La minifalda no la inventó un hombre

Columna por: Rossebanks

“Su origen se remonta a la década de 1960, específicamente en el año 1965 y es considerada un ícono de la moda y la liberación femenina de esa época”.


Contexto de los años 60

El movimiento feminista de los años 60 fue una época crucial en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres, por estos años, como en muchos otros, las mujeres comenzaron a demandar la igualdad de derechos con los hombres en todas las áreas de la vida, incluyendo el trabajo, la educación, la política y la vida familiar.

Durante esta década, se produjo un importante despertar social y político que cuestionó las desigualdades de género y buscó cambiar la percepción y el trato hacia las mujeres en la sociedad. A este período de los años 60’ se le conoce como la Segunda Ola del feminismo, y se caracterizó por un enfoque más amplio y diverso en los problemas de las mujeres dentro del canon social; se cuestionaron las normas tradicionales de género y se luchó por la autonomía de las mujeres, mucho de esto estuvo vinculado al surgimiento de la revolución sexual. Se pusieron en tela de juicio las restricciones sexuales impuestas a las mujeres y se abogó por una mayor libertad sexual y reproductiva.

Inclusive, de la mano de esta revolución tanto de género como sexual, surgió la pastilla anticonceptiva que al día de hoy se entiende como una cotidianeidad, pero que en ese momento en donde no existía libertad de decisión, el poder controlar la fertilidad y tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva fue un hito de la época y de las siguientes.

Este movimiento contribuyó a la promulgación de leyes que protegían los derechos de las mujeres, incluyendo la igualdad salarial y la protección contra la discriminación de género en el empleo.

Contrario a muchas cosas que se le adjuntan a André Courregès, el invento de la minifalda es una de ellas, cosa que no podría estar más equivocada; es verdad que la minifalda pudo ser comercializada ante las personas en Francia gracias a este diseñador y su marca homónima, sin embargo, eso no quita el hecho de que en Reino Unido ya estaba esa creciente popularidad por la diseñadora y verdadera creadora de esta prenda. 

El conflicto

La minifalda es una prenda de vestir que se caracteriza por ser una falda, solamente que en versión corta, generalmente con una longitud que llega hasta las rodillas o incluso por encima de estas, esto dependiendo de la generación que se encuentre depende su largo.

Su origen se remonta a la década de 1960, específicamente en el año 1965 y es considerada un ícono de la moda y la liberación femenina de esa época, se toma como un símbolo de rebelión y cambio social de esos años, ya que desafiaba las normas tradicionales de vestimenta, que hasta entonces exigían que las mujeres llevaran faldas largas para ser consideradas “respetables” o “dignas”.

Mary Quant creó la minifalda como parte de una revolución en la moda y en respuesta a la demanda de una nueva estética más liberadora para las mujeres. Su objetivo era diseñar prendas que reflejaran el espíritu de la juventud y que fueran cómodas y prácticas para las mujeres contemporáneas; en esa época, la moda estaba influenciada por las tendencias tradicionales y conservadoras que dictaban que las mujeres debían llevar faldas largas como signo de respeto y modestia, por lo que la diseñadora británica, se dio cuenta de que las jóvenes estaban buscando una forma de expresión más audaz y querían romper con las restricciones impuestas por la moda establecida.

Fue entonces cuando, en 1965, Mary Quant presentó su versión de la minifalda en su famosa boutique “Bazaar” en King’s Road, Londres. La minifalda era una falda corta que llegaba hasta las rodillas o incluso por encima de ellas, rompiendo con las convenciones tradicionales de la moda. Esta nueva prenda capturó la atención de las jóvenes y se convirtió rápidamente en un básico de las mujeres que buscaban comodidad y a su vez, revelación.

La minifalda de esta diseñadora ofrecía a las mujeres una nueva forma de expresarse, reflejando su espíritu libre y desafiando las normas sociales. Además, proporcionaba comodidad y facilidad de movimiento, lo que la convirtió en una prenda ideal para la vida activa y dinámica que buscaban las mujeres de esa época.

Quant adoptó el nombre “minifalda” como una forma de describir su longitud mucho más corta en comparación con las faldas largas convencionales.

No obstante, a la par de esos años, desde Francia, el diseñador francés André Courrèges, quien hasta la fecha cuenta con una marca bajo su apellido, también reclamó haber introducido la minifalda en la moda. Courrèges fue conocido por sus diseños “futuristas y vanguardistas” para la época, y algunos de sus modelos presentaban faldas más cortas que las tradicionales, es ahí cuando habló de él haberla creado tiempo antes.

Aunque Mary Quant es relativamente reconocida por popularizar la minifalda en la moda londinense, se dice que Courrèges también contribuyó a la tendencia de faldas más cortas por la popularidad que tenía.

Dado que ambos diseñadores presentaron sus propias versiones de faldas más cortas casi simultáneamente en diferentes países, ha habido cierta controversia y disputa sobre quién creó la minifalda original. El problema en las circunstancias de la época, es que sabemos de sobra que es muy común que las ideas de mujeres sean usualmente apropiadas por hombres o se les dé un crédito que podrían no compartir y no alterar el rumbo de la historia, sin embargo, se habla de la difusión que brindó a la falda y que recortó más el diseño, no obstante, con el contexto que tenemos y diversas teorías, es más lógico que por las mismas necesidades de las mujeres, fuera creado, y con ello, comercializado, a lo que es sencillo modificar patrones y materiales, por lo que se puede “crear” una prenda totalmente nueva. Esto no es una actividad nueva en el rubro de la moda cuando existe una tendencia, tales son los casos de las bolsas pequeñas, los tacones con plataformas, etcétera.

El impacto de la minifalda

La popularidad de la minifalda se extendió rápidamente por todo el mundo y se convirtió en una prenda imprescindible para la generación de mujeres jóvenes que buscaba romper con las convenciones sociales, aunque la minifalda ha sido objeto de controversia en ciertas épocas y culturas, ya que algunos la han considerado demasiado provocativa o inapropiada para muchas mujeres, la minifalda sigue siendo una prenda emancipadora y una forma de expresión personal.

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