es una tontería y, con experiencia, saben que tener éxito también implica tener suerte y recursos. Pero para Olive es un sistema para seguir, respirar y vivir.

Irónicamente, estos esfuerzos y trabajo resultan en: un baile ridículo, un bloqueo a los concursos de belleza en California y una reconciliación familiar.

#4- Dile “no” a los negativos 

Frank es el personaje principal que rechaza las ideas de Richard. Al estar en su punto más bajo; despedido por su sexualidad, haber perdido al chico de sus sueños y un intento de suicidio fallido, Frank sabe perfectamente lo que significa ser un perdedor. Perder tanto y con tan poco tiempo que su vida dio cambio radical, pero al ver la misería de su familia, el personaje se convierte en un guía de vida. Dando consejos a los menores para salvarlos de esta familia.

5- “Nunca es suficientemente bueno”

Esta etapa puede ser fácilmente aplicada al matrimonio entre Frank y Sheryl. Aunque están juntos y aparentemente comprometidos a mantener unida a su familia, nunca podrán amarse lo suficiente para tener una relación completa y feliz. Sus esfuerzos por mantener a su familia unida pueden ser comparados con el pegamento seco que mantiene unidos los objetos que ya no están en su mejor forma. 

A mitad del viaje descubren que su matrimonio ya no puede aguantar más y es Sheryl la que decide iniciar el proceso de divorcio. Después del viaje no sabemos a donde va la relación, si terminara en un eminente divorcio después de meses de intentarlo o si logran arreglar sus problemas y seguir fortaleciendo a la familia. Pero sabemos que nunca va a ser suficiente para ninguno de los dos.

#6. Confiar, y ser confiado

Dwayne, el adolescente con la mirada puesta en ser piloto de jets. Confió en sus propias expectativas y metas, alimentando así el deseo de vivir una vida que trascendiera los límites de su familia. Atravesó caminos inciertos con la convicción de que su vuelo sería solitario y ajeno a las raíces que lo sostenían.

Sin embargo, el tiempo empezó a tejer en su corazón una madeja de aprendizajes profundos. Dwayne, al fin, descubrió el poder y la belleza de confiar en su familia y de abrazarlos con un amor más profundo. Se dio cuenta de que, en esas relaciones tejidas con hilos invisibles, se encontraban tesoros invalorables de apoyo incondicional y cuidado genuino.

Todo esto fue un impulso por la esperanza de la familia, Olive. 

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