Durante el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), durante el Foro de los Pueblos Indígenas, se presentan siete producciones -cinco cortometrajes y dos largometrajes- de cineastas que muestran realidades de territorios, culturas e identidades encontradas en dónde fueron filmadas.

Pueblos originarios en cine mexicano

La necesidad de representación nace desde el orgullo que cada realizador encuentra en su lugar de origen; desde la sensibilidad de su mirada y desde los elementos catárticos del cine, sus infinitas posibilidades.

Por otra parte, la poca -en ocasiones nula- visibilización con la que cuentan no hace más que dificultar los medios para llevar a cabo las producciones. Las historias presentadas, desde el documental hasta la ficción, no son más que elementos de su propia vida.

Lejos de los folclorismos y de las imágenes embellecidas, se muestran sentimientos y luchas. Resistencias ante las adversidades de un mundo que decide mirar a otro lado y permitir el olvido.

La marcha contra la corriente

En una industria con preferencias claras, en -muchas- ocasiones resulta imposible concluir proyectos sin apoyos de subsidios o estímulos fiscales. Naturalmente, las producciones presentadas no son la excepción.

Tres cintas cuentan con el apoyo del Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC); además del -relativamente- nuevo programa del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el Fomento al Cine Mexicano (FOCINE), así como el Concurso de Cortometrajes por Región.

Las películas que conforman la muestra son:

• Mamá, de Xun Sero
• Mi no lugar, de Isis Ahumada Monroy
• La Baláhna, de Xóchitl Enríquez
• 3 días, 3 años; de Florencia Gómez Santiz
• El cielo es muy bonito, de Aracely Méndez
• La lengua y el olvido, de José Lomas
• Ñuhu, de Julio César Saavedra Castro
• Cuentos Mixe, de Galileo Beethoven Genaro Domínguez
• Piedra, de Salvador Martínez Chacruna

Acompañando a las cintas, el Foro de los Pueblos Indígenas organiza dos conversatorios con los cineastas en el Centro Cultural Universitario (CCU), además de un espacio de formación.

Tras la desaparición de los fideicomisos de IMCINE, el nuevo camino a labrar y recorrer se divide en tres rubros desde su nueva apariencia de FOCINE: Producción, exhibición y preservación de acervos. Sin embargo, es el impulso a producción lo que produce más cambios -y quejas-.

María Novaro, directora general de IMCINE, confirmó que algunas de convocatorias -producción de cine para las infancias, principalmente- no aterrizan de la manera que les gustaría. Actualmente se encuentran nueve:

• Consolidación financiera de largometrajes.
• Producción de largometrajes de ficción.
• Producción de largometrajes documentales.
• Producción de cine para las infancias.
• Producción de óperas primas de escuelas de cine o con especialidad de cine.
• Preproducción y producción de cortometrajes y largometrajes de animación.
• Producción de cortometrajes por región y con trayectoria.
• Producción de largometrajes en colaboración con los estados.
• Postproducción de largometrajes y cortometrajes.