El MAM le abre las puertas a Daniel Lezama con su nueva exposición: Vértigos de Mediodía

Este 1 de junio se inauguró en el Museo de Arte Moderno (MAM) la exposición retrospectiva del artista mexicano Daniel Lezama. Cuenta con un gran archivo mostrando el desarrollo artístico de Lezama a lo largo de su carrera. 

Vértigos de Mediodía cuenta con 40 obras de arte, entre lienzos y grabados, producidos por el artista desde el 1996 hasta la fecha.  La historia del artista estará resguardada en el museo de arte mexicano dentro del Bosque de Chapultepec. Esta exposición fue curada por un gran conocedor del trabajo de Daniel y amigo cercano, Érik Castillo. 

Los visitantes que atiendan al museo sin saber de Lezama se encontrarán con una gran sorpresa, pues el artista suele incomodar a sus audiencias con los paisajes que imagina. De forma muy acorde, las piezas te llenan de un inevitable vértigo.

Además de reunir 25 años de trabajo, esta exposición es especial, pues reúne por primera vez el trabajo del artista que se encuentra en colecciones privadas, el artista crea una narrativa con sus propias piezas ilustrando el crecimiento de su carrera y su estilo, que ahora es distintivo. Para esta exposición, el artista produjo 2 nuevas piezas para la exposición, y completar la colección de su trabajo. 

Entre sus cuadros más simbólicos se encuentran los siguientes;

El sueño del 16 de septiembre (2001); La Venus, el Rebel ((2002); La leyenda de los volcanes (2005); Lowry (2009), de la serie Viajeros; Cargadores (2012), y Visor (2018), de la serie La compañía.

El contexto y la historia de México es una temática esencial para el artista, representa fragmentos de la sociedad mexicana, donde cada personaje tiene un simbolismo y un propósito singular. Se ha descrito su obra gráfica como una reimaginación de costumbres, movimientos, problemáticas y leyendas, plasmadas en un escenario tan surreal como lo es el contexto mexicano. 

Al ser anunciada esta exposición, hubo distintas respuestas en las redes sociales, mientras unos parecían emocionados por atender a la inauguración, otros mostraban preocupación por el tipo de contenido que se mostraba en la exposición. 

Lezama suele reflejar a sus personajes en la naturaleza como ser humano, algunos portando pocas prendas, pero en su mayoría tanto hombres como mujeres suelen aparecer desnudos. Esto causa problemas al visualizar otras piezas que contienen menores de edad, también desnudos. En la historia del arte existe una larga historia con esta problemática, desde artistas que retrataban a sus amantes menores de edad, o retratos que contienen referencias de una figura infantil. Como lo es en el caso de la pieza Thérése Soñando del artista Baltus. 

En 2017 los visitantes del MET protestaron para que retiraran la pieza de la muestra permanente del museo, más de 9 millones de personas firmaron una petición para realizar esto. En los ojos del público esta pieza era una apología a la pedofilia, ya que la modelo fue retratada sin su consentimiento a una temprana edad, con una pose sugestiva. 

Una gran parte de la comunidad digital ha incitado al público y a los museos para repensar qué tipo de contenido debería de estar permitido en las exposiciones. Si las pinturas retratadas en los museos permiten una normalización a la pedofilia y en que contexto se encuentran. 

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