Ministro de cultura y deporte en España denuncia la “cultura de la cancelación” hacia Picasso
Con el 50 aniversario de su muerte, el Minotauro es objeto de numerosas críticas. Una nueva versión contemporánea que deplora Miquel Iceta.
El ministro español de Cultura, Miquel Iceta, expresó el viernes en París su rechazo a “borrar” al pintor Pablo Picasso, al resurgir las críticas por el trato que dio a sus parejas con motivo del 50 aniversario de su muerte.
Creo que debemos conservar a Picasso en su totalidad. Así fue, tuvo la vida que tuvo, pero era un genio. Sin él no se puede explicar la historia del arte del siglo XX, declaró el ministro a los periodistas.
Iceta viajó a la capital francesa para participar en una visita junto a su homóloga francesa, Rima Abdul Malak, y el presidente francés, Emmanuel Macron, al Museo Picasso.
Cincuenta años después de su muerte, el pintor (1881-1973) sigue fascinando al público. Museos de todo el mundo, sobre todo en Francia y España, han programado este año medio centenar de exposiciones sobre el malagueño.
Sin embargo, con el paso del tiempo, así como revelaciones de la vida del pintor, la imagen del malagueño se ha visto mellada por acusaciones de misoginia y violencia hacia sus antiguas compañeras. Picasso es así blanco de la “cultura de la cancelación”, que pretende borrar de la memoria colectiva a personajes públicos célebres por comportamientos reprobables a posteriori, sobre todo hacia las mujeres. “Estoy en contra de la cultura de la cancelación, que privaría a niños y adultos de la figura de Picasso porque algunos aspectos de su vida pueden ser controvertidos”, subrayó Miquel Iceta.
Para el ministro español, su obra “no ha encontrado todavía un equivalente” y su trayectoria en España y Francia “le ha convertido en un artista global”. “Todo esto es Picasso y por tanto no vamos a censurar al artista”, añadió.
La relación de Picasso con las mujeres será objeto de una exposición en el Museo de Brooklyn de Nueva York a partir de este verano. “Tenemos que dejar de hablar de las mujeres de su vida como musas. Algunas se suicidaron, otras enloquecieron. La única que salió adelante fue Françoise Gilot, que también fue la única que le abandonó”, declaró Emilie Bouvard, antigua conservadora del Museo Picasso.
Françoise Gilot, pintora residente en Estados Unidos, describió a Picasso como un “ser tiránico, supersticioso y egoísta” en su exitoso libro Vida con Picasso, publicado en 1964.
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