El pasado 18 de septiembre, París festejó el sueño póstumo de los artistas Christo y Jeanne-Claude, al envolver el Arco del Triunfo con 25,000 mde polipropileno reciclable y 3,000 m de cuerda. La planeación de dicho sueño comenzó en 1961 y la versión final no llegó a ser admirada por sus autores. 

Sin embargo, sus muertes no impidieron que se llevará a cabo su máxima personal, un último regresó al escenario después de un mar de vítores.

Para llegar a este punto, la dupla tuvo que recorrer un muy largo camino de venta de obra plástica en galerías, instalaciones en espacios públicos y edificaciones de gran renombre. 

Los inicios

Christo Vladimirov Javacheff (13 de junio 1935 – 31 de mayo de 2020) y Jeanne-Claude Denat de Guillebon (13 de junio de 1935 – 18 de noviembre de 2009) se conocieron en 1958, veintitrés años después de haber nacido el mismo día y a la misma hora –según decían– en Bulgaria y Francia, respectivamente. 

Su primer trabajo en conjunto se realizó tres años después de conocerse, a la par de la primera exposición individual de Christo en la Galería Haro Lauhus. Al encontrarse cerca del río Rin, utilizaron materiales del puerto cercano y apilaron barriles de aceite en lo que se tituló Stacked oil barrels que después cubrieron con rollos de papel industrial, dando pie a Dockside packages. Obras separadas, pero hermanas, por lo que suelen describirse juntas.

Christo afirmaba que a pesar de realizar obras temporales, tiene que obtener dinero de la venta de obras permanentes, como dibujos o maquetas para poder financiar los grandes elementos por los que son más conocidos. Pues desde muy temprano en su carrera, dejó la vida de galerías para centrarse en poder trabajar sin limitaciones o censura. 

A pesar de haber creado elementos monumentales en distintos países, muchos proyectos no sucedieron debido a complicaciones con gobiernos locales y malentendidos. Es por esto que algunos nacen como conceptos, sin una ciudad o lugar pensado para su realización, a diferencia de obras comoWrapped Reichstag

Esta fue pensada como algo que tenía que suceder en el antiguo parlamento alemán, debido a su muy extensa historia desde su finalización en 1894, su incendio en 1933 y cercana caída en 1945. El Reichstag era el sitio perfecto para  ser cubierto y, de esa manera, resaltar su relevancia y sitio en la historia de Alemania. Ocultar para revelar el espacio. Para revelar la obra misma.

Al no saber el nivel de complejidad o el alcance de cada proyecto, Christo y Jean-Claude se alejaban de las intenciones o los discursos políticos, negando también así los trabajos por comisión o patrocinios, permitiendo la interacción libre del público con cada uno de los espacios intervenidos. Cada una de sus obras parte de dos momentos para la creación artística, el software y el hardwarecomo Christo les llamaba

El primero es el que surge en concepto y papel, en forma de bocetos. Dentro del software, más allá de pensar en qué se quiere hacer, se considera el espacio cotidiano y lo que éste representa, de manera que el momento estético no sufra un rompimiento, sino que se genere una manera distinta de acercarse a sentidos y sentimientos familiares. 

El segundo es el que implica la realización del proyecto, en la que se llevan a cabo trámites de permisos con gobiernos locales, horas de planeación, compra de materiales, contratación de mano de obra, elementos de seguridad, etc. 

Después de Jeanne-Claude

Christo se presentó en la Harvard University Graduate School of Design en octubre de 2016 para hablar sobre The Floating Piers en el lago Iseo. La idea original surgió en 1970 y logró concretarse hasta 2016 –siendo el primer trabajo realizado sin Jeanne-Claude–, cuando se encontró el espacio perfecto, así como los permisos y todas las facilidades para la extensión de las calles italianas de Sulzano, a Monte Isola y hasta la isla de San Paolo sobre el lago Isola.

El poder caminar hasta una isla sin ningún tipo de restricción modifica la percepción del paisaje y crea una experiencia completamente nueva. En sus propias palabras: 

La obra de arte no son las cosas. La tela rosa no es una obra de arte. La unión de todo es la obra de arte

Tras la muerte de Jean-Claude en 2009, Christo completó dos proyectos más, siendo uno The Floating Piers en 2016 y The London Mastaba en 2018, antes de su propia partida en 2020. 

La instalación L’Arc de Triomphe wrapped sigue los deseos de la pareja al ser financiada con las ventas de sus trabajos de taller, y al ser uno de los trabajos que fueron planeados, pero jamás llevados a cabo en vida. 

De ser así, es posible que se continúe con obras que comenzaron un proceso de realización software, pero que por alguna razón, ya sea logística o económica, no se pudieron terminar. 

Por ahora, L’Arc de Triomphe wrapped estará del 18 de septiembre al 3 de octubre abierto a todo público. Y si no es posible ir, existe un livestream para poder observar todo lo que acontece en el monumento y sus alrededores inmediatos. 

L’Arc de Triomphe wrapped (2021)

Christo y Jean-Claude entendían la relación entre escultura y arquitectura. Más allá de la dirección creada por el autor, pasando por la cotidianidad del espacio y la relación del diseño estructural de los elementos arquitectónicos. Entre lo que se muestra y lo que se oculta. Lo que es y lo que existe. Tangible y temporal. Se comienza con sentidos, no con ideas, porque, y como describió en la misma conferencia de Harvard, “el proyecto es desarrollado por su propio público”.

¿Qué piensan de sus obras? ¿Cuál es su favorita? ¿Creen que hay algo más en su discurso que no mencionaron?

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