Guillermo Del Toro rinde homenaje a William Friedkin, “uno de los dioses del cine”


El mundo del cine reacciona a la muerte del maestro del terror, el director de El exorcista, fallecido el lunes.


William Friedkin, el director estadounidense de El exorcista, The French Connection y la próxima a estrenarse en el Festival Internacional de Cine de Venecia, The Caine Mutiny Court-Martial, entre otras, falleció el lunes en Los Ángeles a los 87 años, según informó su esposa Sherry Lansing a The Hollywood Reporter .

“Murió esta mañana”, declaró Stephen Galloway, antiguo empleado de The Hollywood Reporter, tras hablar con la esposa del cineasta. “William Friedkin trabajó hasta hace unas semanas”, dijo, “pero su salud se encontraba en declive”. El maestro del terror, que ganó un Oscar por su película The French Connection en 1971, ha sido aclamado por destacadas personalidades del mundo del cine.

Nacido en Chicago el 29 de agosto de 1935 en el seno de una familia modesta y admirador de Citizen Kane, de Orson Welles, el joven Friedkin comenzó su carrera en una cadena de televisión de Chicago como mensajero, realizador de programas y luego autor de su primer documental, El pueblo contra Paul Crump (1962), que logró salvar a un condenado a muerte de la silla eléctrica. “Ese día me di cuenta del poder del cine”, afirmó.

Tras llegar a Hollywood en 1965, rodó episodios de series, entre ellos uno para Suspicion (The Alfred Hitchcock Hour), en el que el tal Alfred Hitchcock le regañaba por no llevar corbata. “Creo que en cada uno de nosotros hay un lado bueno y un lado oscuro, y que es una lucha constante para que triunfe el bien”, afirmaba William Friedkin, convencido de que “los personajes más interesantes de la historia del mundo son Jesús y Hitler”.

Como prueba de ello, el director rasca en las tendencias malsanas de sus colegas cineastas: thriller inmoral, investigación de un policía (Al Pacino) en el mundo del sadomasoquismo homosexual en Nueva York (Cruising, 1980), comedia negra y sangrienta con Matthew McConaughey (Killer Joe, 2011).

Convertido en maestro del terror con El exorcista, el director estadounidense William Friedkin, enfant terrible del Nuevo Hollywood y efímero marido de Jeanne Moreau, filmó el alma humana en la frontera entre el bien y el mal.

Cuando El exorcista se estrenó en Estados Unidos en 1973, William Friedkin ya tenía varias películas y documentales a sus espaldas. Dos años antes, The French Connection le había propulsado a la vanguardia de la nueva generación de cineastas de Hollywood, libres de los códigos clásicos, junto a Francis Ford Coppola y Martin Scorsese.

Despedidas desde Hollywood

“El cine ha perdido a un verdadero experto y yo he perdido a una persona querida y leal, a un verdadero amigo”, ha dicho el director Guillermo del Toro en redes sociales, saludando la labor de “uno de los dioses del cine”.

“William Friedkin es uno de los cineastas más contundentes de todos los tiempos”, ha declarado el actor y director de cine de terror Eli Roth, afirmando en Instagram que el director había “cambiado el curso de su vida”.

El productor estadounidense Jason Blum, que prepara una secuela de El exorcista, se declaró “personalmente en deuda” con William Friedkin. “Más que ningún otro cineasta, cambió tanto la forma en que los directores abordaban las películas de terror como la forma en que éstas eran percibidas en la cultura general”, afirmó en un comunicado, alabando “el corpus de trabajo que deja tras de sí”.

“Muy triste la noticia de la muerte de William Friedkin, un cineasta de profundo talento”, reaccionó el novelista superventas Stephen King, afirmando: “El exorcista es genial, pero para mí el verdadero clásico es Sorcerer”, otra de las películas del maestro.

“Un verdadero maestro del cine. Tuve mucha suerte de conocer a esta leyenda. Tuvo una profunda influencia en mi vida y en mi carrera. Gracias William Friedkin”, dijo Sean Baker, director de The Florida Project y Red Rocket.

“Se ha ido un maestro del cine”, añadió Mark Hamill, que interpreta a Luke Skywalker en la saga Star Wars. “Su legado perdurará para siempre. Gracias, señor Friedkin”, continuó.

A William Friedkin le sobreviven su esposa, la ex productora Sherry Lansing, y dos hijos.

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