Uno de los dilemas más grandes para esta generación es la separación entre el ser digital y la persona real. Gran parte de nuestra realidad está creándose en la digitalidad que puede resultar confuso, hasta imposible, realizar esta distinción.
En redes sociales podemos crear una persona curada, que represente todo lo que deseamos ser, lo que queremos presentar. Pero no es un reflejo de la realidad. ¿Cómo crear este balance entre la realidad y la virtualidad? ¿Quién es la versión “real”?
Desde estas preocupaciones trabaja la artista Nayla Manganiello Utiliza el campo audiovisual para explorar la corporalidad, desde su conocimiento como performer y bailarina. El arte que presenta es creada desde y con su propio cuerpo, más su edición digital. Juega con los modos de comunicación y el lenguaje del mismo internet, y agrega a su expresión artística la respuesta de sus seguidores.
Haciendo de su producto final, un tipo de colaboración entre audiencia y artista.
En esta exclusiva entrevista, la artista nos platica sobre su proceso creativo, las personas digitales y su relación con el internet.
¿De dónde surge este gusto de hacer arte digital?, hablando de las charlas que has dado profesionalmente ¿Qué es lo que te inspira para crear?
El hábito tecnológico me fue abriendo un universo lúdico desde los tiempos “del Cyber“. Creo que todo lo que aconteció en mi adolescencia cerca del año 2000 marco una relación estrecha con internet. La promesa de lo ilimitado, la abundancia de información, el diálogo con la comunidad digital que empezaba a gestarse a través de MSN- FOTOLOG generó una gran curiosidad.
Me encontré virtualmente con sujetos con intereses estéticos/poéticos similares a los míos y por causalidad o error descubrí obras de NETART. Algo de todo esto me llevo a pensarme en una profunda relación estética con el ciberespacio.
¿Cómo entraste al mundo de los NFTs? ¿Quién te guío por este metaverso?
Comencé a mintear gracias al estímulo de Artcryped Marketplace.
Háblanos un poco sobre lo que explora tu arte, ya que agregas fragmentos corporales y los transformas a piezas de gran impacto visual así como distorsionadas.
Busco componer imágenes a partir de mi propia experiencia analógica y digital, los discursos que surgen de este compromiso físico son ambiguos, irónicos, agresivos, distorsionados y muchas veces absurdos.
Me encuentro interesada por exponer la intimidad, encuentro allí una gran potencia sensible. En mis últimos trabajos está muy presente la genitalidad, exhibo vaginas y senos digitalizados esperando superar los límites de la censura en las redes sociales.
¿Tu creación artística se basa solamente en lo digital, o también tienes obras físicas?, ¿cuál ha sido tu experiencia exponiendo el arte digital en espacios físicos?
Mis piezas tienen diversos formatos, uso performance, fotografía, video, impresiones 3d, diseño digital etc.
En formato físico la recepción suele ser muy buena, las personas se ven curiosas por las piezas y las performances.
Hace unos meses con Gio Satori (Street art) y Dopamina rebis (efectos especiales), hicimos una colaboración artística que devino en el espacio urbano, realizamos unas pegatinas por las paredes de algunas calles de Bs As, una vez colocadas han recibido intervenciones de los transeúntes y eso nos pareció justamente un diálogo inmediato y valioso.
¿Cómo haces esta separación entre la persona virtual y la persona real? Si es algo que se puede lograr.
Me parece que la actualidad propone en general hibridación, hoy pienso en el factor tecnológico de una forma amplia que se articula con la vida y la forma de vivirla.
¿A quiénes otros criptoartistas admiras?
En argentina Tomás García es un gran referente de la comunidad NFT, también me gusta mucho el trabajo de Franco Palioff. Y de los grandes exponentes: Beeple y Nick Boender
¿Te intriga su trabajo? Acércate a su colección NFT, impulsada por el equipo de Artcrypted Marketplace y comienza tu colección. No dejes ir el excepcional trabajo de Nayla Manganiello.
Last modified: noviembre 10, 2022
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