La Fundación del Museo de Albuquerque regresa una docena de piezas originarias de México

Pequeñas y antiguas esculturas han estado acumulando polvo en un contenedor de almacenamiento en Albuquerque, ahora están volviendo al lugar al que pertenecen, México.

Gracias a la presión ejercida por los nativos americanos, los indígenas, los pueblos africanos y más comunidades nativas, para que los museos, las universidades y otras instituciones regresaran a sus lugares de origen objetos significativos para sus culturas y su historia.

“El público espera más de estas instituciones. Esto es parte de mantener esa confianza, poder decir que tomamos posesión de este objeto de una manera ética, justa.”

Kevin Grover, subsecretario de museos y cultura.

El miércoles, la Fundación del Museo de Albuquerque dio la bienvenida al regreso de las doce esculturas, entre las que se incluyen: esculturas olmecas de piedra verde, una figura zacateca, cuencos enterrados junto a las tumbas y otras figuras de arcilla que datan de hace miles de años. El consulado mexicano local aceptó con gusto las piezas.

Afortunadamente, hubo muy poco personal en contra de esta petición. Según el Presidente y Director General de la Fundación, Andrew Rodgers, era moralmente correcto devolver las esculturas que habían estado almacenadas durante 15 años. Incluso el patronato de la fundación estaba de acuerdo, exceptuando a algunas personas ajenas a su empresa tenían un punto de vista diferente. Pensado que no tienen un valor real o que “A México no le importa”

Pero eso no puede estar más alejado de la verdad, a México si le importa el regreso de artefactos culturales:

“Agradecemos y reconocemos las acciones realizadas por la Fundación Museo de Albuquerque para devolver voluntariamente estas piezas arqueológicas a la nación mexicana. Son elementos importantes de la memoria y la identidad de nuestras comunidades nativas, y nos alegramos de que se recuperen.”

Norma Ang Sánchez, del Consulado Mexicano.