Aquejado durante varios años de una enfermedad onco-hematológica, el artista de 79 años se vio obligado a trasladarse a España en 2017 para “recibir un tratamiento que no existía en su país”.

El cantante y compositor cubano Pablo Milanés falleció el martes 22 de noviembre a la edad de 79 años en Madrid, donde llevaba varios días hospitalizado, según anunció su agencia artística.

“Con gran dolor y tristeza lamentamos comunicaros que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta mañana, 22 de noviembre, en Madrid”, escribió su agencia en la página oficial de Facebook del cantante. “La cultura cubana está de luto por el fallecimiento de Pablo Milanés, tuiteó el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz.

Cuando se anunció su muerte, las redes sociales en Cuba se inundaron de mensajes de homenaje y apoyo a su familia, junto con fotos y videos del artista.

Representante de la Nueva Trova

El cantante fue hospitalizado recientemente en Madrid. Llevaba varios años sufriendo una enfermedad onco-hematológica que le obligó a trasladarse a Madrid en 2017 para “recibir un tratamiento que no existía en su país”, había anunciado su agencia artística el pasado 11 de noviembre, indicando que su estado era “estable”. Había cancelado conciertos programados en España y la República Dominicana.

Nacido el 24 de febrero de 1943 en Bayamo, al este de Cuba, Pablo Milanés comenzó su carrera en la década de 1960. Fue uno de los representantes de la Nueva Trova, un género musical basado en textos poéticos y comprometidos que surgió a raíz de la revolución cubana de 1959. Apoyó la revolución de Fidel Castro en sus inicios, antes de alejarse de ella y establecerse en España, pero manteniendo un vínculo inquebrantable con los cubanos a través de su música.

En un concierto especialmente emotivo celebrado en La Habana en junio, unos 10,000 espectadores corearon sus grandes éxitos, como Yolanda y Vivir. Después de tres años sin pisar su natal Cuba, el cantante, con dificultades para desplazarse, se reencontró con su público para este recital, que también tuvo sabor a despedida.