Puntos clave

  • La estafa de arte más grande en la historia del arte americano moderno.
  • Entre Anne Freedman y Glafira Rosales, ¿quién es la culpable?
  • ¿Por qué es tan sencillo falsificar arte moderno? 

Una carrera arruinada, un descubrimiento artístico, 10 años de arte falsificado y 80 millones de dólares perdidos, este documental lo tiene todo. En una mala biografía los nombres son alterados para proteger a los inocentes, pero en este caso no hay muchos inocentes. 

Se trata del documental que sacudió al mundo del arte. Made You Look, distribuido por Netflix el año de 2020 y dirigido por Barry Avrich, narra la historia real sobre el caso de falsificación más grande en la historia del arte moderno. Una buena recomendación si quieres aprender un poco sobre arte moderno y estar al día de los desastres que crea la industria. 

Por 10 años una de las galerías más importantes de Nueva York vendió piezas falsificadas de los artistas americanos más importantes en el arte moderno. Piezas de Rothko, Motherwell, Pollock, Warhol y más fueron replicadas y vendidas como original, a un precio valuado con la importancia del nombre y del artista. 

Tal cual como el documental, esta situación se debe fragmentar a partes individuales. 

La galería y la víctima

Dentro del arte existen muchos factores que pueden hacer o romper un proyecto, pero todo recae en la figura de sus personajes; los galeristas, artistas, museógrafos y curadores, hacen su carrera desde la imagen que presentan. En la industria es importante mantener el misterio y la fantasía, desde la imagen que se proyecta al mercado se pueden lograr muchas cosas, se puede lograr el engaño. 

Cuando Anne Freedman fungía como la directora de la galería Knoedler, se encargaba de obtener, valuar y curar las obras de arte para su exposición y venta. Por años la Galería Knoedler sirvió como una institución importante en el mundo del arte neoyorkino, que se ha sostenido a pesar de las crisis económica, sociales y políticas del país.

Y en 2011, junto con Anne Freeman, son despojados de toda la influencia que tenían dentro de los círculos artísticos. La galería es clausurada y Anne tiene su reputación arruinada, etiquetada con distintos nombres; mentirosa, ladrona, ingenua, estúpida y más. 


Anne Freedman para Made You Look (2020) vía Netflix

Los culpables

Para que llegáramos a esto, es esencial hablar de la participación de Glafira Rosales, un papel sumamente intrigante en estos acontecimientos. Nadie sabía nada sobre esta mujer hasta que salió el problema a la luz. La mujer no tenía ningún origen de dinero, era una simple ciudadana de Long Island que supo manejar a los aristócratas de Nueva York, todo con cuentos, inventos y engaños Ella entendió que si vestía bien, hablaba su lenguaje y portaba clase en su persona, podía llegar a muchas lados. Esta estrategía la llevó con Anne en 1990. 

Glafira, junto con la ayuda de su pareja en España, armó una historia épica sobre la colección de su padre, un ex coleccionista mexicano que había fallecido con una gran cantidad de obras de modernistas estadounidenses, el Mister X. Hablo de como Mister X tenía estas piezas y de su conexión con Alfonso Ossorio, el mecenas de Jackson Pollock y de cómo tuvo que escapar de México con todas las piezas en su camioneta. 

Glafira Rosales para Made You Look (2020) via Netflix.

Una historia que le encanta al mundo del arte, llena de conflictos, imposibilidades, fortuna, una población vulnerable y dinero, más que nada el dinero. Rosales había encontrado a su víctima, se dedicó a ser la mercante oficial de la galería por 10 años. En esos diez años no llegó ninguna demanda o queja sobre las piezas que vendía Anne. Las falsificaciones eran muy buenas. 

Pensaríamos que un gran artista estaba detrás de la elaboración de estas farsas, algún historiador o restaurador del arte con amplio conocimiento del medio. Pero esta labor se le puede acreditar a Pei-Shen Quian, un maestro de matemáticas nacido en China pero relocalizado en Queens, Nueva York. Dentro de su hogar se encontraban todos los materiales necesarios para falsificar piezas, desde tornillos clásicamente usados por Rothko hasta libros de arte y copias de distintas firmas de artistas. 

Pei-Shen Qian para Made You Look (2020) vía Netflix.

Realmente Pei-Shen Qian, era un fanatico del arte. Hasta llegó a estudiar en la escuela de arte Art Students League, junto con el famoso artista Ai Weiwei. Su pasión por el arte se convirtió en un gran negoció, pero no tanto para él. Pues en los registros se ve que las ganancias en su mayoría iban hacia Glafira. 

“Eso lo puedo hacer yo”

Es muy sencillo hacer que el público acuerde en una sola visión de la historia. Aunque los documentales tienen la fama de ser “confiables” y dar solo la verdad, es cierto que cada obra cinematográfica sufre de manipulación. La cámara nos dirige a lo que queremos ver, la edición corta la información “no importante”. 

En el caso de este documental, se pone toda la información en la mesa y al escuchar distintos puntos de vista, no crea una línea de culpabilidad. Te hace cuestionar de inicio a fin el rol de Anne Freedman en las estafas. ¿Acaso ella sabía? ¿Fue la organizadora de todo? ¿Solo es muy ingenua? ¿Le mintió a todo el círculo del arte? ¿Cómo consiguió su trabajo?

Después de considerar toda la información, la repercusión legal, la caída de la galería y conocer a los culpables de la farsa, solo se puede pensar ¿Porque es tan sencillo falsificar arte moderno?

Los puristas del arte dirán que el arte moderno es verdadero arte, porque no cuenta con las complejidades técnicas que el arte renacentista exponía. La famosa frase de “Eso hasta lo puedo hacer yo” resuena cada vez que una nueva corriente artística aparece en la escena, el arte conceptual logra levantar esos comentarios, pero realmente se tiene que considerar el contexto de cada pieza y de cada artista. 

Si es tan sencillo falsificar el arte moderno, entonces su valor se encuentra en otros aspectos. El valor de un Rothko recae en que es pintado por Rothko, Motherwell y Warhol tienen una historia detrás  y su figura como artistas es igual de importante que lo que plasman en los lienzos. 

Por eso son tan disruptivas las falsificaciones, borran totalmente la historia, la producción y al artista. Estos crímenes ilustran la fragilidad del mercado artístico y de la escena del arte, ya que ambas se basan en la legitimidad de las instituciones. Vemos reflejada la necesidad de nuevas maneras para crear y vender arte.

Visited 1 times, 1 visit(s) today

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close Search Window