Columna por: Rossebanks
“[…] el problema de esta supuesta representación es que no promueve una verdadera inclusión, ya que no se basa en el respeto por la diversidad ni en el reconocimiento de la igualdad de oportunidades”.
Este mes del orgullo, a través de las campañas publicitarias,las marcas colocan mensajes de support hacia la comunidad; comunidad que muchas veces atacan, excluyen o simplemente no visibilizan. Es por ello que aquí se explica más sobre este tema, porque la moda no está excluida de ser partícipe de la inclusión forzada y más allá de la representación que pueda dar, hay veces que no se está dispuestos a permitir la existencia de las personas de la comunidad cuando no es un mes de visibilización.
Sobre la inclusión forzada
La inclusión forzada es la práctica obligada (como su nombre lo dice) en la inclusión de personas o grupos en determinadas situaciones o contextos, sin tener en cuenta sus necesidades, preferencias o derechos individuales. Es importante señalar que el problema de esta supuesta representación es que no promueve una verdadera inclusión, ya que no se basa en el respeto por la diversidad ni en el reconocimiento de la igualdad de oportunidades.
Un ejemplo en la vida cotidiana es cuando se obliga a una persona con discapacidad a participar en actividades o programas sin tener en cuenta sus necesidades específicas, o cuando se establecen cuotas obligatorias (en casos donde deben ser 50 personas y en ellas deben entrar un porcentaje de múltiples personas) de diversidad en un entorno laboral sin considerar las habilidades y méritos individuales.
La inclusión en término único, implica crear entornos y sistemas que sean accesibles, equitativos y respetuosos de las diferencias individuales. Se trata de reconocer y valorar la diversidad de las personas y garantizar que todos tengan las mismas oportunidades de participar plenamente en la sociedad, no únicamente en momentos que son beneficiosos para una marca. Se trata de crear espacios donde todos se sientan valorados y tengan la oportunidad de contribuir plenamente en función de sus capacidades y deseos individuales.
La representación como forma viable de inclusión
La representación de la comunidad en la moda se refiere a la visibilidad y participación de personas que sí pertenezcan al grupo que buscan referenciar, es decir, una persona que sepa de las vivencias tanto positivas como negativas en el aspecto de ser quien es, no usar a aquellas personas que se ajustan a las normas tradicionales de género y orientación sexual y el público meta no se pueda sentir identificado. No alguien que haya representado un papel en alguna serie LGBT+ (cosa muy recurrente) y ese sea su único acercamiento a la diversidad dentro de su vida, sino a alguien que represente a la comunidad y sepa el proceso que implica serlo.
Este hecho dentro de la moda puede verse como el desafío de los estereotipos de género, el cuestionar las normas establecidas y ofrecer espacios para que personas de la comunidad expresen su autenticidad a través de la ropa, el estilo y la imagen. Esto implica la presencia de modelos, diseñadores y creadores diversos en pasarelas, campañas publicitarias y revistas de moda, así como la incorporación de estilos y prendas que desafían las categorías binarias de género.
La inclusión forzada, por el contrario, podría manifestarse si, por ejemplo, una marca decide incluir modelos que pertenezcan a una comunidad en sus campañas únicamente como una estrategia de marketing o para seguir una tendencia, sin considerar realmente la diversidad de experiencias y representaciones, ya que esto lleva a una representación superficial y a la explotación o exotización de la comunidad en lugar de una verdadera inclusión con respeto.
La inclusión genuina en la moda requiere que las marcas y los diseñadores estén comprometidos con la diversidad y la representación auténtica. Esto implica dar voz y oportunidades a personas para que participen en todas las etapas del proceso de la moda, desde la creación y el diseño hasta la presentación y la comercialización. Además, la inclusión genuina también implica la sensibilización y la educación sobre la diversidad de identidades de género y orientaciones sexuales en la industria de la moda, fomentando un entorno respetuoso y acogedor para todas las personas.
La congruencia definida
La inclusión forzada en la moda puede manifestarse de diferentes maneras, las más comunes son el uso de modelos como mera estrategia de marketing, aquí la marca carece de un compromiso genuino con la diversidad y la representación auténtica; esto al igual que el tokenismo que ocurre cuando una marca o diseñador incluye a una sola persona en sus eventos o campañas, pero no brinda una representación diversa y equitativa en general, esto puede hacer que la persona se sienta aislada y utilizada como una forma de aparentar inclusión sin realmente comprometerse con ella; además de estas, también existe una apropiación cultural en movimientos LGBT+, cuando elementos o símbolos específicos de la cultura se toman y se comercializan sin respetar su significado o contexto original.
Una forma que también existe para no ser congruente es al presentar representaciones estereotipadas o clichés de las personas diversas, esto sólo perpetúa clichés negativos o simplificados, en lugar de reconocer y respetar la diversidad de experiencias y expresiones dentro de la comunidad, todo esto no se basa en el respeto y la valoración de las experiencias y necesidades individuales de las personas, sino que se usan como peones y no como seres humanos individuales.
Algunos de mis ejemplos favoritos son el de Shayne Oliver, fundador de la marca de moda urbana Hood by Air, en su colaboración con Helmut Lang, una marca de ropa urbana que presentó en conjunto su colaboración en 2017 para presentar una colección que desafiaba las normas de género y exploraba la fluidez de la identidad. La colaboración incluyó una variedad de modelos queer y prendas que desafiaban las categorías tradicionales de género.
También una marca que podría entrar en la categoría de coherencia es Palomo Spain, una marca de moda española conocida por su enfoque diverso y su estilo extravagante. Sus colecciones suelen incluir prendas y estilos que desafían las normas de género, y ha contado con modelos que son parte del espectro de la comunidad en sus desfiles.
Hablado de personas específicas, como modelos que van marcando un parteaguas, Andreja Pejic es una modelo transgénero que ha logrado una destacada carrera en la moda. Ha desfilado para reconocidas marcas como Marc Jacobs o Jean-Paul Gaultier y ha aparecido en portadas de revistas de moda como ELLE, Cosmopolitan y Vogue. Su éxito en la industria ha ayudado a visibilizar y normalizar la presencia de modelos transgénero en la moda.
La moda ha logrado evolucionar y adaptarse al mercado actual, por ello es importante distinguir entre una representación auténtica y una inclusión forzada. La representación en la moda debe ir más allá de ser una simple estrategia de marketing o una tendencia superficial. Requiere un compromiso genuino con la diversidad, el respeto y la igualdad de oportunidades. Para avanzar hacia una moda verdaderamente inclusiva, es esencial que las marcas y diseñadores se comprometan a representar de manera auténtica y respetuosa a la comunidad, esto implica ofrecer oportunidades y espacios para que las voces se expresen y participen en todas las etapas del proceso de moda. Además, es fundamental evitar estereotipos y apropiaciones culturales, y en su lugar, promover la valoración y celebración de la diversidad queer en toda su complejidad.
La moda tiene el poder de influir y desafiar las normas sociales, y puede desempeñar un papel importante en la promoción de la inclusión y la igualdad. Al priorizar una representación auténtica y una inclusión genuina en la moda, podemos crear un ambiente más inclusivo y diverso, donde todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, se sientan valoradas y representadas.
Last modified: junio 23, 2023
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