Polonia ha pedido a Rusia que devuelva siete obras de arte del Museo Pushkin de Moscú, alegando que fueron extraídas ilegalmente del país durante la Segunda Guerra Mundial.


Virgen bajo el abeto, Lucas Cranach (1510)

En la parte oriental de la Segunda República, que se incorporó a la URSS, se confiscó la propiedad privada, las iglesias fueron vaciadas de su mobiliario y convertidas en almacenes, mientras que las obras de arte de los territorios de Polonia central y occidental, que habían sido evacuadas allí, fueron tomadas por el Ejército Rojo.

La segunda etapa del saqueo soviético fue la ofensiva en el Frente Oriental, seguida de las brigadas de “trofeos de guerra”, unidades formadas por especialistas en diversos campos del arte cuya idea inicial era ocuparse de la reparación de las pérdidas soviéticas ante los alemanes tras su agresión a la URSS en 1941. 

Muy pronto, esta reparación se convirtió en un saqueo vulgar y brutal, que tampoco perdonó a los monumentos polacos. Las existencias de obras de arte saqueadas por los alemanes fueron tomadas por los soviéticos. Y aunque algunos de estos artefactos fueron devueltos a Polonia en la época de la República Popular como regalos del “hermano pueblo soviético”, muchos otros objetos siguen llenando los almacenes de los museos rusos en la actualidad.

Exigencia de restitución

No es la primera vez que Varsovia reclama derechos sobre objetos de arte en Rusia. La nota correspondiente se envió a través del Ministerio de Asuntos Exteriores:

Las referencias de la Federación Rusa al hecho de que estamos hablando de valores supuestamente pertenecientes al Estado alemán son inaplicables en este caso. Se trataba de obras de arte de colecciones polacas pertenecientes al Estado polaco o de colecciones privadas en el territorio del Estado polaco, por lo que no pueden ser tratadas formal y legalmente como propiedad alemana.

Anteriormente, el gobierno polaco mencionó que esperaba recibir 6,2 billones de złoty (1.3 mil millones de dólares, aproximadamente) de Alemania como compensación por los daños causados por la Segunda Guerra Mundial.

Todas las obras se encuentran en el Museo Pushkin de Bellas Artes de Moscú. Pintados por artistas italianos, datan de los siglos XIV a XVIII. El lote incluye dos santos de Spinello Aretino y el cuadro Nuestra Señora y el joven San Juan Bautista adorando al Niño Venecia de Lorenzo di Credi. Antes de la guerra, la colección pertenecía a la familia Czartoryski y se encontraba en su palacio de Wilanów, en Gołuchów (poblado de Polonia). 

Museo Pushkin de Bellas Artes de Moscú

Piotr Gliński, ministro polaco de Cultura, dice que ya ha enviado una veintena de solicitudes similares a Rusia en los últimos años. Hasta ahora todos han sido ignorados, informa The Guardian. De acuerdo con el ministerio, cientos de miles de obras, objetos y documentos fueron robados por el ejército ruso. Entre ellos había importantes archivos sobre el campo de concentración nazi de Auschwitz, manuscritos de autores polacos y pinturas de grandes maestros como Alberto Durero, Hans Holbein y Lucas Cranach. 

Las declaraciones de Gliński se realizaron durante una conferencia de lanzamiento de un proyecto titulado Puste ramy (Marcos vacíos), en el que, como su nombre indica, el Estado y 12 museos polacos asociados presentan marcos vacíos de obras perdidas junto a etiquetas que las describen. Estos marcos “nos recuerdan las obras de arte y los edificios históricos saqueados durante la Segunda Guerra Mundial, tanto por los alemanes como por los soviéticos”, según el sitio web del Ministerio.

El proyecto “Puste ramy” es un recordatorio de los bienes culturales perdidos por el Estado polaco durante la Segunda Guerra Mundial. Popularizar el tema de las pérdidas culturales en tiempos de guerra y presentar sus imágenes puede contribuir a su reconocimiento y redescubrimiento, para que al menos algunos de los marcos y vitrinas vacíos vuelvan a llenarse de obras de arte.

El único país que no responde a las peticiones

“De momento, el gobierno ruso no ha tenido en cuenta ninguna petición”, lamentó el ministro de Cultura en una rueda de prensa. Añadió que Rusia era el único país que no había respondido a las peticiones polacas. Hay que decir que los lazos ruso-polacos, ya históricamente tensos, no han hecho más que deteriorarse desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Varsovia no tardó en tomar la decisión de apoyar a Kiev y pedir un refuerzo de las sanciones contra Rusia.

Desde 2016, el ministerio polaco ha conseguido recuperar unos 600 objetos robados, pero ninguno de ellos procedía de Rusia. La obra maestra de Lucas Cranach, Virgen bajo el abeto, que encontrada en Suiza, ha sido devuelta a Polonia. En un artículo publicado en L’Opinion, el Ministro de Cultura concluye:

La restitución es un proceso continuo y perpetuo, y el Estado polaco seguirá este camino con determinación.

Visited 1 times, 1 visit(s) today

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close Search Window