Edificios pintados en Londres y exposición de dinosaurios en Berlín son sedes de protesta
Las acciones “espectaculares” de los activistas medioambientales que quieren advertir sobre el calentamiento global se multiplican en Europa.
Miembros del grupo ecologista Just Stop Oil rociaron el lunes en Londres con pintura naranja las fachadas del Ministerio del Interior, el MI5 (servicio de inteligencia nacional), el Banco de Inglaterra y la sede del grupo mediático News Corp. Un total de seis personas fueron detenidas, de acuerdo con la policía.
Estos edificios fueron elegidos porque representan los pilares que sostienen y mantienen el poder de la economía de los combustibles fósiles, el gobierno, la seguridad, las finanzas y los medios de comunicación, afirmó Just Stop Oil en un comunicado.
El día anterior, en Berlín, dos activistas medioambientales también pasaron a la acción. El domingo se pegaron a un poste que sostenía un fósil de dinosaurio de 60 millones de años expuesto en el Museo de Historia Natural de Berlín para protestar contra la política climática del gobierno alemán. Se trata de la última acción de este tipo llevada a cabo por activistas climáticos en un museo, después de que obras de arte famosas fuesen objeto de ataques en varias ciudades europeas.
Llevaban una pancarta en la que se leía: “¿Y si el gobierno no tiene el control?
Una de las mujeres, Caris Connell, dijo que temía “los incendios forestales, la escasez de agua, el hambre y la guerra”. “Los dinosaurios se extinguieron porque no pudieron soportar los cambios masivos de clima. Eso también nos amenaza a nosotros”, añadió un hombre de 34 años.
La otra activista, Solvig Schinkoethe, afirmó que, como madre de cuatro hijos, teme las consecuencias del cambio climático. “La resistencia pacífica es la forma que hemos elegido para proteger a nuestros hijos de la ignorancia mortal de los gobiernos”, dijo la mujer de 42 años.
Procedimientos penales iniciados
De acuerdo con el museo, el incidente se resolvió en una hora gracias a la intervención de la policía. Se produjeron daños a la propiedad y se han presentado cargos penales, dijo en un comunicado.
Los dos activistas pertenecen al grupo “Última Generación” que a principios de este mes vertió puré de patatas sobre el cristal que protegía el cuadro de Claude Monet Les Meules en el Museo Barberini de Potsdam (Alemania).
Los activistas medioambientales también se pegaron al cristal que protegía La joven de la perla de Johannes Vermeer en un museo de los Países Bajos y otros arrojaron sopa sobre el cristal que protegía Los girasoles de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres.
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