Juan Carlos resulta sospechoso en el caso de la desaparición de tres cuadros del Palacio Real en 1989


Desde hace más de treinta años, dos Velázquez y un Carreño de Miranda están desaparecidos. Un libro de investigación sobre los numerosos escándalos que rodearon al depuesto rey reaviva la polémica.


Es un libro que ya está causando debate en España, aunque todavía no se haya publicado. El 8 de mayo se publica King Corp., una investigación periodística de José María Olmo y David Fernández. Los dos periodistas desvelan los secretos del rey emérito, ahora exiliado en Abu Dhabi.

Entre las revelaciones de King Corp. está la clave del misterio de los cuadros robados del Palacio Real. En agosto de 1989, tres cuadros exhibidos en una zona cerrada del Palacio Real desaparecieron. Los ladrones no dejaron rastro. Para colmo, las vacaciones de verano y la reestructuración del palacio permitieron la entrada de más personas ajenas al museo.

Pocos días después, el diario ABC publicaba las palabras de un responsable de Patrimonio Nacional. “En el Palacio, todo el mundo desconfía. No ha saltado ninguna alarma y el sistema de detección no ha registrado nada”. Los ladrones se habrían movido por el Palacio como si estuvieran en su casa.

1.6 millones de euros

Las obras de arte desaparecidas son tres pequeños cuadros. Dos son de Diego de Velázquez, Retrato de una dama y Mano del retrato del arzobispo Fernando Valdés. También fue robado el Busto de Dama de la época de Carlos II, de Juan Carreño de Miranda. Su pérdida “se estima en 275 millones de pesetas”, según El País , es decir, algo más de 1.6 millones de euros. Al tratarse de obras muy conocidas, es poco probable que hayan sido revendidas en el mercado negro.

La investigación de la policía española sigue su curso. Pero parece que el trabajo de los dos periodistas ha abierto una pista no muy buena. Sabino Fernández Campo era entonces la mano derecha del rey. En su lecho de muerte, contó a un familiar que había visto dos de estos cuadros en casa de una antigua amante del monarca. Contactado por el periodista José María Olmo, el amante no negó los hechos.

Relojes y joyas

De igual manera, el libro desvela otros muchos secretos sobre los asuntos del rey, entre ellos sus generosos regalos a sus amantes. De acuerdo con David Fernández, coautor del libro, a Juan Carlos le encantaban los relojes. “A menudo los recibía como regalo. Si no le gustaban, los llevaba a una joyería de confianza y los convertía en dinero”, afirma. Los vendía para comprar regalos a sus amantes, entre otras cosas. También se afirma que estos relojes deberían haber sido incluidos en el catálogo de Patrimonio Nacional, pero que el rey se opuso. Según el libro, el monarca consideraba estos relojes como parte de su remuneración por el ejercicio del poder real.

En 2011, Juan Carlos habría regalado esmeraldas colombianas en forma de gotas por valor de 250,000 euros a Corinna Larsen. Los españoles descubrieron el romance con esta empresaria alemana en 2012 durante un safari en Botsuana. Un viaje que creó polémica en su momento: mientras España atravesaba una grave crisis económica, el rey participó en una cacería de elefantes valorada en 30,000 euros.

La relación entre Juan Carlos y Corinna Larsen dio un giro completamente distinto cuando, en 2020, ella presentó una denuncia contra el monarca por amenazas y acoso, alegando haber recibido presiones para guardar silencio sobre secretos de Estado. Todavía enfadada con él, en 2022 lanzó un podcast Corinna y el rey, donde revelaba los secretos de su relación con el monarca.

En 2011, el monarca habría regalado estas piedras preciosas a su amante en un intento de superar la crisis que atravesaba la pareja. A petición de Corinna, las hizo convertir en pendientes. Sin embargo, la pareja se separó definitivamente y el rey exigió las joyas. Al haberlas mandado hacer sin factura, no tiene forma de justificar su compra. Además de las esmeraldas, el rey emérito también intentó recuperar otros regalos que le hicieron durante su relación, así como 65 millones de euros que él le había ingresado en una cuenta de Bahama

La coalición de izquierdas Unidas Podemos pidió el 25 de abril la retirada de “cuadros, fotografías y bustos de Juan Carlos del Congreso de los Diputados.” El portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, calificó al rey de “delincuente” en rueda de prensa. En 2022, el 39% de los españoles dijo querer sustituir la monarquía por una república, según un estudio de IMOP Insights para Vanitatis.

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