A falta de acuerdo con los estudios, los actores podrían sumarse a la huelga de guionistas de Hollywood
El sindicato principal, el Screen Actors Guild, ha recibido el visto bueno de sus 160,000 afiliados para ir a la huelga si no se aumentan los salarios.
“Todo el mundo debería cobrar por su trabajo”. Con un vestido de lentejuelas, el pelo repeinado y los labios pintados, Amanda Seyfriend mostró su apoyo a las guionistas en huelga desde la alfombra roja de la Gala del Met el pasado 2 de mayo. La intérprete de Elizabeth Holmes en la serie Theranos expresó su respeto sin filtros por esta profesión mal pagada en Hollywood. Un mes y medio después, Hollywood se vio sumido en una huelga convocada por los Gremios de Guionistas de la Costa Este y Oeste de Estados Unidos, los dos principales sindicatos de guionistas. El conflicto amenaza ahora con extenderse a los actores.
Cada vez son más los actores que apoyan la huelga, entre ellos Colin Farrell, Sean Penn, Elizabeth Olsen, Brian Cox e incluso el jurado del Festival de Cannes. El Sindicato de Actores de Cine (SGA-AFTRA), que representa a 160,000 actores, consultó a sus miembros el 5 de junio y el 98% de ellos votó a favor de la huelga.
Negociaciones en marcha
La presidenta del sindicato, Fran Drescher, ha lanzado las hostilidades. Esta “autorización de huelga” –que no equivale a una convocatoria de huelga– es un “mensaje de fuerza y solidaridad” con los guionistas, explicó en un comunicado de prensa emitido la semana pasada. Para Duncan Crabtree-Ireland, negociador jefe del sindicato, la huelga parece incluso necesaria, dada la rápida evolución de la profesión y los problemas que plantea. “A medida que nos adentramos en la que podría ser una de las negociaciones más importantes de la historia del sindicato, la inflación, la disminución de los ingresos residuales debido al streaming y la Inteligencia Artificial Generativa amenazan la capacidad de los actores para ganarse la vida si nuestros contratos no se adaptan para reflejar las nuevas realidades”, afirmó en el mismo comunicado.
Las negociaciones entre los sindicatos de estudios (AMPTP) y de actores comenzaron el miércoles 7 de junio. El Sindicato de Actores tiene reivindicaciones similares a las de los guionistas: una mejor remuneración y un reparto más equitativo de los beneficios con los estudios, en particular los que se dedican al streaming.
Si no se llega a un acuerdo, la profesión podría ir a la huelga. Si bien algunas producciones podrían seguir rodando -estrategia adoptada por la serie Los anillos del poder para su segunda temporada, actualmente en producción-, una huelga de los actores significaría el fin de las producciones. Los contratos de tres años de los actores expiran el 30 de junio. Si para entonces no se ha encontrado una solución, la participación de los actores en la huelga será inevitable.
La primera desde 2007
La posibilidad de una huelga es tanto más probable cuanto que el sindicato de guionistas, que ya ha estado en la mesa de negociaciones, no tiene intención de poner fin a la huelga. “Todavía estamos muy lejos de donde deberíamos estar”, declaró el guionista Greg Iwinski tras las propuestas iniciales de los estudios, consideradas demasiado poco ambiciosas. “La gente está preocupada. Muchos creen que la huelga se prolongará hasta finales de año”, declaró a The Hollywood Reporter el productor Ted Hope, que lleva en el negocio desde los años ochenta.
Los guionistas lamentan la falta de consideración de los estudios hacia su oficio, y la escasa remuneración que conlleva. En los últimos diez años, se calcula que sus salarios han disminuido una media del 4%, mientras que los beneficios de los estudios han aumentado un 39% en el mismo periodo, gracias sobre todo al auge del streaming. El sector también se queja de unas condiciones de trabajo cada vez más precarias. Según el sindicato, la profesión se ha vuelto casi “totalmente freelance”, con la explosión de las miniseries y la reducción del número de producciones más largas, como Game of Thrones o Grey’s Anatomy.
El único punto positivo para los estudios es que no se espera que los directores participen en la huelga. Su sindicato acaba de conseguir una subida salarial del 0,5%, una ampliación de los periodos de rodaje y un marco para el uso de la inteligencia artificial. También deberían recibir un porcentaje de los ingresos por streaming.
Hollywood no había vivido una huelga de esta magnitud desde la de 2007-2008, que duró cien días y paralizó por completo la industria. Las pérdidas para la industria se estimaron en 2,100 millones de dólares. Una cifra colosal, que podría ser aún mayor hoy en día con la introducción del streaming como fuente de ingresos para los estudios. Mientras tanto, decenas de superproducciones muy esperadas –Stranger Things, The Last of Us, Emily in Paris– siguen paralizadas, sin perspectivas de que se reanude el rodaje.
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