España: el mundo cultural se rebela contra la censura de la extrema derecha
Las elecciones del 28 de mayo fueron ganadas ampliamente por la derecha, que se alió con la extrema derecha para gobernar. Desde entonces, los profesionales de la cultura están preocupados por la creciente censura.
Desde las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, una ola de conservadurismo se ha extendido por todo el país. El derechista Partido Popular (PP) ha tomado las riendas en muchas localidades, en coalición con el ultraderechista Vox. Una tendencia que preocupa a los profesionales de la cultura, que denuncian una “censura que atenta contra la libertad de expresión”.
Acompañados del hashtag #stopcensura, exigen “la protección de [sus] derechos, porque sin cultura no hay democracia”. Muchos de ellos transmitieron el mensaje, entre ellos la actriz Alba Flores, conocida por interpretar a Nairobi en La Casa de Papel, y el Gran Teatre del Liceu, prestigioso teatro de ópera de Barcelona.
“Ataque a la libertad de expresión y a la cultura”
Este enfado colectivo se explica por varias decisiones tomadas por la extrema derecha, como la suspensión de la adaptación de Orlando de Virginia Woolf por la dramaturga Vanessa Martínez.
Valdemorillo, municipio de 12,000 habitantes de la comunidad autónoma de Madrid, pasó a manos de la derecha en coalición con la extrema derecha en las últimas elecciones. La obra, protagonizada por “un hombre que se convierte en mujer”, según declaró el productor de la obra, Pablo Huetos, al diario Público, es una de las más famosas de la dramaturga británica.
La compañía teatral denunció la decisión como “un veto ideológico” y “un ataque a la libertad de expresión y a la cultura”, de acuerdo con Infobae.
Esta decisión revela, además de sus evidentes connotaciones ideológicas y autoritarias, una lamentable ignorancia. Parece que sus responsables no saben quién es Virginia Woolf ni lo que sus obras significan para la cultura universal, denunció la Asociación de Autores de Teatro de España (AAT) en un comunicado publicado en Twitter.
Buzz Lightyear, de Disney, corrió la misma suerte a principios de junio en Santa Cruz de Bezana, una pequeña localidad de Cantabria. Según el periódico andaluz Diario de Sevilla , el ayuntamiento, gobernado por los partidos PP y Vox, decidió retirar la película de su programación de cine al aire libre. El problema: un beso entre dos personajes femeninos. El partido ultraderechista también causó polémica en la localidad de Getafe, gobernada por el partido de izquierdas PSOE. La comedia teatral La villana de Getafe, de Lope de Vega, iba a representarse en la explanada de la ciudad el domingo 25 de junio.
Aunque la obra se representó, Vox denunció la subvención de 4,400 euros que le concedió la delegación de Cultura del Ayuntamiento para financiar su instalación en la explanada del Teatro Federico García Lorca. El partido ultraderechista alegó que la presencia de “un falo y una vulva de considerable tamaño” en el guión había causado “vergüenza entre algunos espectadores y transeúntes”, según El Plural, instando a eliminar “las insinuaciones sexuales” de la obra.
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