Evento drag en la Tate Britain provoca protestas entre activistas proderechos y grupos de extrema derecha
Antifascistas y miembros de Stand Up To Racism se manifestaron en la Tate Britain durante la Drag Queen Story Hour UK.
En el exterior de la Tate Britain se desató el caos cuando activistas de los derechos de las personas trans y grupos de derechas se enfrentaron. La acción fue provocada por la aparición de Aida H Dee, el alias drag de Sab Samuel, que se presentó en el museo londinense como parte del Mes de la Historia LGBTQ en el Reino Unido.
La Tate acogió la Drag Queen Story Hour UK, con historias contadas por la autora Aida H Dee, a quien el sitio web de la galería describe como “la primera artista drag de Europa que lee cuentos a niños en una guardería”. Aida ofreció tres sesiones de cuentacuentos el sábado 11 de febrero a las 11:00, a las 12:00 y a las 14:00 horas.
La Policía Metropolitana informó que una persona fue detenida como sospechosa de hacer un comentario con agravantes raciales a un agente a las puertas de la galería de arte del centro de Londres. Alrededor de 30 manifestantes de extrema derecha se enfrentaron a un número similar de contramanifestantes que parecían apoyar la narrativa. No se registraron heridos y los agentes permanecieron en el lugar hasta que la protesta terminó poco después de las 15:00 horas.
En Twitter, la drag queen afirmó que el día había sido “realmente emocionante”, y añadió que cinco manifestantes entraron en la Tate causado disturbios en algunas partes del edificio, pero no habían afectado a las lecturas.
Se entiende que el grupo de protesta está liderado por la organización de extrema derecha Patriotic Alternative, mientras que los contramanifestantes de Stand Up To Racism se encontraron para apoyar la narrativa de Drag Story Hour UK. Un miembro anónimo de un grupo antifascista declaró que los “manifestantes de extrema derecha están formados por varias facciones, entre ellas antivacunas y grupos cristianos fundamentalistas”.
Los manifestantes de derechas portaban pancartas en las que se leía “¡Nada de molestias para los niños!” y “¡Dejen en paz a nuestros hijos!”. Por su parte, los carteles del segundo grupo decían “No dejemos que la extrema derecha nos divida” y “Derechos de los transexuales ya”.
La Tate Britain declaró que ninguno de sus actos se había visto perturbado por la manifestación:
La galería permaneció abierta a los visitantes durante todo el día y todos los actos se desarrollaron según lo previsto.
Emma Nicholson, diputada vitalicia del Partido Conservador, calificó el acto de “propaganda” y “disparate sobre zancos”, en una carta abierta al consejo de la Tate.
Que los adultos lean a los niños es algo maravilloso, por supuesto, pero ¿por qué tiene que ser un hombre haciéndose pasar por mujer?, dijo. Son niños. ¿Se van a entretener con asesinos, pedófilos, terroristas, furias y otros fetichistas para que sus padres tengan que explicarles por qué no pueden quedarse con el personaje de dibujos animados estrafalario y colorido que han visto promocionado?
Más de 14,000 personas han firmado una petición contra el acto organizada por el grupo Art Not Propaganda.
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