Pinocho: La animación como medio, no como categoría del cine

Un niño (de verdad o no), un viejo debilitado por el duelo, un grillo pseudo intelectual, y un mono rescatado del circo, no suena como total, pero estos elementos forman la familia de Pinocho en su nueva adaptación. 

Llega a Netflix la adaptación de Guillermo del Toro del clásico cuento italiano “Las Aventuras de Pinocho” escrito por Carlo Collodi’s. Como cada adaptación del cuento, esperamos algunos elementos esenciales: un títere traído a la vida, un grillo narrador y un relato sobre la familia. Más, la historia que explora del Toro tiene un enfoque más realista, tétrico y tierno. 

Un niño de verdad, ¿o no?

La creación del títere, como el resto de la historia, contiene un contexto histórico esencial: el crecimiento del líder fascista Benito Mussolini en los pequeños pueblos de Italia. Después de la muerte de su hijo, Carlo, causada por bombardeos innecesarios del ejército italiano, Geppetto (David Bradley) recurre al alcohol para calmar sus penas. Una noche, en un acto maniático guiado por su borrachera, convierte un pedazo de madera en su hijo, moldeando las facciones de Carlo en el pino italiano. 

Entran dos figuras esenciales para la historia; el espíritu del bosque, y su hermana la muerte (ambas interpretadas por Tilda Swinton), quienes se encargan de regular la mortalidad del títere. Una da vida y la otra quita. A lo largo de la historia se desarrolla este balance entre ambos, ¿Sin la muerte, de que serviría la vida? 

Pinocho (Gregory Mann) se ve entre los dos mundos, obligado lidiar con estos problemas existenciales, unos días después de “nacer”. Claro, con la ayuda de su conciencia, mejor conocido como Sebastián J. Grillo (Ewan McGregor), un grillo autor fanático de Schopenhauer, quién está presente para recordarnos una y otra vez  que “La vida es dolor”.

Tanto la película como las temáticas que explora se benefician de la estética reconocida del director. Principalmente, un aspecto simbólico de mexicano; el cuento de hadas como un medio para explorar la realidad humana. Tal y como lo hizo hace unos 16 años con “El laberinto del fauno”, donde Ofelia busca alejarse del régimen fascista en su pueblo y en su familia. 

Animación hecha por mexicanos

Detrás del resultado final, la producción de este proyecto se encontró con problemáticas y controversias, pero mucha pasión de los realizadores.  En su estreno para el Festival Intencional de Cine en Guadalajara (FICG) el director comento que tomo 15 años concretar este proyecto, al ser animación por stop motion se necesitaba el equipo correcto, el presupuesto necesario y las herramientas adecuadas para su desarrollo. 

Regreso a su Guadalajara natal a reunir un excelente equipo de animadores, gran parte de este equipo fue proveniente del Centro Internacional de Animación, (CIA). Fundado por el mismo Guillermo, este sitio tiene como misión principal impulsar el talento de los cineastas locales y alimentar las herramientas para realizar proyectos stop motion. Se utilizaron más de 60 sets para realizar este filme, realizados por un equipo de 20 animadores. 

“Es más complicado para nosotros haber filmado en Guadalajara pero valió la pena para mí, porque el amor que tengo por la animación no es una cosa pasajera, fue mi primer amor el Super 8 y es defender el origen de lo que yo creía que era el cine y para mí ha sido un regreso muy largo, desde hace 14 años me plantee una idea que ya logré hacer”.

Guillermo del Toro en la FICG para el estreno de Pinocho

Al final, sin alerta de spoiler, Pinocho pasa por todos los eventos del libro: la escuela para niños de verdad, el circo, su separación con Geppetto y la bestia del mar. Llegando a una conclusión tierna que considera la futilidad de la vida, la permanencia de la muerte y el tiempo que pasamos nutriendo nuestros lazos familiares.

Mientras la moraleja en las versiones de Disney, presentan a un Pinocho cambiado, realizando su sueño de ser un niño de verdad, el títere de Guillermo puede existir como tal, sin la promesa de ser “un niño de verdad”. La conexión que crea con su pequeña familia es más importante que la actualización a un ser viviente. 

La puedes encontrar el 9 de noviembre en Netflix y el 24 de noviembre en salas de cine, Cinemex. Nosotros en The Net Curator tuvimos la oportunidad de ver esta película durante el Festival Internacional de Cine en Morelia (FICM), y recomendamos verla una noche tranquila, en compañía de seres amados y una caja de kleenex para las lágrimas.