El estreno mundial de Cosmic Cycles en Arlington el 11 de mayo, una sinfonía de siete movimientos, fue impresionante, apoyada por asombrosas imágenes de la NASA.
Podría ser la unión definitiva de la ciencia y la música: una nueva “sinfonía espacial” ilustrada con las últimas e impresionantes imágenes de la NASA. Cosmic Cycles, descrita por su compositor, el estadounidense Henry Dehlinger, como “una obra de arte casi total”, se estrenó la semana pasada en Washington.
“No es sólo música, ni sólo imágenes”, explicó antes de este primer concierto. “Es más bien una experiencia inmersiva”. Un esfuerzo similar emprendió hace más de un siglo el compositor inglés Gustav Holst, con su famosa obra Los Planetas (1914–17). Sin embargo, quedaba mucho por descubrir.
Desde entonces, el ser humano ha pisado la Luna, ha enviado exploradores a Marte y ha lanzado al espacio telescopios increíblemente potentes. Las imágenes fueron seleccionadas por la agencia espacial estadounidense y organizadas en siete cortometrajes, que sirvieron de inspiración a Henry Dehlinger. “Casi tuve que pellizcarme para recordar que no se trataba de ciencia ficción, sino de ciencia real”, afirmó.
Piotr Gajewski, director musical y titular de la Filarmónica Nacional de Maryland, explicó que se había puesto a la NASA en el centro del proceso. “En lugar de ofrecerles una obra musical y pegar imágenes encima, empezaron montando los vídeos” a partir de sus mejores trabajos, dijo. Para Wade Sisler, del Centro Espacial Goddard de la NASA, el resultado no puede ser más desafiante. “No se parece a ninguna aventura que haya ayudado a emprender antes”, dijo Sisler, de 64 años.
“Como los cuadros de Van Gogh”
La sinfonía, en siete movimientos, comienza en el corazón del sistema solar, con nuestro Sol: imágenes de su superficie arremolinada y explosiones que lanzan partículas al vacío del espacio. Los dos movimientos siguientes se centran en el estudio de nuestro propio planeta, con imágenes tomadas por astronautas en órbita.
También hay “una fascinante colección de visualizaciones de datos”, explica Wade Sisler. Las relativas a las corrientes oceánicas, por ejemplo.
Parecen cuadros de Van Gogh cuando las pones en movimiento. Los colores son preciosos, ves aparecer patrones de los que antes no te habías dado cuenta.
Una cuarta sección sobre la Luna va seguida de retratos de cada planeta del sistema solar, incluidas imágenes de la superficie marciana tomadas por los robots enviados allí. La sinfonía se detiene incluso en los asteroides, antes de un majestuoso final en torno a las nebulosas y los agujeros negros. La Nasa ha publicado los videos en su página de YouTube, junto con una versión digital de su banda sonora.
“Un gran misterio”
Se decidió no sincronizar totalmente la música y los vídeos, sino ser más fluidos, explicó el director Piotr Gajewski. Este enfoque le permite crear “momentos diferentes en cada representación”. Saber que estas imágenes y misiones espaciales son reales resulta impactante para el público, según Wade Sisler, en la era digital en la que “se puede hacer aparecer cualquier cosa con inteligencia artificial”.
“A la gente le interesan los resultados reales, y decir, vaya, realmente hemos ido a ver este asteroide”, afirma. La belleza de estas grandiosas imágenes las convierte en compañeras perfectas para obras orquestales, según Piotr Gajewski.
¿Qué es lo que hace que te emociones de repente cuando escuchas un tipo de música, o que te sientas orgulloso cuando escuchas otro?, se pregunta. Es un gran misterio, y por supuesto el espacio es el otro gran misterio, así que se complementan muy bien.
Last modified: mayo 22, 2023
[mc4wp_form id="5485"]