“Después de haber sido productor durante más de 55 años, he visto regresar todos los grandes musicales, y ‘Phantom’ es uno de los más grandes. Así que es solo cuestión de tiempo”


La producción de Broadway de “El fantasma de la ópera” se despide el domingo después de 45 años y unas 14.000 representaciones. La icónica máscara del Fantasma y una sola rosa serán pronto todo lo que quede de los carteles promocionales del espectáculo, y el Majestic Theater quedará desierto por primera vez desde que “Phantom” debutó en 1988.

Desde su estreno, esta obra ha sido parte esencial para el turismo de Nueva York, un espectáculo dentro de su propio teatro, con un candelabro que cae directamente al público cada noche. Ha resistido recesiones, cambios culturales, problemas económicos y desinterés, pero fue la pandemia de 2020, la que finalmente saco el musical de la cartelera.

Los aficionados al teatro musical se sorprendieron al enterarse de su desaparición, ya que la producción más longeva de Broadway siempre parecía ser una presencia constante en la calle 44 Oeste. Los gastos de explotación semanales del espectáculo, una vez reanudado tras su cierre a causa de una pandemia, se acercaban al millón de dólares, y con frecuencia no generaba ingresos suficientes para cubrir esos gastos. A una producción tan cara le resultaba difícil mantener su puesto en Broadway sin caer en desgracia.

“Love me, that’s all I ask of you”

Nadie se tomó la noticia de forma más negativa que los más fieles admiradores de “Phantom”, o “phans”, como prefieren que se les llame. Todos ellos han visto el espectáculo docenas o quizá cientos de veces, muchos de ellos. Han viajado con el espectáculo tanto dentro como fuera del país, y algunos incluso han conseguido localidades para la última representación de “Phantom”, el domingo por la noche.

En este último espectáculo en el Majestic Theatre, la función termino con una repetición de “The Music of the Night”, canción icónica del mismo musical. Interpretada por el elenco actual y una selección de actores que anteriormente fueron parte de la obra. Entre ellos la Christine original, la estrella del teatro musical, Sarah Brightman.

La ya emocional noche tomo otro tono al momento que el creador del musical subió al escenario, Andrew Lloyd Webber, reconocido por crear este y otros musicales simbólicos de Broadway, tomo el micrófono y dedicó esta última presentación a su hijo, quién tristemente falleció el mes pasado tras una valiente batalla contra el cáncer gástrico. 

El productor del show Cameron Mackintosh, dio un anuncio como consuelo para los seguidores del musical

“La única pregunta que me hacen una y otra vez: ¿volverá el Fantasma? Después de haber sido productor durante más de 55 años, he visto regresar todos los grandes musicales, y ‘Phantom’ es uno de los más grandes. Así que es solo cuestión de tiempo”.

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