Los coleccionistas del mundo del criptoarte decidieron mirar hacia atrás, hacia la historia de los NFTs y sus primeras manifestaciones en la blockchain de Ethereum. Antes de los CryptoPunks y los CryptoKitties, estaban las Curio Cards, cuyo contrato se puede rastrear hasta el 9 de mayo del 2017; por lo tanto, preceden al standard ERC-721 (NFT), siendo entonces una variante modificada del ERC-20 (token standard).

Actualmente existen 29.7 mil variaciones de 30 Curio Cards, con un estimado de 4 mil perdidas o destruidas –según su sitio web– y es posible conseguirlas en OpenSea.

Siete creadores desarrollaron los diseños de los treinta NFTs:

Phneep (1-10, 14-16, 20).

Cryptograffiti (11-13).

Cryptopop (17 – 19).

Robek World (21-23).

Daniel Friedman (24 – 26).

Marisol Vengas (27 – 29).

El pasado 1 de octubre, Christie’s vendió un set completo de 31 cartas (30 más la 17b, una impresión errónea) en una subasta exclusiva en Ether por 393 ETH ($1.2 millones de dólares). El set formó parte de la colección Post-war to Present: The NFTs y contaba con un estimado de 250 a 350 ETH.

Al ser la primera subasta de arte que utiliza criptodivisas para su realización, y, además fue la primera en iniciar el ciclo de subastas de octubre, es de esperar más ventas de este tipo, llevando al criptoarte a superar sus expectativas una vez más.