Pepx Romero besa y lame piezas arqueológicas como performance en Museo de Antropología

A pesar de considerar la campaña “Mi patrimonio no se vende” como un acierto, el artista decidió que era momento de llevar la visibilización del problema hasta el Museo Nacional de Antropología e Historia.


El Museo Nacional de Antropología (MNA) fue inaugurado el 17 de septiembre de 1964 y es considerado uno de los recintos más importantes de su tipo en el mundo, destacando gracias a la maravilla arquitectónica desarrollada por  Pedro Ramíres Vázquez, así como también por su creciente colección dividida en veintitrés salas. La última vez que la seguridad del museo fue vulnerada a tal grado que la estructura normativa tuvo que replantearse, fue durante el robo ocurrido en 1985.

Ahora, 37 años después, no fue un robo lo que dejó en jaque a la seguridad de la institución, sino un performance realizado sobre las piezas arqueológicas en exhibición. El día de ayer, martes 5 de abril, la cuenta de Instagram @obrasdeartecomentadas publicó un video en el que se muestra al artista originario de Durango, Pepx Romero (actual director artístico y escénico de la promotora de talento drag y puesta en escena Bonita Mx), besando y lamiendo algunos de los objetos presentes en las salas del museo; además de las acciones mostradas en el video, una pista de audio elabora sobre la temática y presenta ejemplos.

Dicho performance titulado Mexique 2022, parte de la crítica hacia la obtención ilegal de piezas arqueológicas, así como el tráfico de bienes patrimoniales en el extranjero. La descripción de la publicación relaciona el acto del beso al acervo de la institución y la incomodidad que puede generar con la –aparente nula– indignación que se tiene hacia las subastas del mismo patrimonio:

Por supuesto que esto coloca a las espectadoras en una posición incómoda, están presenciando un aparente daño (habrá que discutir qué tanto afecta la saliva a la piedra) a “nuestro patrimonio.” A diferencia de las subastas de Drout de piezas prehispánicas que son realizadas casi sin la indignación generalizada de la audiencia.

En un comentario publicado posteriormente, continúa hablando del mismo Museo Nacional de Antropología y sus métodos de obtención de piezas:

Igual, Antropología no compró piezas en una subasta pero tmb está el cuestionamiento de cómo las tomó de sus lugares originarios para volverlas objeto de exhibición, como el Tláloc de la entrada (ya sé que muchas dicen que es Chalchiuhtlicue): “un reflejo del sistema de patrimonio que ha generado el Estado mexicano”

Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha negado que se haya solicitado un permiso para realizar el performance y que se encuentran revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad para poder conocer el día en el que fue tomado el video, ya que la seguridad del museo falló en su labor

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