HELVIA MARTÍNEZ Verdayes murió a los 100 años de edad, habiendo sido la modelo de un gran legado en la CDMX: la Fuente de Petróleos y la Diana Cazadora, Flechadora de la Estrella del Norte.

El pasado sábado 12 de febrero falleció la modelo Helvia Martínez a los 100 años de edad, quien mantuvo su trabajo e identidad en secreto durante 50 años debido a la actitud ultraconservadora de la sociedad mexicana. La obra es producto del escultor guanajuatense Juan Fernando Olaguíbel y el arquitecto mexiquense Vicente Mendiola, siendo realizada en un lapso de seis meses, de abril a septiembre de 1942 por mandato de Manuel Ávila Camacho, ahora ex presidente de la República. 

Para poder realizar la figura, los creativos le pidieron a Helvia que posara en el taller de Olaguíbel, ubicado en la calle Obrero Mundial. En aquel entonces ella contaba con 19-20 años y era secretaria de Vicente Mendiola –amigo del escultor– en PEMEX. A pesar de no recibir paga, la joven Helvia aceptó con la condición de no hacer pública su participación, debido al miedo que sentía por algunas posibles represalias surgidas de un pensamiento conservador, como sería perder su trabajo. No fue sino hasta el 19 de octubre del mismo año que la pieza de bronce originalmente titulada Flechadora de la Estrella del Norte fue mostrada por primera vez al público en la glorieta de la avenida Río Ródano, antes de perder su nombre en la algarabía que es el imaginario mexicano.

Tuvieron que pasar una serie de complicaciones derivadas de la desnudez de la escultura, pasando por censura solicitada por Soledad Orozco de Ávila Camacho y su Liga de la Decencia, lo que llevó a una intervención que agregó un faldón para cubrir de manera parcial la “piel” desnuda de la mujer un par de años después. No fue sino hasta la década de los sesenta que se retiró el faldón después de una solicitud aceptada por Alfonso Corona del Rosal. Debido a la insistencia del sector conservador y la solicitud de cubrir el cuerpo de la Diana, ésta sufrió daños, lo que llevó a que se realizara una réplica en 1968; la original fue vendida al mismo Corona del Rosal, quien la donó al municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo.
Las remodelaciones viales de la CDMX obligaron a que la Diana –réplica– fuese colocada en a un costado del parque Ariel durante años, hasta que en 1987 se exigió la reubicación al sitio actual, lo cual sucedió hasta 1992, mismo año en el que se publicó El secreto de la Diana Cazadora, libro autobiográfico de Helvia Martínez que narra su historia y revela su identidad. Tiempo después confirmó que también participó como modelo para la Fuente de Petróleos.