París, sede de protestas y desfiles: ¿Qué está pasando durante la Fashion Week de Francia?


El evento que dura una semana no está dando un descanso o un luto por las víctimas de las protestas tan importantes que llevan sucediendo desde 2022.


La Federación Francesa de la Moda, a finales del año pasado reveló que las fechas en las que tomarían lugar los desfiles en los que se presentarían las colecciones de Alta Costura serían del 3 al 7 de julio de este año; es importante porque la Alta Costura, también es llamada Haute Couture, esto en francés porque la capital de este país alberga el instituto que creó esta clasificación tan importante para las marcas. Sin embargo, el evento que dura una semana no está dando un descanso o un luto por las víctimas de las protestas tan importantes que llevan sucediendo desde 2022, incluso si varias personas especulaban que esta misma no sucedería o rendiría algún homenaje a la causa.

Historia de la Haute Couture

La historia de la Alta Costura se remonta al siglo XIX en París, Francia. Antes de ese período, la ropa era hecha a medida para los clientes por modistas o sastres, pero no existía una industria formal de la moda como en forma de retailing. Tengamos en cuenta que la Revolución Francesa era muy reciente a dicho periodo mientras la burguesía iba emergiendo como una nueva clase social, esto aunando la situación de la industrialización de procesos y de los oficios. Por esto mismo, la Alta Costura surgió como una forma de establecer y preservar la excelencia artesanal en la creación de prendas de vestir.

En 1858, Charles Frederick Worth, un diseñador de moda inglés, estableció la primera casa de moda en París y con ello se convirtió en un referente de la alta costura, sentando las bases de la industria como ahora se conoce. Fue el primero en presentar colecciones de moda dos veces al año, en las que exhibía sus diseños en modelos vivientes y permitía que los clientes seleccionaran las prendas de su elección. También introdujo la idea de utilizar modelos para mostrar la ropa, en lugar de solo maniquíes siendo este un acercamiento más real hacia cómo luciría en movimiento la prenda.

Esta práctica comenzó a ganar reconocimiento y prestigio en la década de 1860 con el apoyo de la aristocracia y la alta sociedad. Los diseñadores de la época comenzaron a experimentar con diferentes estilos, telas y técnicas de confección. La industria de la moda se convirtió en un campo altamente competitivo por lo cual, se crearon asociaciones y sindicatos para proteger los intereses de los diseñadores y garantizar la calidad y exclusividad de sus creaciones (esto como una protección también al alto precio de su trabajo).

A finales de la misma década, 1868, se fundó la “Chambre Syndicale de la Haute Couture” (Cámara Sindical de la Alta Costura) en París para regular la industria de la alta costura. Esta organización estableció criterios estrictos para clasificar una casa de moda como “alta costura” y no permitir que cualquier persona o empresa pudiera pertenecer a este nicho, manteniendo así la exclusividad. Dentro de estos criterios se incluye tener un taller en París con al menos 20 empleados a tiempo completo y presentar una colección de al menos 50 nuevos diseños cada temporada. Además, sólo se permite que las casas de moda seleccionadas se consideraren miembros de la cámara y usen la etiqueta “alta costura”.

El número de casas de moda que cumplen con estos estrictos criterios y son consideradas alta costura es relativamente pequeño. Algunas de las más conocidas y reconocidas incluyen Chanel, Dior, Givenchy, Valentino, Giambattista Valli, Maison Margiela, Jean Paul Gaultier, entre otras, mismas que se presentan en la semana de la moda.

Contexto social alrededor de los disturbios

Estos hechos sucedieron dentro de los suburbios desfavorecidos en Francia, estos lugares a menudo albergan a los sectores más pobres de la sociedad francesa. “Las personas que viven en estas comunidades tienen dos veces más probabilidades de ser inmigrantes que el promedio nacional y tres veces más probabilidades de estar desempleados”, de acuerdo con Iona Lefebvre.

Dentro de estos suburbios parisinos, que se conocen como banlieues, es muy común que sucedan estas revueltas por violencia en contra de la población, en el año 2005 sucedió en Clichy-sous-Bois por la muerte de dos jóvenes musulmanes de 15 y 17 años que murieron electrocutados en una subestación eléctrica cuando escapaban de la policía. A las protestas que surgieron de esto, el ministro clasificó a los manifestantes como “escoria”.

Posteriormente sucedieron altercados entre la población y la policía en 2017, cuando Théodore Luhaka fue maltratado en Seine-Saint-Denis. Años más tarde, en 2022, Francia marcó una cifra preocupante de personas muertas a manos de la policía, siendo 13 en el año, es decir alrededor de una vida humana al mes perdida por la fuerza excesiva y el uso inadecuado de armas. Esta cifra es preocupante porque en el mismo año en el que Théodore sufrió de violencia por parte de los equipos policiacos, el gobierno aprobó una ley que le permitía a los policías disparar en caso de que un individuo se negase a parar ante un alto de la policía, ley que hasta el día de hoy tiene ese impacto y refutación de las y los ciudadanos franceses.

El problema reside cuando se aprueba y ejecuta dicha ley, reavivando esta discusión de forma inicial cuando un agente de la policía le disparó a un conductor de 19 años en una ciudad del país hace dos semanas, esto después de que presuntamente golpeara a un agente en las piernas durante un control de tráfico. Este disparo causó la muerte del ciudadano que fue la primera víctima de la brutalidad policial este año.

Posteriormente, comenzaron las protestas con los hechos del pasado martes 27 de julio, cuando Nahel, un joven de 17 años, fue asesinado en sus propios suburbios por un policía, el cual estaba “respaldandose en esta ley”. El adolescente de ascendencia argelina conducía a “altas velocidades” en el carril del autobús cuando un policía le disparó cuando este ya manejaba a bajos kilómetros por hora, justificando sus acciones con el argumento de que “estaba protegiendo a las personas que podía matar después con su exceso de velocidad” y la asunción de que él “seguramente moriría después si no hubiera sido detenido”.

Ante esto, la respuesta de las autoridades no fue la esperada, ya que el Sindicato de la Policía Francesa escribía en su cuenta de Twitter; “Felicitaciones a los compañeros que abrieron fuego contra un joven delincuente de 17 años. Al neutralizar su vehículo, protegieron su vida y la de los demás usuarios de la vía. Los únicos responsables de la muerte de este gamberro son sus padres, incapaces de educar a su hijo”. El tuit acabó siendo eliminado, al igual que la cuenta, sin embargo, es la idea que tiene el gobierno para con estos hechos.

Posteriormente, el jueves, el oficial que le disparó a Nahel comenzó un juicio por homicidio, mientras la familia acusaba de simple racismo. Ante esto las personas y organizaciones hablaron del tema, un ejemplo fue la ONU, institución que pidió al gobierno “abordar de inmediato el problema de racismo dentro de la policía”.

Por esto mismo la población se comenzó a manifestar y a protestar con disturbios en la capital, eso causó más de 900 arrestos el día jueves, el viernes más de 400 y el sábado se llegó a la cantidad de 1,300. En todos estos días han habido más de 500 policías heridos, una cantidad mínima para los 40 mil agentes que se han distribuido en todo el país con el objetivo de patrullar a las personas.

La conjunción de los eventos

Muchos internautas creyeron que con toda la situación que está viviendo Francia, la lógica era que se cancelaran estos eventos tan importantes, sin embargo, por eso mismo es que algunas de las mismas marcas han decidido continuar con su planeación. Inclusive se esperaba algún tipo de homenaje hacia la situación, alguna protesta, sin embargo, esto es simplemente una ilusión dentro de estas colecciones y sobre todo, dentro dell contexto del Haute Couture, ya que se puede considerar que la colección pierde el valor con algún tipo de protesta mientras se está apelando al lujo.

Dentro de estos cuatro días del evento, se presentarán 32 casas de moda, ya que los desfiles en su mayoría se realizan por el día. Sin embargo, Hedi Slimande, director creativo de CÉLINE, compartió en su cuenta de Instagram un comunicado donde se leía la cancelación del desfile en el que estaba previsto su participación: “Debido a los acontecimientos de los últimos días y para evitar cualquier posible riesgo en la seguridad de nuestros invitados y nuestro equipo, lamentamos informar que hemos decidido cancelar el desfile Celine Homme verano 2024, que iba a celebrarse en La Gaité Lyrique este domingo 2 de julio a las 20:30 horas”, esto junto a su opinión en donde menciona que le parece fuera de lugar “Celebrar un desfile en París, mientras Francia y su capital están desoladas y heridas”.

Por su parte, el mismo viernes de los hechos, Chloé canceló una celebración hacia Karl Lagerfeld y las creaciones del mismo por parte de esta marca, además de Courrèges posponiendo su noche disco anual que estaba programada para el sábado. A su vez, la Federación de la Alta Costura y de la Moda, encargada de todas las temporadas de pasarela de París, ha dicho que los 32 desfiles de Alta Costura seguirán adelante tal y como estaba previsto, a menos de que las autoridades digan lo contrario.

La decisión de CÉLINE parece una decisión coherente, ya que es una celebración en un país que, al menos en este año ya registra con dos protestas de este tipo (la primera por el aumento en los años permitidos para pensionarse). La actual está siendo tan grave que se ha especulado que se pueda levantar un Estado de Emergencia.

El problema reside en todas las horas que se invierten, porque como se sabe, las prendas están realizadas a mano y sólo hay dos prendas iguales que son presentadas; una para cliente y otra para pasarela y posteriormente para guardar dentro de su colección. Esto puede ser una excusa o un buen argumento, dependiendo de quién lo vea, sin embargo, ¿las horas de trabajo de las mismas personas artesanas que residen en París son excusa para que una élite lucre mientras hay disturbios por la muerte e injusticia hacia una persona?

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