En la época del pre-awareness, Mattel tiene todo para triunfar en el cine.
El plan de Mattel es que Barbie sea el inicio de una nueva etapa donde dejen de ser solamente una compañía de juguetes y pasen a ser una compañía de licencias.
Desde el estreno de Iron Man (2008) hace 15 años, las películas de superhéroes han dominado las salas de cine año con año. En este mismo periodo de tiempo, vimos como las películas de comedia fueron siendo reemplazadas por el humor infantil de Marvel; las películas de acción, con excepción de las franquicias más grandes como Misión Imposible o Rápidos y Furiosos, dejaron de ser relevantes, pues todo eso nos lo podría ofrecer un grupo de super héroes. Hasta a su competencia más directa, DC, le ha costado tener el mismo nivel de éxito, entregando películas que solo han servido de burla, a excepción de algunos casos aislados como The Batman (2022) o Joker (2019).
Es bastante claro que el cine está estancado, además de las películas de Marvel, los éxitos más grandes que hemos visto en la última década son remakes live action de películas animadas, reboots de franquicias ya bien establecidas, o secuelas de las secuelas de las secuelas. Tan solo el año pasado, las diez películas que obtuvieron más ganancias en taquilla fueron reboots o secuelas.
Los estudios llevan años sin arriesgarse en franquicias nuevas, adoptando esta cultura del pre-awareness, que básicamente es tomar licencias preexistentes para hacer más películas, ya que así es menos probable que fracasen. La gente se siente más atraída por ir a ver personajes o marcas que ya conocen, ya sea por familiaridad o por nostalgia. Hasta la película live action de Bambi se va a producir, nadie la pidió, pero solo por ser el venadito triste que todos conocen, las salas estarán llenas.
Hacer películas desde el pre-awareness ni siquiera es algo exclusivo de personajes, cualquier marca sirve en este punto, ya hasta tenemos una película del origen de los Cheetos Flaming Hot y Nike. Los personajes históricos han demostrado ser también una opción viable, como The Imitation Game (2014) que cuenta la historia de Alan Turing, o Blonde (2022), inspirada en Marilyn Monroe. Incluso al fin encontraron la fórmula para hacer películas de videojuegos exitosas como The Super Mario Bros. Movie (2023) y Sonic the Hedgehog (2020). El punto es tomar algo conocido por todo el mundo, y darle un giro nuevo, por más pequeño que sea.
A pesar de que los estudios no han dejado de estar en estos vaivenes del reciclaje constante, los juguetes no es algo con lo que se hayan arriesgado mucho. De los pocos casos de éxito que hay es el de Transformers, que ha logrado un éxito considerable a pesar de no ser la línea de juguetes más popular del mundo. Hasbro, la compañía dueña de Transformers, intentó repetir la fórmula adaptando el juego Battleship a la pantalla grande, fallando miserablemente. Mattel, la otra empresa de juguetes más grande de Estados Unidos, ya se dio cuenta de toda la cantidad de licencias que tiene entre todos los juguetes que han creado desde 1945 y está lista para entrar al mundo de las películas, comenzando con su juguete más exitoso: Barbie.
El plan de Mattel, de acuerdo con un artículo publicado en The New Yorker, es que Barbie sea el inicio de una nueva etapa donde dejen de ser solamente una compañía de juguetes y pasen a ser una compañía de licencias. Planean hacer esto acercándose a directores, actores, escritores y productores que busquen la manera de encontrar una historia en sus juguetes. En el caso de Barbie, se acercaron con Margot Robbie, quien después contactó a la directora Greta Gerwig, dos de los nombres más respetados de la industria a cargo de hacer la película de la muñeca más famosa del mundo. Que recurrieran a talento de ese nivel, solo habla de la estrategia que tiene Mattel, no solo quieren hacer películas de productos, quieren hacer buen cine.
Hasta el momento ya se están trabajando en 45 proyectos además de Barbie, entre los cuales se encuentran una película de Hot Wheels dirigida por J.J. Abrams, un proyecto de Barney producido por Daniel Kaluuya que ha sido fuertemente inspirado en el trabajo de Charlie Kaufman y Spike Jonze, y hasta el director de Cocaine Bear (2023) ya presentó un guion para una película de horror/comedia sobre la Mágica Bola 8. Todos estos fuertes nombres de Hollywood ya se están subiendo a lo que parece ser la nueva ola que promete dominar el cine comercial, hasta Vin Diesel ya fue a visitar las oficinas de Mattel para hablar de posibles proyectos.
Es clara la tiene clara la gran oportunidad que la compañía de juguetes tiene entre las manos. Las películas de superhéroes cada vez generan menos en taquilla y su calidad va de mal en peor, hasta Pixar está teniendo problemas para que la gente acepte sus nuevas ideas, como se puede ver con el fracaso de Elementos (2023). Mattel tiene la ventaja de tener una cantidad de licencias enorme, llena de juguetes con las que han crecido múltiples generaciones y se está enfocando en primero que nada, hacer películas buenas, vender juguetes y mercancía es algo que va a llegar por añadidura.
Parece ser que se avecina una nueva etapa del cine, que sin alejarse del pre-awareness produzca contenido de mejor calidad, esforzándose en al menos contar historias un poco más originales y quitándole el reinado en taquillas a Marvel, que parece ya estar dando patadas de ahogado. Tampoco es que esto sea la salvación del cine, sigue siendo algo triste que las películas más comerciales y exitosas solo tenga sus bases en la nostalgia y ya ningún estudio se esfuerce por crear algo nuevo. Como consumidores también tenemos algo de culpa, al no querer darle oportunidad a algo nuevo y solo consumiendo otra historia de algo que ya conocemos. La cultura va a seguir estancada un rato.
También debemos cuestionarnos lo que implica que grandes talentos del cine tengan que recurrir a hacer películas como estas para triunfar, Gerwig solo hacía pequeños dramas muy aclamados antes de llegar a un nivel de estrellato con Barbie. Su representante, Jeremy Barber, reflexiona al respecto. “¿Es estupendo que nuestros grandes actores y cineastas creativos vivan en un mundo en el que sólo puedan tener grandes oportunidades en torno a contenidos de consumo y productos fabricados en serie? No lo sé. Pero así es el negocio. Así que, si eso es lo que la gente va a consumir, hagámoslo más interesante, más complicado”.
Sigue a cabeza de libro en Twitter: @pateame_
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