Entrevistas con los artistas de Multipolar: Dilucidando lo glocal

La exposición reúne a una colección de 30 artistas, con una propuesta curatorial específica, que expone las problemáticas de la globalización y el quiebre de nuestras relaciones interpersonales. Como el resultado de las investigaciones realizadas por el equipo de Multipolar. 

Desarrollándose a partir de 8 nodos en los que se exploran los elementos, afectados por la globalización, ya sean: el territorio, las disidencias sexuales, la interculturalidad, la salud, la corporalidad, economías, espacios para la libertad, el arte y en, esencia, nuestro futuro. 

Desde el equipo de Multipolar llega esta propuesta curatorial, gestionada por Emilya Rendon y asistida por Lluvia Amina y Mariela Rocha. Este centro de investigación se especializa en el análisis de las relaciones geopolíticas del arte y la cultura, haciendo conexiones sobre nuestro actual contexto con la producción y difusión artística. Entre sus actividades se desarrollan eventos culturales, laboratorios, foros, talleres y programas expositivos.

Entre los artistas expuestos se encuentran nombres como: Michelle Sitton, Angie Saiz, Alejandro Manzanero, Ruth Lara, Panósmico, Leonardo Guerra, Alonso Galera, Deborah Castillo, Pepx Romerx, Ileana Moreno, Joel Rendón, Francisco Muñoz, Héctor Dorantes, Avangardo, Fernándo González, Cecilia Barreto, Alpeh Escobedo, Majo Martínez, Paloma Rosenzweig, Tizha Shi, Somos Gurrumata, F3, Canek Zapata, Emmanuel Vizcaya, Santiago Gómez y artistas sorpresa que se presentaran en el día de la inauguración.

En esta primera edición tuvimos la oportunidad de entrevistar a tres artistas que se presentan este sábado, cada uno con diferentes temáticas desarrollándose en distintos nodos de exposición. Desde el equipo editorial de The Net Curator se idearon estas preguntas para conocer el trabajo previo de los artistas.

Iniciando con el primer nodo de la exposición: Transitando la Diáspora. Aquí se exploran temáticas relacionadas con la multiculturalidad y la globalización. Desde el resignificar diferentes visiones y dialogar con nuestras culturas. En este nodo se presenta la artista Angie Saiz.

Angie Saiz 

Artista visual de Santiago de Chile, que se enfoca en la producción de video instalación, arte sonoro y la intervención del espacio público. En su trabajo, la artista desarrolla temas relacionados con las nuevas y viejas tecnologías, una mirada hacia el limbo y el trauma. Esto es lo que nos cuenta sobre su proceso creativo:

TNC: ¿Cómo ha sido tu camino en el mundo del arte? ¿Cuál ha sido tu transformación?

AS: Un camino lleno de curvas y posibles desvíos; a ratos me parece que mi camino ha tenido diversosbypasses que han bifurcado y enredado posibles hasta aquí. Después de una formación rígida y hegemónica que de alguna forma lo que más me enseño fue a resistir en el mundo del arte, la experimentación ha sido el factor común de muchos años. Cada vez que siento que un proyecto,una idea o algo pendiente por hacer resulta una dificultad, un campo fuera de mi experiencia o un riesgo para justamente ese camino tal vez ya trazado, veo la oportunidad de hacer arte y llevar mi práctica más lejos, por allá por donde a ratos quizás ese camino no tiene grandes espectadores o resulta menos atractivo y seductor para otros.

En ese andar indisciplinado respecto a poder mantenerme quieta en el conseguir la expertiz o la habilidad única en un solo medio o disciplina, tránsito desde hace años por el video, la fotografía y la instalación. En algún momento esta tríada se volvió algo más seguro, un espacio de cierta comodidad frente a lo que hacía, y decidí retomar mi interés por la música sabiendo que no tengo una formación académica al respecto y que mi dedicación al sonido se dispara de forma espontánea, intuitiva, algo visceral e incluso ingenua, traduciendo de alguna forma los métodos en que termino creando y produciendo arte.

Desde que mis estancias en México se extendieron, me encuentro en un nuevo período de transformación, retomando la pintura como otro posible que descarté durante más de 15 años, y comprendiendo que los contextos muchas veces reprimen por prejuicios e intereses de mercado proyecciones artísticas solo por falta de libertad o de seguridad en una nueva acción. En el contexto actual esa libertad se ha ensanchado y los temores -siempre bienvenidos a la hora de planear- se hacen menos pesados y espesos.

TNC: ¿Qué significa para ti crear arte para contrarrestar la cultura neoliberal que nos rodea?

AS: Quisiera dentro de la utopía que significa hacer arte hoy que lográramos contrarrestar parte de la expansión del sistema neoliberal -a menudo extremo- en que lamentablemente estamos inmersos. No solo nos rodea sino que nos contiene. La paradoja del arte como discurso crítico en medio de un consumo instantáneo y automático, deja cada vez menos espacio a la posibilidad de experimentación y, sin duda, un lugar de vanguardia.

Tanto las democracias como las dictaduras e imperialismos actuales ejercen un poder de control sobre lo que creemos es nuestro comportamiento voluntario, que real y finalmente responde a la seducción de fuerzas externas mediadas y sexuadas, dirigidas e intencionadas en el sueño de un consumo libre, eterno, posible, alcanzable e inmediato. Como artista chilena, he intentado evitar convertir mi imaginario creativo en un panfleto o mímesis de alguna tragedia, injusticia o dolor – que sin duda existen y mucho- buscando interpretar y expandir experiencias devenidas de este sistema opresor de alto control, para profundizar en cómo vivimos en torno a cuestiones como el trauma y la ruina. El contexto actual busca artistas que se conviertan en marca, en aquello que es reconocible fácilmente como un producto en la reiteración de los discursos y las fórmulas de éxito.

La exploración abierta de medios que no manejas, el conflicto de romper con las propias metodologías utilizadas, salir de los formatos que te acomodan, me parece una forma al menos honesta de entender que no siempre el mercado sabe más y de darle sentido a una práctica que, a ratos, puede parecer posiblemente absurda en medio de la crisis y el colapso actual.

Me siento imposibilitada de señalar con el dedo asuntos que la cultura y el sistema neoliberal/capitalista produce como consecuencias del estado actual del mundo, pero al menos espero poder plantear preguntas y abrir lecturas que se expandan más allá de mi propio interés o formas de hacer arte.

Estamos en un momento de ruptura muy presente; entre las nuevas normalidades y el “viejo mundo”. 

TNC: ¿Cómo se ataca este limbo desde la creación artística? ¿O cómo lo llevas?

AS: Desde hace unos años ese limbo se ha vuelto mi hogar. De alguna forma hasta hoy he vivido una situación nómade en búsqueda, en fuga y en encuentros. El momento de tránsito en que he sostenido mi trabajo los últimos años, pareciera ir en un carril paralelo al momento de incertidumbre y puente en que nos encontramos. Por un lado, se continúan desarrollando copias de copias de lo que ha sido hasta ahora la cultura de la imagen en el reciclaje medial y la manipulación de referentes a través del cover, el remake o la apropiación.

Por otra parte, existen diversos pensamientos en torno a la noción de futuro, ya muy lejana a aquel hiper-tecnologizado y autosustentable que recuerdo repletaba la literatura, el cine, la música y gran parte del imaginario de los años 80 y 90´s. El futuro, aunque ya colectiva y mayormente imaginado como distópico, se muestra totalmente incierto, entre la decadencia inevitable y la fe de un cambio total.

Después de los últimos años en que hemos vivido la vulnerabilidad de nuestros propios modelos de vida, en ese cruce entre la imposibilidad de un hogar estable y la falta de certezas respecto al porvenir, aquel limbo se fue convirtiendo en una suerte de libertad en medio de la líquida e incontrolable deriva de estos tiempos. Como en proyectos anteriores, estos últimos 3 años estos temas han derivado en obras en torno a la pérdida, el autoexilio, el hogar vuelto trinchera y la urgencia de nuevas quimeras.

https://www.instagram.com/p/ClPMzI1uLjO/?next=%2F

Este colectivo se presenta en el segundo nodo de la exposición: Territorios en Disputa. Que explora las problemáticas que ha atravesado nuestro planeta gracias a la sobre explotación del suelo y el deterioro de la naturaleza. Ellos son Panósmico.

Panósmico

Los fundadores Mariana Mañón y Manolo Larrosa, crearon este proyecto en 2017 para investigar nuestra relación entre los cuerpos, ciudades y territorios que habitamos, desde el diseño de los espacios y ecosistemas culturales. Desde el espacio microscópico de la ciudad. 

TNC: Se explora la relación entre la ciudad y sus habitantes, desde este ángulo, ¿cómo se mueve su trabajo entre esta conexión?

P: La idea del colectivo surge por el interés de trabajar con la atmósfera que creamos como humanidad en las ciudades; de hecho la génesis del nombre tiene que ver con eso, con hacer una estación de monitoreo de la anosmia social, es decir, la incapacidad de oler y más específicamente, la incapacidad de olernos a nosotros mismxs, en una especie de atrofia respecto a nuestro ambiente y la forma en que lo estamos generando. En ese punto estábamos obsesionados con la intención de trabajar con medios no convencionales, o que no se consideran como superficies disponibles para el trabajo artístico: el aire, el agua que circula por todas partes en las ciudades, el interior de los cuerpxs como generadores de olor, o de políticas estéticas a través del olor que decidimos emanar, producir u ocultar. 

TNC: ¿Cómo ha sido su camino como colectivo colaborativo?

P: Nosotros partimos de la colaboración como una forma de diversificar la comprensión y la sensación de los paisajes, territorios o espacios en los que trabajamos. Cada disciplina accede y traduce los materiales de su interés en un lenguaje particular, nos interesa cómo se pueden cruzar esas diferencias para llegar a visiones complejas, diversas, múltiples. Aprendemos un montón de cada persona que se ha sumado al proyecto, siempre es curioso ver cómo cada ser establece sus diálogos, sus preguntas, sus resonancias y disonancias, y cómo eso afecta a los resultados finales en las exhibiciones, textos, videos… El propio plano de las relaciones que se suscitan en cada paisaje forman parte sustancial de los proyectos. 

TNC: Cuéntenos un poco más sobre su sujeto de trabajo, ¿De dónde viene esta necesidad de trabajar con lo más pequeño en el universo: las partículas?

P: Más que las partículas, le hemos prestado mucha atención a los modos en los que se intercambia materia en el mundo, entre paisajes, entre sujetos, y como la acumulación y su persistencia, crean lo que entendemos por espacios, mundo, países. La política que hay detrás de esa visión, es la noción de un cosmos donde la constante es el movimiento y la disolución de ecosistemas, fronteras, reinos biológicos, certezas que se basan en la idea de una realidad estática. Quizás las partículas son los agentes que hacen más evidente todo lo anterior y por eso partimos de ahí para vislumbrar mejor conjuntos más grandes, de cuerpos humanxs, de cuerpos minerales, de cuerpos de agua e intentar percibirlos desde un estado interior común.

https://www.instagram.com/p/ClRwuiRvOML/?next=%2F

La última entrevista es para exponer el quinto nodo que se trabaja en la exposición: Metabolismo Cultural. Desde este medio se explora una cuestión que ha resonado estos últimos años; la salud. Entre pandemias, virus que mutan, el regreso de enfermedades medievales (como sucedió en USA con la peste negra) y más agentes del micro universo que peligran nuestra existencia. Uno de estos artistas es Aleph Escobedo.

Aleph Escobedo 

Artista de Tepic, Nayarit, con exposiciones en diversos espacios culturales como Salón ACME, Bikini Wax, Maleza Proyectos, Gamex, entre otros. Conoce un poco más sobre su trabajo. 

TNC: ¿Cómo se ha transformado tu carrera y estilo en estos años?

AE: Entre 2017 y 2019 cuando trabajaba en el proyecto sobre el volcán Ceboruco en Nayarit, o los canales de riego en Guayllabamba, Ecuador, mi práctica se basaba más en la exploración del entorno natural y en los encuentros con individuos y descubrimientos que se generaban en esos espacios. A partir de la pandemia mi práctica se volvió más de estudio. Como no podía desplazarme comencé a trabajar más con los materiales de registro (fotos, videos, audios, dibujos, textos, bitácoras, etc.) que había recolectado durante varios años, y también comencé a explorar más la pintura. Después, empujado por la 3ª ola de psicodélicos que surgía en todo el mundo a causa de la pandemia comencé a interesarme por los hongos, lo cual me ha llevado a desarrollar una investigación sobre la representación del género Psilocybe, que es en lo que trabajo actualmente.

TNC: ¿De dónde viene este gusto por trabajar con materiales orgánicos y naturales como el barro, la madera, o la ceniza? ¿Qué complicaciones has encontrado al utilizar estos materiales?

AE: Cuando era niño nos mudamos muchas veces, y tenía que dejar mis cosas y mis juguetes. En cada ciudad era empezar de nuevo. Salía a explorar terrenos baldíos, camellones, parques, y jugar con cualquier cosa que estuviera en el camino. Con el tiempo descubrí que la única constante que iba a encontrar en todos lados eran esos materiales orgánicos, tierra, ramas, lodo, fibras, papel, deshechos naturales que eran parte de un ciclo. Los materiales artificiales estaban ahí también, pero jugaban un papel distinto, estaban condicionados a convertirse en basura, no eran cíclicos.

También descubrí que cada uno de esos materiales naturales transmiten información muy particular a través de los sentidos, del tacto, del olfato, con los cuales se puede componer una especie de lenguaje paralelo a las palabras, para comunicarse con otras subjetividades. Por ejemplo, un panal colgado te habla a través del olor del Acahual o del sonido lento y viscoso de la miel. Y esto ocurre en un tiempo distinto a la comunicación entre personas. Tienes que poner atención al material. Nosotrxs, como humanos de carne y hueso, estamos más cerca de lo orgánico, por eso nuestro cuerpo responde mejor a ello que a los plásticos, por ejemplo.

Sin embargo no utilizo únicamente materiales orgánicos, también he hecho esculturas con minerales, con metales o con Tyvek, que es un material de fibras sintéticas que parece papel pero que resiste mucho mejor a la humedad o a los cambios de temperatura. He aprendido a considerar la duración de cada material para hablar del tiempo mismo. Si quiero que una obra dure 50 años la hago de papel, y si quiero que dure 50 generaciones la hago de metal.

TNC: ¿Cuál es la relación que, claramente trazas, entre el arte y la naturaleza? 

AE: Para mí el arte es una herramienta para entender la naturaleza. Hay momentos en que hago cosas sin saber exactamente para qué, y después me doy cuenta de que el arte es un buen lugar donde pueden encajar. No siempre tienes que entender el mundo con precisión, sólo experimentarlo, y el arte te permite actuar de esa manera.

https://www.instagram.com/p/ClZhnuLu-P7/?next=%2F

Si te llama la atención su trabajo puedes visitar esta exposición en su inauguración, el 10 de diciembre, de 16:00 a 2:00 am, localizado en Squash 73. 

Compra tus boletos aquí: https://multipolar.boletia.com/   


No te puedes perder de esta experiencia en Squash 73, con mezcal de bienvenida, artistas invitados y DJ sets para acompañar la noche.

Post a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *