Los actores de Hollywood se unen a los guionistas en una huelga sin precedentes
Los rodajes, que ya se había ralentizado, se han paralizado por completo desde que se rompieron las negociaciones entre el sindicato y los estudios sobre los aumentos salariales.
Nada va bien en Hollywood. Tras el fracaso de las negociaciones entre los grandes estudios estadounidenses y el poderoso sindicato de actores, que denunció propuestas salariales “insultantes”, los actores han decidido declararse oficialmente en huelga. “El Consejo Nacional de SAG-AFTRA ha votado por unanimidad ir a la huelga contra los estudios y las cadenas”, anunció el jueves por la noche Duncan Crabtree-Ireland, Director Ejecutivo Nacional del sindicato, que representa a 160,000 actores y otros profesionales de la pequeña y gran pantalla. La huelga comenzó en la medianoche del jueves, hora de Los Ángeles, anunció el sindicato de actores SAG-AFTRA tras el fracaso de las negociaciones con los estudios y las plataformas de streaming.
Posible aplazamiento de los premios Emmy
“No tuvimos elección. Somos las víctimas. Somos las víctimas de una entidad muy codiciosa”, denunció Fran Drescher, presidenta del sindicato. “Este es un momento histórico”, insistió la ex protagonista de la serie La Niñera “Si no nos plantamos ahora […] todos corremos el riesgo de ser sustituidos por máquinas y grandes empresas a las que les importa más Wall Street que tú y tu familia”. Tras más de cuatro semanas de negociaciones, el acuerdo anterior expiró en la medianoche del miércoles sin esperanzas de conciliación, había señalado a primera hora el sindicato.
Al unirse a los guionistas, los actores provocan una doble acción sindical inédita desde 1960 en Hollywood. Los dos oficios reclaman un aumento de su salario, que se ha reducido a la mitad en la era del streaming. También piden garantías sobre el uso de la inteligencia artificial (IA), para evitar que genere guiones o clone su voz y su imagen.
La huelga de actores será un duro golpe para la industria. La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representaba a los estudios y a las plataformas de streaming en las negociaciones, se declaró “muy decepcionada” por su fracaso. El jefe de Disney, Bob Iger, denunció incluso en la CNBC las exigencias “poco realistas”.
Desde mayo, las únicas producciones que han decidido rodar lo han hecho sobre la base de guiones ya terminados en primavera, sin poder modificarlos. Es el caso, en particular, de la serie precuela de El Señor de los Anillos financiada por Amazon, Los Anillos del Poder. Pero sin actores, el rodaje simplemente ya no será posible.
Sólo algunos talk shows y reality shows podrán continuar. Los actores también dificultarán seriamente la promoción de las superproducciones de este verano, como la esperada Oppenheimer, de Christopher Nolan. El jueves, durante el estreno de la película en Londres, el reparto abandonó la sala en señal de solidaridad. Es probable que el estreno de la película en Estados Unidos, previsto para el lunes en Nueva York, se reduzca al mínimo.
La ausencia de actores en las alfombras rojas dejará un gran vacío en California. La Comic-Con, el gran acontecimiento para los frikis y aficionados al cómic estadounidenses, se celebrará sin estrellas a partir del 20 de julio en San Diego. Antes de la huelga, Disney explicó que el lanzamiento de su nueva película, La Mansión Encantada, se reduciría a un “evento privado” para los fans durante el fin de semana en caso de huelga.
Incluso la ceremonia de entrega de los premios Emmy, el equivalente televisivo de los Oscar, prevista para el 18 de septiembre, está amenazada. Según la prensa estadounidense, la producción ya está considerando posponer el evento hasta noviembre, o incluso hasta 2024. Nadie sabe cuánto podría durar la huelga. Los actores no hacen huelga desde 1980. La última huelga de guionistas, en 2007-2008, duró 100 días y costó a la industria dos mil millones de dólares.
Meryl Streep, Jennifer Lawrence y Ben Stiller entre los firmantes
Esta doble huelga confirma la crisis existencial que afecta actualmente a Hollywood. A finales de junio, cientos de actores, entre ellos Meryl Streep, Jennifer Lawrence y Ben Stiller, firmaron una carta en la que afirmaban que su industria se encontraba en un “punto de inflexión sin precedentes”. Desde hace unos diez años, la llegada del streaming ha revolucionado la remuneración “residual” que perciben los actores y guionistas por cada reposición de una película o serie.
Estos emolumentos son interesantes con la televisión porque se calculan en función de las tarifas publicitarias, pero mucho menos con las plataformas de streaming, que no revelan sus cifras de audiencia y pagan una cantidad fija independientemente del éxito. Sin estos ingresos indispensables para absorber los periodos de inactividad entre dos producciones, los numerosos trabajadores que no tienen la condición de actor o autor estrella denuncian la precariedad de su profesión.
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