Vicente Rojo y la Generación de la Ruptura


Para los artistas de la Generación de la Ruptura, el muralismo se había convertido en un culto nacionalista. Uno de los más importante fue el catalán Vicente Rojo, que remodeló las artes gráficas mexicanas.


La ruptura

A pesar de la oposición de los círculos artísticos y oficiales establecidos, la joven generación posterior a la Segunda Guerra Mundial siguió desafiando el status quo. Se llamaban a sí mismos “Joven Escuela de Pintura Mexicana”, pero al final se quedaron con el nombre de “Generación de la Ruptura”. Las primeras exposiciones de su arte fueron ignoradas en su mayoría por las autoridades culturales, lo que dificultó que estos artistas siguieran con su arte.

Máscara #1, Vicente Rojo (1988)

Los artistas de la Ruptura eran un grupo diverso, no unidos por un único movimiento artístico, sino sólo por la creencia de que el “muralismo” había llegado a su fin. Criticó el viejo muralismo mexicano por chovinista, dogmático, maniqueo, aferrado a viejas fórmulas, simplista y demasiado deferente con el gobierno. Para los artistas de la Ruptura, el muralismo se había convertido en un culto nacionalista.

Sin embargo, el gobierno mexicano controlaba muchos lugares en los que se podía promover el arte y se vio directamente censurado por la decisión del Partido Revolucionario Institucional (PRI). No fue hasta finales de la década de 1950-1960 cuando estos artistas empezaron a exponer su arte en grandes salas como el Museo de Arte Moderno y el Palacio de Bellas Artes.

El movimiento tuvo influencia en otros ámbitos como la literatura, con autores como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Juan García Ponce y Jorge Ibargüengoitia. Desde la década de 1950, la tradición del muralismo se ha debilitado, pero no ha terminado. Aunque la mayoría de los murales de México siguen teniendo cierto enfoque nacionalista, se han incorporado elementos estilísticos de la Ruptura.

Entre los miembros de esta generación de artistas hay mexicanos e inmigrantes nacidos en el país, muchos de ellos refugiados de la Segunda Guerra Mundial. Junto a José Luis Cuevas, figuran Francisco Corzas, Fernando García Ponce, Roger Von Gunten, Edmundo Aquino, Francisco Toledo, Arturo Rivera, Leonora Carrington, Alberto Gironella, Ricardo Martínez, Arnaldo Coen, Lilia Carrillo, Vlady, Manuel Felguérez, Gastón González César, Myra Landau, Gilberto Aceves Navarro, Gustavo Arias Murueta, Luis López Loza, Luis Almeida, Peggy Espinosa, Adolfo Falcón, Efraín Herrero, Rafael López Castro, Bernardo Récamier y Pablo Rulfo.

Uno de los más importante fue el catalán Vicente Rojo, que remodeló las artes gráficas mexicanas.

Renovador de la forma y el color

Su nombre completo es Vicente Rojo Almazán y nació en Barcelona en 1932. Aprendió dibujo, escultura y cerámica en su ciudad natal. En 1949 viajó a México, donde siguió cursos de pintura y tipografía. Desde su primera exposición en 1958, participó en numerosas muestras individuales y colectivas.

Negación No. 9, Vicente Rojo (1972)

Su obra pictórica se divide principalmente en cinco series: Señales, en la que trabaja básicamente figuras geométricas; Negaciones, donde surge la intención de que cada cuadro negara al anterior y al que seguiría; Recuerdos, nacida en su intento por abandonar una infancia difícil, México bajo la lluvia, creada un día que vio llover en Tonantzintla; y Escenarios, compuesta por miniseries que es una revisión de sus temas anteriores y una suma de ellos.

A partir de 1980, empezó a alternar la pintura y la escultura. También destacó como diseñador gráfico, colaborando en la creación de varias publicaciones, editoriales y revistas culturales. Ha realizado obras de edición limitada en colaboración con los poetas Octavio Paz y Álvaro Mutis, entre otros. También diseñó gráficos para varias empresas e instituciones, entre ellas la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

A lo largo de su carrera, Vicente Rojo ha realizado numerosas exposiciones individuales y ha participado en innumerables exposiciones colectivas por todo el mundo en lugares como el Museo Nacional Reina Sofía, el Museo de Arte Moderno, la Biblioteca Nacional de Madrid, el Museo de Arte. Carrillo Gil y la Universidad de Texas.

Algunos de los galardones que ha recibido Vicente Rojo son el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el Premio Mexicano de Diseño, la Medalla al Mérito de las Bellas Artes (España), además de recibir del gobierno español la Encomienda de la Orden de Isabel La Católica y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) la Medalla de Bellas Artes, por su amplia práctica de las artes plásticas.

Vicente Rojo murió en Ciudad de México en 2021.

La tinta negra y roja 4, Vicente Rojo (2008)

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