Lamentablemente, una falta de cuidado puede llevarte a la cárcel en Irak, este fue el caso de James Fitton. Cuando este pasado 20 de marzo, la policía detuvo al geólogo jubilado de 66 años de Bath (Inglaterra), en el aeropuerto de Bagdad. Tras encontrar fragmentos de cerámica que habían sido extraídos del yacimiento sumerio de Eridu, en el sur de Irak. 

El turista afirmó que su guía turístico había incitado el recoger los fragmentos. Pero su error llevo a Fitton a prisión el mes pasado, aplicando la ley aprobada bajo el mandato de Saddam Hussein para hacer frente al robo generalizado de bienes culturales de Irak. En casos extremos esta ley puede llevar a la pena de muerte.

Antes de que fuera absuelto de sus cargos , por el tribunal de casación iraquí, el hombre estuvo encarcelado en la cárcel más demandante de la nación, Rusafa de Bagdad durante seis semanas. Esta cárcel es conocida por sus condiciones inhumanas y por albergar, en su mayoría, miembros del Estado Islámico.  

La familia de Fitton expresó su alegría por su liberación en una declaración hecha pública el 26 de julio.

“Nos han informado esta mañana de que el tribunal de apelación ha decidido anular la sentencia del Tribunal de Delitos Graves, aceptar plenamente la inocencia de Jim en este asunto y tramitar su liberación inmediata de una condena de 15 años de cárcel en Bagdad. Somos conscientes de que este procedimiento está en curso. Aunque hoy sigue encarcelado, su libertad es inminente”.

Sam Tasker, yerno de Fitton.

Todo esto sucedido por las instrucciones de Geoff Hann, guía de turista, instó a todos los integrantes del grupo turístico a que se llevaran a casa trozos del yacimiento arqueológico no protegidos. James no fue el único que hizo caso, una turista pudo salir del país con los fragmentos en su equipaje, y otro tuvo que declarar que James le entregó los fragmentos. Los individuos dijeron que no habían actuado con alevosía y que no sabían que llevarse los bienes del lugar era contrario a la ley.

Para la familia del turista lo principal es asegurar la llegada segura de su ser amado, por esta razón no hará más declaraciones: 

“Una vez que llegue a casa, lo celebraremos, nos tomaremos un tiempo para sanar como familia y estaremos encantados de compartir la historia”.