“La reinterpretación de ciertos dioses, seres fantásticos, mitos e iconografía sacra dan forma al panteón de Final Fantasy”
Final Fantasy es una franquicia que lleva 36 años contando historias con 16 títulos principales y mucho más secuelas y spin-offs. Lo que ha mantenido la esencia después de tanto tiempo son ciertos elementos clave, como la magia, los chocobos, los moogles y, por supuesto, las invocaciones, aspecto clave en la última entrega de la saga.
Esper, Eidolon, Aeon, Eikons… Hay muchos nombres relacionados a grandes entidades que pueden ser invocadas –dependiendo del juego– como poderosos aliados en el campo de batalla. A veces sólo son un as para la victoria, a veces están íntimamente ligados a la narrativa. A lo largo y ancho de los diversos mundos que presenta Final Fantasy, estos seres se manifiestan de una u otra manera, pero, ¿cuál es el origen o la intención detrás de tales entidades?
Orígenes
Lo más común es encontrarlos como Espers, Eidolons o Aeons después de “invocaciones”. ¿Qué significan estas palabras? Bueno, Esper tan sólo se refiere a habilidades paranormales o habilidades psíquicas. Eidolon se deriva del griego εἴδωλον –eídōlon– que refiere a figura o representación; de εἶδος –vista– y εἴδω –ver, yo veo–. A partir de lo anterior encontramos dos definiciones:
- Una imagen o representación de una idea; una representación de una forma ideal; una aparición de alguna entidad actual o imaginaria, o de algún aspecto de la realidad. (Por ejemplo, cuando Ulises ve el eídōlon de Heracles en los infiernos, cuando éste vivía entre los dioses [Odisea, XI]).
- Un fantasma o una entidad esquiva. (Por ejemplo, cuando Patroclo -siendo psiqué y eídōlon- se desvanece entre chillidos cuando Aquiles intenta abrazarle [Ilíada, XXIII]).
Por otra parte, Aeon del griego αἰών –aión– que significa edad, era o eternidad; representa al mismo Aeon de la mitología romana, personificación del tiempo, de la eternidad. Sin embargo, puede que no se trate de esto a lo que refiere, sino a æon –en su forma obsoleta–, que nos lleva al gnosticismo y una definición:
- Un espíritu que emana de la Deidad –la Trinidad o la naturaleza divina de Dios como una entidad abstracta–.
Bueno, ahora que hay un poco más de contexto acerca de estos seres, hay que entender de dónde vienen algunos. La reinterpretación de ciertos dioses, seres fantásticos, mitos e iconografía dan forma al panteón de Final Fantasy. Los siguientes son los más usuales a lo largo de la franquicia:
Ifrit
El término Ifrit se deriva del Corán y, cuando se menciona, se usa típicamente como un epíteto para describir a un genio; o lo que los hispanohablantes conocemos mejor como tal. A diferencia de la idea de una entidad que concede deseos que reside dentro de una lámpara mágica que fue popularizada por la adición de Aladino por Anotine Galland a su traducción de Las mil y una noches, los Jinn son, en realidad, vistos como un grupo algo amplio de Seres espirituales invisibles, o sombríos, formados por fuego sin humo. Son similares a los ángeles y shayāṭīn –demonios–, pero son mortales y están sujetos al juicio divino al igual que los humanos.
Si bien, a menudo se culpa a los genios de actos malévolos y posesión humana, no son inherentemente malos. Como los humanos, los genios nacen en el mundo con Fitra, un estado de pureza, pero también son capaces de pecar. Los genios son una raza de criaturas que no solo son anteriores a la humanidad, sino que también sirven como una advertencia, ya que la corrupción que se extendió entre los genios y el hecho de no prestar atención a las advertencias de Dios –Allah–, hicieron que enviase a sus ángeles a luchar contra los genios.
Los que sobrevivieron se retiraron a los confines de la Tierra y Dios redujo sus estados de deidades guardianas menores a espíritus iguales a los humanos. Algunos genios están resentidos porque se les considera iguales a los humanos, creyendo que su antigüedad los marca como superiores; con uno de esos genios llamado Iblis, una figura que a menudo se compara con el Diablo cristiano. También se dice que los genios pueden cambiar de forma, generalmente tomando la forma de un animal como una serpiente, un perro negro, un escorpión o un búho.
En el folclore islámico más moderno, los ifrit se han convertido en su propio grupo de espíritus ctónicos –del inframundo– hechos de humo y fuego que habitan en Jahannam, el más allá de los pecadores, y a veces se los considera un tipo de shayāṭīn; de ahí por qué la habilidad de la invocación de Ifrit sea conocida como Hellfire.
Shiva
Shiva se presenta como una mujer de piel azul con afinidad hacia el elemento hielo, actuando como una especie de polo opuesto de Ifrit. El Shiva del mundo real es un dios masculino del hinduismo que es miembro de la trinidad –Trimūrti– de las principales deidades que juntas representan el funcionamiento general del universo. Como miembros de esta trinidad, el papel de Shiva es ser el destructor/transformador, mientras que Brahma es el creador y Vishnu actúa como el preservador.
Shiva se representa típicamente como el creador y practicante principal del Yoga, posee un tercer ojo que incineró al dios del amor Kamadeva, y tiene la luna creciente en su cabeza, así como el cabello enmarañado del que fluye el río Ganges. Shiva se asocia a menudo con el dios de la tormenta védico anterior, Rudra, y los dos nombres se usan a veces indistintamente.
De hecho, el Rigveda, el más antiguo de los cuatro textos sagrados que comprenden los Vedas, así como el Yajurveda afirman que el dios Rudra tiene dos naturalezas contradictorias; uno es el cruel e impredecible Rudra, y el otro es el tranquilo y amable Shiva; con Shiva en el hinduismo posvédico incorporando ambos aspectos para convertirse en el reciclador aterrador y beneficioso de la creación.
Tratando de discernir porqué Shiva es mujer y está asociada con el hielo en Final Fantasy, primero debo mencionar que hay cuatro creencias principales en el hinduismo; siendo Shaivismo, Vaishnavismo, Shaktismo y la Tradición Smarta. De acuerdo con el Shaivismo, Shiva es, en realidad, el Ser Supremo y la Realidad Máxima –para Brahman–, incorporando los aspectos que también están asociados con Brahma y Vishnu. Sin embargo, el Shaktismo propone que Brahman es realmente femenino, siendo Adi Parashakti. Esta faceta del hinduismo propone que se cree que una diosa –Devī– es la fuerza impulsora detrás de la energía y las capacidades creativas de cada uno de los dioses –Devas–.
Según las creencias de Shakti, la diosa madre Parvati es un aspecto de Adi Parashakti y se dice que es la compañera complementaria de Shiva, lo que puede explicar porqué Shiva se presenta como una mujer en Final Fantasy. Shiva también se describe a menudo con una garganta azul causada por beber un veneno llamado Halāhala, lo que puede explicar Shiva presenta una tez helada. La Shiva de Final Fantasy también podría estar basada en la diosa hindú Kali, una deidad de la destrucción de piel azul que está conectada a Shiva de alguna manera; ya sea la Shakti –energía dinámica– de Shiva, la consorte de Mahakala –una forma de Shiva–, o la combinación de Shiva y Parvati.
Leviatán
Una invocación basada en el agua. La serpiente marina Leviatán se basa en un monstruo marino que aparece en la Biblia hebrea –Tanakh–. Varios textos judíos, como el Libro de Enoc, el Libro de Job y el Libro de Isaías afirman que el Leviatán es un pez gigante o dragón marino que gobierna sobre un abismo de agua y tiene contrapartes terrestres y aéreas en la forma de Behemoth y Ziz, respectivamente.
El Talmud y algunas leyendas judías, como las del Libro de Enoc antes mencionado, especifican que al final de los tiempos, el Behemot y el Leviatán lucharán entre sí, y Dios eventualmente los matará a ambos y usará su piel para alimentar y proteger a los justos.
Algunos eruditos especulan que la historia de Dios matando a las dos bestias sigue el mitema de Chaoskampf de un héroe cultural –generalmente una tormenta o un dios creador– matando a una serpiente marina o un dragón que representa las fuerzas del caos.
Este patrón se encuentra generalmente –pero no exclusivamente– en los sistemas de creencias indoeuropeos, con varios ejemplos de este motivo: el dios creador mesopotámico Marduk matando a la serpiente marina Tiamat; el dios sol egipcio Ra y el dios de la tormenta Set luchando contra la serpiente del caos llamada Apep; el dios védico de las tormentas Indra derrotando a la personificación serpentina de las sequías conocida como Vritra; el dios griego del cielo Zeus talando el monstruoso Tifón con un rayo; el dios de la tormenta nórdico Thor matando y siendo asesinado por la Serpiente del Mundo, Jörmungandr; la tormenta sintoísta kami Susanoo venciendo al dragón de ocho cabezas Yamata no Orochi; así como los dioses mexicas Quetzalcoatl y Tezcatlipoca asesinando y formando el mundo del monstruo y cocodrilo terrestre Tlaltecuhtli.
Ramuh
El siguiente es Ramuh, una invocación elemental de relámpagos que aparece como un mago viejo y barbudo que lleva un bastón. El nombre Ramuh en realidad no se refiere a una deidad específica, pero probablemente se deriva de la palabra hebrea arcaica ra’am, que significa “trueno”. Las influencias de Ramuh son más evidentes cuando se considera lo que Final Fantasy ha declarado como su nombre alternativo: Indra. Como mencioné brevemente al discutir Leviatán y el motivo Chaoskampf, Indra es un dios védico que mató al enemigo tanto de la humanidad como de los Devas; el dracónico Asura Vritra.
Según los Vedas, Indra no solo es el dios de los rayos y las tormentas, sino que también es el rey de los Devas y de Svarga Loka, un conjunto de mundos celestiales sobre el monte Meru donde residen los santos antes de su reencarnación. A Indra se le representa con frecuencia llevando un rayo llamado Vajra y montado en un elefante blanco llamado Airavata. Los Vedas también representan a Indra como el eliminador de todos los obstáculos al progreso y la prosperidad humanos, con un claro ejemplo de ello es el asesinato de Vritra.
Dado que Vritra impidió que fluyeran los ríos que sostenían la civilización del valle del Indo, la muerte de Vritra parece ser una representación simbólica de la llegada de la lluvia en tiempos de sequía y dificultades. Como deidad en el hinduismo posvédico, la importancia y el prestigio de Indra se reducen a los de un dios borracho y temperamental que a veces se considera un avatar de Shiva.
Indra también es parte de las creencias budistas y jainistas, y la deidad a menudo es llamada Śakra y gobierna sobre el cielo Trāyastriṃśa en el budismo, mientras que en el jainismo se cree que Indra es una colección de 64 deidades que gobiernan los reinos celestiales y que sirven los maestros del dharma llamados Tirthankara.
En cuanto a la aparición de Ramuh en Final Fantasy, lo más probable es que se deba a magos famosos como Merlín de la leyenda artúrica y Odín de la mitología nórdica siguiendo el arquetipo de Senex –anciano sabio–, que también ha inspirado las apariciones de magos de la cultura pop como Gandalf el Gris de J.R.R Tolkien y Albus Dumbledore de J.K. Rowling.
Titán
La gigantesca y musculosa invocación antropomorfa conocida como Titán se basa claramente en el concepto de los titanes griegos. En dicha cosmología, los Titanes eran una raza de deidades que descendían de una generación anterior de dioses llamados Primordiales/Protogenoi y eran ellos mismos los progenitores de la generación de dioses conocidos como los Olímpicos. De acuerdo con la Teogonía de Hesíodo, originalmente había 12 Titanes que eran todos hijos de los Primordiales:
Urano (el Cielo) y Gaia (la Tierra); siendo Cronos (la cosecha, el tiempo y padre de los olímpicos); Rea (madre de los olímpicos); Océano (el río del mundo); Hyperion (el día); Febe (la luna y la sabiduría profética); Theia (la luz y madre de Helios, Selene y Eos); Coeus (Inteligencia y el Eje Celestial), Crius (Constelaciones Celestiales); Themis (Ley y Orden -tun tun-); Mnemosyne (Memoria); Jápeto (Padre de Prometeo, Epimeteo y Atlas); así como Tetis (Madre de Potamoi y Oceanids).
La historia de una generación más joven de deidades que derrocó a una generación anterior no es exclusiva de la cosmología griega y parece ser un motivo que representa un ordenamiento y categorización sucesivos de la realidad, con la nueva generación de dioses construyendo el mundo moderno a partir de los cimientos que dejaron los dioses más antiguos.
Como el mito de la creación con los Dioses Aesir más jóvenes en conflicto con los jötunn –gigantes– más viejos de la mitología nórdica, este patrón probablemente sea un reflejo de estilos de vida y mentalidades más “civilizados” que reemplazan formas de vida más “antiguas y bárbaras”; un símbolo de civilización y orden que supera la naturaleza tumultuosa de la naturaleza misma. Diría que lo mismo se puede ver en las historias de sucesión de deidades griegas.
Si bien esto no es del todo correcto, la forma en que lo veo es que los Primordiales actúan como los bloques de construcción del universo, es decir, la creación, el cielo/cosmos, la Tierra, el tiempo, la noche y el día, la oscuridad y la luz, etc., seguidos de elementos menos amplios de la naturaleza o cosas que se encuentran dentro de los parámetros de lo que abarcan los Primordiales.
De esta manera se encuentran el Sol y la Luna, las aguas del mundo, el cultivo de las cosechas de la Tierra; terminando con la separación del mundo en cuatro categorías –el reino de los dioses, el reino del mar, el reino de los muertos y el reino de la humanidad– bien definidas que convergen en la representación de las partes de la naturaleza que caen en esos cuatro dominios, así como en la representación de la condición humana y su lugar en el mundo natural.
Esto podría deberse a que los olímpicos eran los dioses de la humanidad y, como tales, tienen que representarla; mientras que los Primordiales y los Titanes tienen que explicar cómo surgió todo lo demás que existía antes de la concepción de la humanidad.
Dado que la invocación de Titán parece un hombre y está conectada al elemento de la Tierra, esta invocación probablemente se basa en Atlas, el Titán masculino en lugar de la personificación femenina de la Tierra llamada Gaia. Por su participación en la guerra contra los olímpicos, Zeus castigó a Atlas, condenándolo a sostener el cielo/esferas celestiales sobre sus hombros.
Sin embargo, la mayoría de las representaciones artísticas muestran a Atlas sosteniendo el globo terráqueo en lugar de los cielos; de ahí que sugiera que Titán y su conexión con la Tierra probablemente se base específicamente en Atlas.
Odín
Un guerrero con un casco con cuernos montado en la parte posterior de un caballo de ocho patas, la invocación de Odín se basa claramente en el dios nórdico homónimo y su caballo Sleipnir. Odín es uno de los dioses nórdicos más venerados, siendo el patriarca –o Padre de todo– y gobernante de la tribu de dioses Aesir que residen en el reino celestial de Asgard.
Una explicación plausible de por qué Odín fue tan venerado por los antiguos habitantes de la Europa Septentrional es porque se le consideraba una deidad con dominio sobre una amplia gama de cosas y, como tal, se le dio una gran cantidad de nombres y títulos de acuerdo con los roles que desempeñaba. De acuerdo con la mitología nórdica, el Padre de Todo no sólo ayudó a formar el reino humano de Midgard a partir del cadáver del jötunn original Ymir, sino que también ayudó en la creación de los dos primeros humanos: Vili y Vé.
Una de las características más reconocibles de Odín es su ojo perdido, que sirve como testimonio de su interminable búsqueda de conocimiento y sabiduría. El dios arrojó su propio ojo al pozo de Mimir y se colgó del árbol cósmico, Yggdrasil, durante nueve días y nueve noches para aprender los secretos de la hechicería y las runas.
El autosacrificio del dios está destinado a representar la búsqueda del descubrimiento, con el “viejo viajero” cegándose a sí mismo para que pudiese obtener una visión de los secretos del universo, un concepto no muy diferente del tercer ojo de la mente.
También se decía que el Padre de Todo hacía frecuentes peregrinaciones a Midgard en la forma de un vagabundo junto a sus familiares cuervos Huginn –Pensamiento– y Muninn –Mente / Memoria– en busca de más conocimiento. Las imágenes del hechicero errante Odín es en parte lo que inspiró la apariencia y personalidad del personaje Gandalf el Gris de la saga El Señor de los Anillos; que a su vez toma numerosas referencias de la mitología nórdica y el ciclo de cuatro óperas épicas de Richard Wagner, El anillo del nibelungo.
Aunque se le considera principalmente un dios de la sabiduría y la hechicería, Odín también fue considerado como uno de los muchos dioses de la guerra y la muerte. Era conocido por frecuentar los campos de batalla con sus lobos Geri y Freki y se pensaba que era el supervisor no sólo del Valhalla –un salón en Asgard diseñado para las almas heroicas que murieron en la batalla para esperar la guerra que sobrevendría durante el apocalíptico Ragnarök– sino también de las Valquirias; espíritus guerreros femeninos que llevarían a dichos guerreros al campo heróico.
El estatus de Odín como dios de la muerte también es evidente en sus famosos viajes a uno de los nueve mundos, Helheim, a lomos de su caballo Sleipnir. Sucesos desarrollados en la historia del Padre de Todo tratando de recuperar el alma de su hijo muerto, Baldur, así como en concepciones folclóricas más modernas como el líder de la espectral Wild Hunt.
Cuando se habla del papel de Odín como dios de la guerra, también se debe mencionar a Gungnir, una lanza mágica creada por los Hijos de Ivaldi, que nunca fallaría en su objetivo; de acuerdo con el Gylfaginning de Prose Edda de Snorri Sturluson. Uno de los registros más famosos de Odín blandiendo a Gungnir es durante el Ragnarök, en la batalla de Vígríðr cuando es finalmente es consumido por el lobo gigante Fenrir.
Bahamut y Kujata
Podría decirse que una de las convocatorias más populares y poderosas de la serie Final Fantasy es el dragón negro Bahamut y sus 2 variantes Neo Bahamut y Bahamut-ZERO. Sin embargo, al hablar de la inspiración detrás de Bahamut, también debemos mencionar otra invocación, Kujata; el toro con una gran cantidad de ojos y cuernos.
Juntos, los orígenes mitológicos de Bahamut y Kujata se entrelazan como dos bestias centrales de la cosmografía islámica medieval. Según varias fuentes, como Las maravillas de la creación de Zakariya al-Qazwini, Dios evita que las siete capas celestiales, aplasten la Tierra, con un ángel que sostiene la Tierra sobre una gran piedra preciosa.
Se dice que esta piedra descansa sobre el lomo de un toro gigante con 4,000 o 40,000 cuernos, patas, ojos o lenguas llamado Kujata, que se para sobre un pez o ballena aún más grande, llamado Bahamut, que nada dentro de un enorme cuenco cósmico de agua. Sin embargo, algunos otros relatos afirman que la Tierra, sostenida por el monte Qaf, se encuentra en la parte posterior de Kujata y que el ángel de Allah sostiene el cuenco de agua en el que reside Bahamut.
Independientemente de estos relatos, es notorio no sólo el tema de la regresión infinita, sino también algo parecido al motivo de la Tortuga del Mundo que se encuentra en varios otros sistemas de creencias culturales; como los elefantes del mundo que sostienen la Tierra en el lomo de la tortuga Akupāra / Kurma en el hinduismo; la diosa creadora Nüwa cortando las piernas de la tortuga Ao para usarlas como pilares de soporte para el Cielo –Tiān– en la mitología china; también el Gran Tortuga y Isla Tortuga que es fundamental para las mitologías de numerosos pueblos indígenas de los bosques del noreste de América del Norte.
Otro elemento destacable sobre de las figuras de Kujata y Bahamut, en particular, es que el concepto de un gran toro emparejado con un pez gigante parece derivar del Behemoth y Leviathan de la Biblia hebrea. Esto es especialmente evidente en los nombres, ya que se considera que Bahamut se traduce a Behemoth en árabe, mientras que Kujata es una corrupción árabe de la palabra Leviatán. Sin embargo, lo extraño de Bahamut y Kujata es que los nombres del toro y el pez parecían haberse mezclado.
Entonces, si Bahamut es un pez y se basa en el Leviatán, ¿por qué es un dragón negro bípedo en Final Fantasy? Bueno, la respuesta en realidad parece ser que el diseño de Bahamut en la saga de videojuegos se basa en la aparición de Bahamut en el popular juego de rol de mesa Dungeons & Dragons.
Bahamut fue presentado por primera vez en el libro de reglas de 1975, Greyhawk, como un dragón blanco, pero no se lo mencionó por su nombre hasta el Manual de Monstruos de 1977, que nombró a este dragón blanco Bahamut; el Dragón de Platino, Rey de los Dragones Buenos y Ángel de los Siete Cielos –posiblemente trazando una conexión con el Ángel que sostenía al mundo en la cosmografía islámica medieval–.
La primera edición de D&D también presentó a la némesis y hermana de Bahamut, el Dragón Cromático Tiamat, que a menudo se usa como un dragón malvado o una contraparte siniestra de Bahamut Final Fantasy. La presentación de Bahamut como un dragón en Dungeons & Dragons es en realidad la primera vez que Bahamut apareció como un dragón en cualquier forma de medios, y parece ser lo que popularizó la tendencia de retratar a Bahamut como un dragón.
Alexander
Probablemente una de mis invocaciones favoritas y una de las más desconcertantes es el robot/estructura arquitectónica gigante Alexander, que parece una catedral. Parece que lleva el nombre de Alejandro Magno, conquistador macedonio a quien se le atribuye la creación de uno de los imperios más grandes de todos los tiempos.
Si este es el caso, ¿por qué la invocación parece una catedral o un templo y tiene una conexión con el elemento Santo? Bueno, considero que la invocación de Alexander se basa en realidad en las legendarias Puertas Caspias –también conocidas como Puertas de Alejandro–. De acuerdo con varias fuentes, como el Corán elaborado por Zakariya al-Qazwini, La historia de las guerras de Procopio de Cesarea y el Romance de Alejandro de Pseudo-Calístenes.
Alejandro Magno supuestamente construyó una barrera de metal en las montañas del Cáucaso para evitar que la tribu bárbara e impía de Gog y Magog –o los escitas– se aventuraran en los lugares más civilizados de la región.
Dos capítulos del Corán afirman que Dhu al-Qarnayn, el Poseedor de los Dos Cuernos, es quien construyó el muro para las personas que pidieron separarse de Yajuj y Majuj. Se cree que la figura de Dhu al-Qarnayn es el mismo Alejandro Magno o Ciro el Grande.
En el Corán se afirma que la pared es arañada por los inhumanos Yajuj y Majuj, pero siempre será restaurada y fortalecida por Allah hasta el momento de la Última Era. Esta idea también la comparte el supuesto “Sir John Mandeville”, quien menciona que Gog y Magog son en realidad las Diez Tribus Perdidas de Israel que atacarán a los cristianos durante el fin de los días.
En todos estos casos, podemos ver una idea similar de un muro que protege a los justos de los malvados hasta el momento del Juicio Final.
Last modified: junio 29, 2023
[mc4wp_form id="5485"]