El mercado es inteligente en cuanto a cuándo es el momento exacto para vender ciertas piezas. Por ejemplo, qué mejor que octubre o noviembre para sacar aquellas piezas que caben en el espectro de lo spooky, de lo sublime, de lo terrorífico. 

El próximo 17 de noviembre, Phillips, en su tardeada de venta subastada de arte contemporáneo del siglo XX en Nueva York, decidió poner como estrella del evento la afamada pintura de Francis Bacon, Pope with owls, cuyo valor estimado es de entre 35 y 45 millones de dólares. 

A pesar de haber sido ejecutada en 1958, esta será la primera vez que la pintura vea la luz oficialmente desde 1984 cuando fue comprada por Phillips a un coleccionista de Zurich, pues se ha mantenido todos estos años en la misma prestigiada colección de arte americana.

Para Bacon fue un periodo de gran inspiración y creatividad. Su estancia más larga en Marruecos -catorce meses- estuvo llena de increíbles altibajos y fue durante este tiempo cuando se creó el presente cuadro de Pope. La obra, un ejemplo excepcional de la serie más emblemática del artista, eleva a Bacon, situándose con razón entre los grandes nombres del canon histórico del arte.

Jean-Paul Engelen, vicepresidente y codirector mundial de arte contemporáneo del siglo XX,

La pieza artística pintada en 1958 cuando el artista vivía en Tangiers, es una de las muchas del mismo que se enfocan en el lamento y el terror de la vida papal, y Phillips recientemente compartió el dato de que específicamente Pope with owls está inspirada o hace referencia a la obra de Diego Velázquez, Retrato de Inocencio X, 1650.

Otras versiones de esa pintura pueden encontrarse en museos como el Museo de Arte Moderno de San Francisco y el Museo Real de Bellas Artes en Bruselas.