Tres libros para recordar a Milan Kundera

Columna por: Celeste Espinosa

“Milan Kundera supo emplear con astucia el humor y la crítica en historias que entrelazaban el drama con la filosofía y la política. Por ello, aquí dejo 3 libros imperdibles para recordarlo como se debe: leyéndolo”.


El pasado 11 de julio murió el escritor Milan Kundera, nacido en la que fue Checoslovaquia, actual República Checa y radicado el resto de su vida en Francia, fue uno de los autores más reconocidos del siglo XX y hay quienes lo consideran indispensable para comprender comprender el pensamiento occidental de su época. El principio de su vida estuvo enmarcado con la ocupación nazi en su país,  más tarde, vivió bajo el mandato de Stalin y pasó a ser miembro activo del Partido Comunista; sin embargo, finalmente emigró a Francia donde pasó el resto de su vida.

A lo largo de su vida escribió muchas obras, principalmente narrativa, dónde resaltó su talento para la novela, pero también escribió cuentos, poemas y ensayos. Milan Kundera supo emplear con astucia el humor y la crítica en historias que entrelazaban el drama con la filosofía y la política. Por ello, aquí dejo 3 libros imperdibles para recordarlo como se debe: leyéndolo.

La insoportable levedad del ser

No había manera de evitar esta recomendación, pues fue el libro que consagró al autor mundialmente y lo convirtió en un referente de la literatura en los ochentas. Este fue el primer libro que leí de Kundera, cuando todavía era una adolescente y debo admitir que no comprendí muchas cosas sino hasta que lo volví a leer varios años después. La novela va sobre Tomás y Teresa, quienes a pesar de las diferencias ideológicas como la negación de Tomás a tener compromisos y la entrega ciega de Teresa, se enamoran, y bajo este contexto, Kundera aprovecha para cuestionar la forma en que nos vinculamos, no se limita a abordar el amor de forma simple, sino que explora los celos, la cimentación de la amistad, la muerte, la formación de la identidad en lo social, en fin, aspectos propios de la experiencia humana. Kundera no deja nada a medias, y en esta novela no pierde oportunidad para hacer reflexionar a sus lectores sobre todas las formas en que sentimos: 

No hay nada más pesado que la compasión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos.

El libro de los amores ridículos

Este libro fue un descubrimiento bastante reciente, si bien sabía de su existencia, no me había encomendado a leerlo, pero cuándo lo hice, quedé fascinada. No hay mejor forma de describirlo más que como un libro de relatos, algo así como una compilación de historias en las que Kundera presenta diferentes formas de ver el amor, el sexo, los sentimientos y las relaciones.

Algo rescatable es que cada personaje tiene un desarrollo de su proceso mental muy detallado, lo que permite que los lectores puedan identificarse con ellxs, sin embargo, cada uno de los relatos encarnan un amor ridículo, un amor basado en lo absurdo, pero los relatos no son homogéneos, hay una experimentación de estilos, de formas de narrar y con ello los temas y personajes son diversos. Es un libro denso, a veces resulta un poco difícil de leer y a pesar de su título, no es un libro divertido, al menos no en el sentido humorístico, pero eso no le quita mérito.

La fiesta de la insignificancia

Este es mi libro favorito de Kundera y también fue su última publicación, y es una novela breve que narra la amistad entre cuatro hombres: Alain, Charles,Ramón y Calibán. Es una obra que parece estar desordenada, pues pasa de un acontecimiento a otro y da la impresión de que no hay ninguna relación entre ellos, es casi una narración surreal, donde el el hilo conductor es una conversación, muy al estilo Carver, en donde los cuatro amigos cuentan anécdotas que versan sobre temas que van y vienen, desde la infancia, los padres, lo estético.

Algo que me encanta de este libro es el trasfondo, todo parece tan absurdo e insignificante que termina por ser trascendental. Kundera aprovecha su estilo de escritura para abordar con humor temas variados sin tener ninguna intención de ahondar en ello, lo que hace de esta novela una obra de fácil lectura siempre y cuando lo tuyo sea el “sinsentido” en la ausencia de estructura y lo absurdo enmarcado en una temática que es fundamental para el humano: la amistad.

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