Tate Britain comisionará instalación para recontextualizar mural racista

El comité de ética de la Tate Britain decidió encargar a un artista la creación de una instalación en la misma sala que el controversial mural de Rex Whistler, realizado originalmente en 1927

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El restaurante que se encuentra debajo de las galerías I y II de la Tate Britain abrió en 1909, manteniéndose sin decoración alguna durante años, hasta que, en 1925, el marchante de arte británico Joseph Duveen ofreció pagar £500 para remodelar el espacio, incluyendo un mural que adornara las paredes. Se organizó un comité para seleccionar al artista que llevaría a cabo la realización de la obra y un año después, el primer director de la entonces National Gallery of British Art, Charles Atiken, comisionó a Rex Whistler, un joven estudiante de la Slade School of Art. La reapertura del restaurante con el mural finalizado en 1927 fue acompañada de un nuevo nombre: The Rex Whistler Room.

El contenido de la pintura titulada The Expedition in Pursuit of Rare Meats narra, un viaje de un grupo burgués en búsqueda de carne exótica a través de una serie de lugares fantásticos, mostrando animales mitológicos. De igual manera se muestran crudos pasajes de esclavitud, resaltando actitudes imperialistas y racistas de la época, por lo que se ha encontrado bajo el ojo crítico de la sociedad y la prensa. 

En septiembre del 2020, el comité de ética de la Tate Britain informó al consejo de la galería que su postura es “inequívoca en su opinión de que las imágenes de la obra son ofensivas”, además de que “la infracción se ve agravada por el uso de la sala como restaurante”. A partir de las declaraciones del comité, la sala que contiene el mural fue cerrado esperando que se llegue a una solución, ya que se encuentra protegido por la reforma de la protección del patrimonio inglés, encontrándose en el grado II (edificios particularmente importantes de interés más que especial) de tres posibles categorías de edificios protegidos.

Ahora, la Tate Britain ha confirmado que la obra no será removida o modificada debido a su relevancia histórica y artística. En su lugar, se comisionará a un artista para que realice una instalación en el mismo espacio que habita el mural para contextualizarla, dando una nueva relación e interpretación que permita una experiencia crítica y responsable por parte de la institución. En un comunicado, aseguran que “esta nueva obra se expondrá junto al mural y en diálogo con él, replanteando la forma de vivir el espacio”.