Para hacer frente a estas dificultades financieras, la ciudad de Mitaka, que alberga el museo, ha lanzado una campaña de recaudación de fondos.


Casi un año después de la última contención, la pandemia sigue cobrándose víctimas. El Museo Ghibli, situado en Mitaka (Japón), por ejemplo. La pequeña institución se vio obligada a hacer un llamamiento a las donaciones para sobrevivir. Antes de que comenzara la pandemia, el museo atraía a cientos de miles de aficionados cada año. Cerca de 600,000 fans del estudio de animación atravesaron las puertas de este gran edificio situado en los suburbios occidentales de Tokio.

El flujo continuo de visitantes se secó con la pandemia. En 2020, debido a un primer cierre ordenado por la pandemia, el museo coronado por un Totoro sólo recibió 86,000 visitantes. Una puntuación pobre, comparada con sus resultados anteriores. Desde entonces, el museo se ha ido recuperando lentamente, con cerca de 1,700 visitantes diarios, es decir, el 70% de su cifra anterior a la pandemia. Pero esto no basta para cubrir los gastos de mantenimiento y renovación del edificio.

La venta de billetes a visitantes extranjeros por parte de las agencias de turismo aún no se ha reanudado, afirma el diario económico japonés Nihon Keizai Shimbun , citado por Courrier International.

El establecimiento, que contiene muchas piezas hechas a medida y cuya construcción fue supervisada por el propio Hayao Miyazaki, aún necesita 20 millones de yenes, o 140,000 euros, para garantizar su funcionamiento. El ayuntamiento de Mitaka, que gestiona el museo, ha hecho un llamamiento para conseguir donaciones, que hasta ahora no ha tenido mucho éxito. Aunque el fondo vence dentro de dos días, sólo ha alcanzado el 30% de su objetivo. Esto amenaza la supervivencia del museo, que el año que viene celebrará su 22º aniversario.

Visited 12 times, 1 visit(s) today

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close Search Window