El perturbador mundo de Francis Bacon

Octubre es un mes muy correcto para celebrar la “Noche de Brujas” y el cumpleaños del tétrico y extravagante artista Francis Bacon.

El trabajo de Bacon es una exploración del dolor, la experiencia humana y expresión emocional surrealista. Tanto su trabajo, como su perspectiva de la vida, son producto del contexto histórico que vive, la inquietante calma después de la Primera Guerra Mundial y la tragedia tras la Segunda Guerra Mundial. 

Primera obra de Francis Bacon. Crucifixión (1933)

Nacido un 28 de octubre en Dublín 1909. El artista nació en un contexto violento para el país, y su infancia no fue corta de problemas, vivió su juventud en una solitaria Irlanda. Decidió salir de su país natal para conocer otro contexto y salir de su propia soledad, y abuso familiar. La relación con sus padres fue una tormentosa, en especial con su padre quién tenía problemas con la sexualidad de su hijo. 

Fue en 1925 que se mudó a París, y empezó un trabajo provisional como decorador de interiores. Este contexto histórico y artístico en París le permitió acercarse a otros artistas: expresionistas abstractos del momento, como Otto Dix, Picasso, Max Ernst, entre otros. Encantado por la expresión pictórica, Bacon decide enfocar toda su creatividad en la creación de pinturas. Él mismo menciona la influencia que el artista Picasso tuvo en el desarrollo de su trabajo:

“He tenido el deseo de hacer formas, como cuando hice originalmente tres formas en la base de la crucifixión. Estaban influenciadas por las cosas de Picasso que se hicieron a finales de los años veinte. Y creo que hay toda un área sugerida por Picasso, que en cierto modo ha sido inexplorada, de la forma orgánica que se relaciona con la imagen humana, pero es una distorsión completa de la misma.”

Su residencia en París le permite explorar las distintas facetas del arte, y su transformación. Tanto el contexto social, histórico como cultural, son parte esencial para el desarrollo de sus piezas. Crea una versión atormentada y surreal del mundo, basado en la exaltación de las emociones humanas. Sea en sus retratos a lo cotidiano de Europa, o sus propios autorretratos, hace una expresión de los sentimientos y del cuerpo humano. 

Aislamiento y claustrofobia, sentimientos que produce Bacon en sus reconocidas piezas de arte. Son un reflejo claro de su psique personal, sus traumas y problemas emocionales. Desde un inicio de su carrera tuvo un interés particular por los aspectos más tétricos de la vida, creando claras metáforas sobre la experiencia humana y su ambiente. 

Tres estudios para la crucifixión (1944)

Hablando de su estilo, el artista muestra los aspectos más brutales de la humanidad, lleno de perfeccionismo y una perfecta mezcla entre el orden y el caos. Sabemos que su estilo es ahora comparado por artistas como Francisco de Goya o Edvard Munch, pero en su momento era considerado un revolucionario de la estética. Su carrera de artista fue lograda gracias a sus conexiones en el mundo del arte, el talento desarrollado en su carrera fue producto de su propio aprendizaje y desarrollo. 

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