El movimiento ecologista llevó a cabo una acción el domingo 5 de marzo frente a La ronda de Noche de Rembrandt en el Rijksmuseum de Ámsterdam.
El domingo 5 de marzo, poco antes de la una de la tarde, una docena de activistas ecologistas se manifestaron en el Rijksmuseum de Ámsterdam. Con edades comprendidas entre los 15 y los 22 años, según el movimiento Extinction Rebellion al que pertenecen, los activistas se sentaron frente a La ronda de noche de Rembrandt.
La ciencia es clara, ya no podemos escapar de ella: la Tierra se calienta, el nivel del mar sube y las condiciones meteorológicas son cada vez más extremas. Es obvio que esto se debe a la industria fósil, una industria que el Rijksmuseum sigue patrocinando, afirma Yara, una activista de 19 años.
Tomado por sorpresa, el museo intentó tapar la acción de los activistas con una lona. Sin mucho éxito, según la rama holandesa de Extinction Rebellion. Dos de los manifestantes, con camisetas con lemas climáticos, sostenían una réplica del famoso cuadro en el que los vigilantes nocturnos están sumergidos en el agua, en referencia a su lema “No hay arte en un planeta inundado”.
En su cuenta de Twitter, el movimiento ecologista pide al museo que “corte sus lazos con empresas de combustibles fósiles como KLM”. La aerolínea internacional es uno de los socios del Rijksmuseum de Ámsterdam. El museo holandés dijo a ANP, la agencia de noticias holandesa, “que la manifestación no causó ningún daño a La ronda de noche y que los manifestantes fueron escoltados fuera sin incidentes”.
Los activistas medioambientales están intensificando sus acciones en Europa. En Francia, la última acción, firmada por el colectivo Dernière Rénovation, interrumpió la ceremonia de los César el viernes 24 de febrero. Un activista, con una camiseta en la que se leía “Nos quedan 761 días”, subió al escenario del Olympia. El movimiento advirtió que “este acto marca la reanudación de la acción de la campaña de resistencia civil”.
Last modified: marzo 7, 2023
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