Los ojos son el reflejo del alma.
Nos pueden decir todo sobre un desconocido y son el primer acercamiento real a una persona.
Podría pensar que se puede confiar en el cuerpo humano. Que, lo más que se puede configurar son aspectos estéticos, al final que lo tangible del cuerpo. Pero no es así. Existen personas creadas desde cero, conformadas de números y códigos. Hay personas que son el resultado de aprendizaje robótico.
O bueno, no llegamos a ese extremo, existen imágenes de personas imaginarias creadas desde softwares que aprenden sobre los rostros humanos y automatizan una persona totalmente nueva. Difuminando la línea que divide a lo real con lo fabricado, dejándonos en completa deriva sobre el contenido que observamos en la digitalidad que aún con las diferencias estéticas, se busca replicar la naturalidad del humano.
Los retratos son los productos artísticos más antiguos en la historia del arte. Desde la realeza, los burgueses y personas viviendo su cotidianidad, los humanos han posado para ser reflejados en arte. Para conservar un fragmento de su semejanza.
Ahora son reemplazados por la inteligencia artificial.
¿Qué nos dicen los ojos de un robot?
GANs
Fue en 2017 cuando Mike Tyka publicó su proyecto Portraits of Imaginary People. Una serie de imágenes creadas, no con un pincel, pero con el cálculo de una computadora. Más que un artista Mike estudiaba biotecnología y bioquímica en Bristol, Inglaterra, al obtener su maestría en bioquímica se mudo a los Estados Unidos para seguir expandiendo su educación en la Universidad de Washington
Desde el inicio de su carrera estudiantil, el biólogo ha investigado los elementos que componen el código genético y se ha encargado experimentar con computadoras para crear réplicas cercanas de cada variante genética. Tiempo después, estas exploraciones genéticas son usadas como experimentos artísticos, desde la ciencia Mike logró crear arte. Así sus investigaciones se lanzan a un público más extenso y no se crean brechas educacionales, que no permiten la accesibilidad de la ciencia.
Para crear a estos “humanos”, se utiliza una máquina que aprende por sí sola, de la misma manera que lo harían los bots, llamada Red Generativa Antagónica, también conocida GAN por sus siglas en inglés (Generative Adversarial Networks). Este tipo de maquinaria usa algoritmos que utilizan enormes bases de datos para aprender sobre la temática especializada. La primera vez que Mike utiliza las GANs es en un proyecto colaborativo con el artista Refik Anadol, para generar documentos históricos de un archivo. Con el mismo mecanismo, el artista empezó a experimentar con los rostros de las personas.
Me parecen interesantes y como humanos tendemos a conectar con las expresiones faciales, solemos sobreanalizarlas.
Mike Tyka para Engadget.
Estos sistemas deben de ser alimentados con un banco de información. Para Portrait of Imaginary People se utilizó una base de datos de aproximadamente 20,000 millones de retratos sacados de Flickr. De esta manera el sistema aprende las diferentes facciones faciales y como resultado crea una totalmente nueva, la recopilación de todo lo aprendido.
Método que también es utilizado por el artista Alexander Reben al crear su pieza glossolalia, solo que en este caso la base de datos se conforma de audios de diferentes personas hablando en inglés. El resultado es un audio de como suena el idioma inglés para una persona que nunca lo ha escuchado, un nuevo lenguaje creado desde el estudio del lenguaje.
Estos retratos pueden ser encontrados como NFTs en HicEtNunc, como una colaboración de la modernidad.
Last modified: agosto 13, 2021
[mc4wp_form id="5485"]