Activistas medioambientales rocían aceite a obra de Gustav Klimt en Viena
El Museo Leopold de la capital austriaca ha confirmado esta nueva acción de los activistas del cambio climático.
Activistas medioambientales rociaron con líquido negro –aceite– a la obra maestra de Gustav Klimt Muerte y vida (c. 1910), según anunció la dirección del Museo Leopold de Viena.
“Los restauradores están trabajando para determinar si la pintura protegida por el hielo ha sido dañada”, dijo el portavoz Klaus Pokorny, mientras que el grupo Letzte Generation (Última Generación) reivindicó la acción en Twitter, publicando fotografías de la misma. En las imágenes se aprecia a dos hombres realizando actos de vandalismo en la obra, uno de ellos pegando la mano al cristal, antes de ser neutralizado por un empleado.
Detener la destrucción por los combustibles fósiles. Nos precipitamos al infierno climático, gritaron.
La entrada fue gratuita el martes en el marco de una jornada patrocinada por la empresa petrolera austriaca OMV. El grupo se describe a sí mismo como “la primera generación que siente el inicio del colapso climático, y la última que aún puede detenerlo”.
En las últimas semanas, activistas medioambientales de todo el mundo han actuado contra obras de arte para alertar al público sobre el calentamiento global. Por ejemplo, se han adherido a un cuadro de Goya en Madrid y en serigrafías de Andy Warhol en Australia; han rociado con sopa de tomate los Girasoles de van Gogh en Londres y han untado con puré de papa una obra maestra de Claude Monet en Potsdam, cerca de Berlín.
Aunque los cuadros permanecieron intactos, el incidente de los Girasoles provocó daños menores en el marco. Casi un centenar de museos internacionales, entre los que se encuentran el Prado de Madrid, el Louvre de París y el Museo Guggenheim de Nueva York, se declararon la semana pasada “profundamente conmocionados por (la) imprudente puesta en peligro” de estas obras “irremplazables”.
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