Los herederos de una pareja de coleccionistas alemanes recuperaron el año pasado un cuadro perdido del maestro de la abstracción.

Una obra maestra de Kandinsky, Murnau Mit Kirche II (Murnau con Iglesia II), recuperada recientemente por los herederos de su propietario, un judío alemán asesinado por los nazis, se vendió por casi 37.2 millones de libras el miércoles por la noche en Londres, un nuevo récord de subasta para el artista, según Sotheby’s.

Las primeras obras de Kandinsky rara vez salen al mercado, ya que la mayoría de ellas se encuentran en importantes colecciones de museos de todo el mundo, declaró la casa de subastas.

Esta obra de Wassily Kandinsky, de aproximadamente un metro por un metro, ofrece una colorida visión del pueblo alemán de Murnau, sus tejados puntiagudos y la aguja de su iglesia, extendidos como las cumbres de los Alpes bávaros. Óleo sobre lienzo pintado en 1910, momento crucial en la obra del pintor ruso, el cuadro adornó durante mucho tiempo el comedor de Johanna Margarete y Siegbert Stern, un matrimonio judío-alemán fundador de una próspera empresa textil.

Esta pareja del corazón de la vida cultural berlinesa de los años veinte, que frecuentaba a Thomas Mann, Franz Kafka y Albert Einstein, había reunido una impresionante colección de un centenar de cuadros y dibujos que adornaban su casa. Siegbert Stern murió de causas naturales en 1935, pero su esposa Johanna Margarette tuvo que huir de la persecución y de Alemania antes de caer finalmente víctima del exterminio nazi de los judíos en Auschwitz en mayo de 1944. No fue hasta hace casi diez años cuando se identificó Murnau Mit Kjirche II en un museo de Eindhoven (Países Bajos), donde se encontraba desde 1951. El año pasado se devolvió a los herederos Stern, cuyos 13 supervivientes compartirán los beneficios de la venta.

Cerrar una herida

Aunque nada puede deshacer las fechorías del pasado, subrayaron los herederos, la restitución de este cuadro que tanto significó para nuestros bisabuelos tiene un inmenso significado para nosotros, ya que supone un reconocimiento y cierra parcialmente una herida que había permanecido abierta a través de las generaciones.

Sotheby’s también subastó un cuadro realizado en 1906 de Edvard Munch de cuatro metros de largo, Dans på stranden (Reinhardt-frisen) [Baile en la playa (El Friso Reinhardt)], que estuvo escondido de los nazis en un granero en el corazón del bosque noruego y que fue objeto de un acuerdo de restitución. En el primer plano del cuadro aparecen dos de los grandes amores del artista, dos relaciones que acabaron en dolor. El cuadro se vendió por 16.9 millones de libras.

Un cuadro de Frantisek Kupka, Complexe (Complejo) de 1912, que perteneció al actor Sean Connery, se vendió por 4.6 millones de libras. La recaudación se destinará a la Fundación Connery, que trabaja en Escocia y las Bahamas. La venta forma parte de una serie de subastas en Londres dedicadas al arte moderno y contemporáneo. En Christie’s también se subastarán cuadros de Cézanne, Magritte y Picasso, estimados en varios millones de euros.