Asistente pinta de morado la controversial pieza del Palais de Tokyo
A pesar de que Cahn y el museo hicieron ver que la obra era una respuesta a las violaciones de los derechos humanos en Ucrania, políticos conservadores y organizaciones de defensa de los derechos del niño dijeron que fomentaba la pedofilia.
Apenas unos días antes de la fecha prevista para su retirada, un cuadro de Miriam Cahn en el Palais de Tokyo de París que incitaba a la ira de la derecha fue destruido el domingo, volviendo a ser noticia en Francia.
La polémica exposición de Cahn, que incluye el cuadro con el título ¡Que se joda la abstracción!, finalizará el 14 de mayo. A pesar de que Cahn y el museo hicieron ver que la obra era una respuesta a las violaciones de los derechos humanos en Ucrania, políticos conservadores y organizaciones de defensa de los derechos del niño dijeron que fomentaba la pedofilia.
Una obra de arte de Miriam Cahn que provocó la ira de la derecha en el Palais de Tokyo de París fue destrozada el domingo, generando titulares en Francia una vez más, sólo unos días antes de que se suponía que iba a ser retirada.
El 14 de mayo concluirá la polémica exposición de Cahn, que incluía este cuadro. Legisladores conservadores y organizaciones de defensa de los derechos del niño afirmaron que la escultura hacía apología de la pedofilia, a pesar de que Cahn y el museo dejaron claro que era una respuesta a los crímenes contra los derechos humanos cometidos en Ucrania.
Según la Agence France-Presse, un visitante “de edad avanzada” del Palais de Tokyo salpicó con pintura morada la abstracción de Cahn el domingo por la tarde. Según la institución, el tipo estaba “descontento con la sexualización de un niño y un adulto representados”.
De acuerdo con el artista, ¡Joder abstracción!, seguirá expuesta hasta el final de la exposición, según declaró a la AFP Guillaume Désanges, presidente del Palais de Tokyo. 80.000 personas han visto la muestra hasta ahora las salas de la exposición fueron cerradas al público tras los actos vandálicos.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, incluso comentó el tema el lunes: “Atacar una obra es atentar contra nuestros principios. En Francia, el respeto a la creación cultural está garantizado y el arte es siempre libre.
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