Londres: la venta del último retrato de Klimt podría batir récords


La última obra maestra del maestro vienés, “Dama con abanico”, ya ha sido expuesta y será vendida por Sotheby’s el 27 de junio. Estimada en 76 millones de euros, podría ser la obra más cara jamás vendida en Europa.


Es el retrato de una mujer. Inconfundible, el estilo deja poco lugar a dudas sobre su firma: Gustav Klimt. Si hay ocasiones que se presentan raramente, ésta es probablemente una de ellas. El 27 de junio, Dame mit Fächer (Dama con abanico) se subastará en la casa Sotheby’s de Londres. Y según la casa de subastas, este cuadro excepcional podría batir récords de venta en Europa. Se calcula que alcanzará unos 65 millones de libras, o 76 millones de euros. Hasta la fecha, el récord lo ostenta L’Empire des lumières, de René Magritte, que alcanzó casi 60 millones de libras en Sotheby’s en marzo de 2022.

El cuadro es uno de los escasos retratos del maestro vienés que siguen en manos de un coleccionista privado. Este coleccionista anónimo lo compró en 1994 a Sotheby’s Nueva York por algo más de 100 millones de dólares y lo guardó celosamente durante casi treinta años. Sólo una vez, en 2021, prestó La dame à l’éventail al Palacio Belvedere de Viena para una exposición.

Esta obra es un tour de force técnico, lleno de experimentos que sobrepasan los límites, así como una sincera oda a la belleza absoluta, explica Helena Newman, directora del departamento de Arte Impresionista y Moderno de Sotheby’s.

La última obra maestra

Pintado un año antes de su prematura muerte en 1918, La dama del abanico fue el último cuadro de Gustav Klimt. El retrato aún se encontraba en el caballete del estudio del artista. Se desconoce la identidad de la modelo, aunque el historiador de arte John Collins sospecha que podría tratarse de Johanna Staude. Detrás de la dama, sobre un fondo amarillo, una sucesión de motivos. Las flores, los lotos, los fénix y los pájaros están tomados del arte asiático. Una muestra del interés de Klimt por la cultura japonesa y china.

A la muerte del pintor, el cuadro fue adquirido por Erwin Böhler. La familia de este industrial vienés era amiga y mecenas de Gustav Klimt, así como de Egon Schiele. La obra permaneció en su colección hasta los años sesenta, cuando Dama con abanico fue adquirida por Rudolf Leopold, un oftalmólogo que se había convertido en especialista en Egon Schiele y poseía la mejor colección de su obra en el mundo. El coleccionista no conservaría el cuadro mucho tiempo. En la década de 1980, la última obra maestra de Klimt fue trasladada en avión a Nueva York, donde la había comprado su actual propietario.

Klimt es un artista caro. En 2006, Ronald Lauder compró Retrato de Adèle Bloch-Bauer I (1907) por 135 millones de dólares, antes de exponerlo permanentemente en la Neue Gallery de Nueva York, de la que es fundador y propietario. Ese mismo año, Oprah Winfrey compró en Christie’s Nueva York Retrato de Adèle Bloch-Bauer II (1912) por más de 87 millones de dólares. Según la revista especializada The Art Newspaper, la presentadora estadounidense lo vendió diez años más tarde por 150 millones de dólares en una venta privada a un coleccionista chino.

Gustav Klimt es uno de los raros artistas “que han entrado en el panteón de los artistas que han superado los 100 millones de dólares en subasta”, escribe Sotheby’s en un comunicado. El año pasado, en Christie’s Nueva York, la Colección Paul G. Allen se hizo con Bosque de abedules por 104 millones de dólares.

La casa de subastas londinense proyecta un récord. En primer lugar porque, según Helena Newman, “es una obra de calidad museística”. Según ella, el cuadro ya está generando “un gran entusiasmo e interés en todo el mundo, por parte de museos y coleccionistas privados”. Su rareza en el mercado explica, al menos en parte, el interés de estos últimos por adquirir Dama con abanico.

El jefe del departamento de Arte Impresionista y Moderno de Sotheby’s sostiene que los motivos inspirados en el arte chino, que tanto gustaban a Klimt, despiertan el interés de los coleccionistas asiáticos. Por último, el hecho simbólico de que se trate de la última obra del artista debería impulsar las pujas. Sobre todo porque la venta coincide con la reapertura de la National Portrait Gallery de Londres, el 22 de junio. La dame à l’éventail está expuesta en las galerías de la casa de subastas desde el 20 de junio y se subastará el 27 de junio por la tarde.

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