La mirada de Ximena Díaz a través del lente de su cámara refleja su interior. Sus sentimientos. Sus pensamientos. Su manera de ver y estar en el mundo. Cada imagen inmortalizada se compone de elementos importantes ligados a conceptos: vida; naturaleza; libertad. La estructura armónica de su obra exhibe figuras etéreas en espacios oníricos, colores estridentes y visiones veladas. Con más de ocho años de experiencia y exposiciones físicas de su trabajo (Coma Colectivo), así como intangibles (NFTianguis; imNotArt), Ximena se presenta como una artista que construye lazos, generando comunidad.

El momento estético en su obra se manifiesta como una extensión de su yo interior; de su gran capacidad empática que permite un desarrollo social. 

Formó parte del equipo de metodología de UNESCO San Luis dentro del ciclo de mesas de trabajo focal: Miradas desde la Diversidad, en donde se realizaron talleres de fotografía para migrantes, quienes tuvieron la oportunidad de capturar imágenes de su realidad, su vida y sus expresiones culturales dentro de San Luis Potosí. Actividad necesaria y paralela a un conjunto de otros proyectos con el fin de redactar la Carta de Derechos Culturales de la región.
Por otra parte, los intereses de la fotógrafa van más allá, pues además de contar con piezas tokenizadas, formó parte de la primera subasta de NFTs en latinoamérica de la mano de Morton Subastas y ARTEREUM (OARO Eco-NFT) –tecnología blockchain alternativa más amigable con el medio ambiente– en septiembre de 2021. Actualmente, se encuentra cursando el noveno semestre de la ingeniería en sistemas inteligentes, lo cual pretende complementar con su pasión fotográfica al presentar ambas alternativas y unificarlas con el desarrollo web.

“Nadie te juzga por lo que haces, nadie cataloga tu trabajo como valioso o no valioso. Eso se demuestra con técnica, constancia, la comunidad a la que pertenezcas, etc.”

Dada su trayectoria y conocimientos, Ximena impartirá el “Taller básico de edición artística en fotografía: Enfoque en surrealismo y la manipulación fotográfica” los próximos 26, 27 y 28 de noviembre. Si bien, el objetivo es generar conocimiento a través de la utilización de herramientas de manipulación fotográfica, también se pretende aclarar que una imagen editada no es mala, así como una sin edición tampoco es necesariamente buena. 
El enfoque del taller es para cualquier persona con interés en fotografía y edición. No es necesaria una experiencia previa, pero, en caso de tenerse, es bastante útil para reforzar conocimientos o incluso aprender nuevas funciones. Es tan importante planear con anticipación lo que se quiere realizar como la capacidad de improvisación y creatividad.

Las tres sesiones en las que se lleva a cabo el taller se dividen de la siguiente manera:

1. Introducción a herramientas y sitios web de apoyo: Además de una computadora, se requiere acceso a Adobe Photoshop, o, en su defecto, a Gimp. Se proporcionarán enlaces en donde se encuentran bancos de imágenes, bastante útiles para enriquecer la manipulación general.

2. Sesión manipulación neutra: Funciones, colores y capas. 

3. Sesión de retoque: Paleta de color final, elementos ornamentales en proyecto y firma.

Naturalmente, se proporcionará un reconocimiento al finalizar el taller. 

Durante la primera sesión se abordará el proyecto a realizar, por lo que no es necesario ingresar a la sesión con alguna propuesta; sin embargo, se incentiva la imaginación y la creatividad. Al final del día, el taller es una invitación abierta a la reflexión; a la creación artística desde lo visual: su discurso y su composición.

La fotografía otorga oportunidades únicas con cada disparo. Se generan instantes arrebatados del flujo temporal, espacios inamovibles, lugares eternamente familiares. Sin embargo, la capacidad creadora guiada por el sonido interno de la creatividad logra ir más allá de narrativas visuales. 

Cuando el suceso se encuentra con la intención, cuando entre el ojo y el objeto se encuentra un obturador, no solo se congelan eventos. Se dibuja con luz. Se pinta con reflexiones y refracciones. Se produce el momento estético que seduce e invita a la contemplación perpetua; a la reflexión dual del hecho mostrado y la búsqueda de proporción; a la sensación cruda carente de filtros. Cuando los tres momentos se encuentran alineados… el arte sucede. 

Cada obra y cada expresión artística son hijas de su tiempo, pero, ¿acaso es justo decir lo mismo para la fotografía? Su naturaleza estática permite reinterpretaciones constantes, las cuales no eliminan o sustituyen la primera intención, sino que se suman a ésta. 

Sucede lo mismo con la edición. En el momento en el que la imagen es intervenida, cobra un sentido nuevo que camina a un lado —lejano o cercano— del contenido original. El contexto individual, al igual que el conocimiento empírico, posibilita la multiplicidad de interpretaciones, de historias y de interacciones que surgen de un mismo encuadre. Las consecuencias del tiempo estático radican en la continuidad del ojo observador. 

Y tú, ¿ya pensaste qué momento quieres inmortalizar, y de qué manera?