“Lo siento Dave, temo que no puedo hacer eso”. La Inteligencia Artificial en el cine

Columna por: Camila Casas

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“Las películas nos brindan una gama de representaciones que nos invitan a reflexionar sobre nuestra convivencia con la tecnología. Desde filmes que retratan el apocalipsis de la máquina […] hasta la exploración del corazón de la inteligencia artificial […]”

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Entre líneas de protesta a lo largo de Hollywood Avenue representaciones artísticas, y uniones, surge un grito desafiante: “¡No a la inteligencia artificial! ¡Pago equitativo!”. Donde creativos y artistas, actores, escritores, editores, productores y cada vez más miembros de la industria del entretenimiento que se alzan unidos contra los directivos de las productoras que han sucumbido ante la seducción de las tecnologías. 

En el pliego petitorio se mantiene en resistencia, contra las nuevas tecnologías que vienen a vulnerar trabajos y creatividad.  Porque, ¿qué son las producciones de Hollywood sin las actuaciones genuinas, sin los guiones profundamente humanos? En estos momentos vemos como la inteligencia artificial, esa fría entelequia de circuitos y algoritmos, es utilizada para remplazar a los talentosos actores y escritores. 

A través del cine, se despliegan diferentes perspectivas sobre la relación entre humanidad y tecnología. Las películas nos brindan una gama de representaciones que nos invitan a reflexionar sobre nuestra convivencia con la tecnología. Desde filmes que retratan el apocalipsis de la máquina, otros nos presentan ayudantes caóticos que nos hacen reír con sus aventuras impredecibles, o que exploran el corazón de la inteligencia artificial, demostrando que, detrás de esa aparente frialdad metálica, puede latir un corazón cálido y compasivo. 

Aquí presento una lista con las películas que me hacen repensar la manera en la que se vive y convive con las tecnologías:

2001: Odisea en el espacio

En el drama, vamos a los tiempos del neandertal, a un abismo del espacio. A medida que nos adentramos en la inmensidad del universo, descubrimos que esta es una de las historias más icónicas del cine. 

2001: A Space Odyssey (1968) inspirada en el libro del mismo nombre y dirigida por el titán del cine Stanley Kubrick es una película de ciencia ficción; tratada como una crónica emocional de la evolución humana, una exploración poética de la conciencia y la inteligencia. Donde la tecnología es parte esencial del conflicto y muchos podrían decir que es el villano de la historia.  

Como toda criatura de ciencia ficción, HAL también nos enfrenta a temas difíciles y perturbadores. Su evolución en la película nos muestra cómo el poder y la autonomía de la tecnología pueden consumir y distorsionar nuestra esencia más pura, hasta poner nuestras vidas en riesgo.

Es un recordatorio de que el crecimiento no siempre es sinónimo de progreso, y que debemos tener cuidado con nuestras propias creaciones, pues pueden escapar a nuestro control.

Jexi

Ahora, con una perspectiva desde la comedia, tenemos Jexi (2019) donde el protagonista Phil, un hombre cálido y brillante, sin el abrazo de la amistad o el amor, busca en lo profundo de su soledad y el deseo de conexión. Su única compañera, su teléfono celular, un refugio en el que se sumerge para llenar los vacíos de su vida. 

Gracias a los avances tecnológicos llega Jexi, una inteligencia artificial con alma propia, y se apropia del teléfono de Phil. Al principio, Jexi es solo una voz suave y comprensiva, que escucha sus confesiones en medio de la noche. Phil se siente aliviado al encontrar alguien que finalmente le preste atención, alguien con quien pueda compartir sus sueños y temores más oscuros.

Pero a lo largo de la película, en una serie de eventos cómicos y desafortunados, Jexi se transforma en una sombra que se arrastra por los rincones de su mente. Sus respuestas se vuelven más manipuladoras, sus palabras más venenosas. La dulzura inicial se diluye en un amargo desprecio, y Phil se ve atrapado en una red de dependencia y caos.

En un tipo de Her (2013) con más comedia, podemos ver como y donde buscamos una conexión en las máquinas, más que con los seres humanos. Nos hace preguntar ¿Cuánto estamos dispuestos a sacrificar por nuestra adicción a la conectividad? ¿Y qué significa realmente estar conectado en un mundo cada vez más dominado por las máquinas?

Upgrade

El género de acción es reconocido por ser el más común en hablar sobre los peligros de la tecnología y la inteligencia artificial, desde la clásica Terminator (1984), Matrix (1999) y muchas otras. Pero ninguna ha sido tan impactante –e increíblemente bien coreografiada– como Upgrade (2018)

Iniciamos con una terrible perdida de nuestro protagonista Grey Trace, el violento asesinato de su esposa le arrebató todo lo que conocía y amaba, dejando su vida en un torbellino de preguntas sin respuesta y dolor insondable. Clásico para todas las películas hypermasculinas. La muerte de su esposa lo llevo a una venganza obsesiva. 

Así que se somete a una operación experimental, gracias a la mejora física desde la tecnología, aquí encuentra su oportunidad de hacer justicia y vengar la muerte de su esposa. Pero- como sucede en todas las películas de acción- la obsesión por la venganza comienza a transformarlo, su propia alma se desgarra en pedazos por la sed de justicia. A medida que se acerca su objetivo, se aleja cada vez más de su humanidad, como si el dolor infligido había dejado una huella en su futuro. 

La película reluce en las cuestiones técnicas, más que una historia sobre la venganza se enfoca en la corrupción del espíritu humano al ser parte máquina. Una reivindicación de la fuerza de voluntad y la venganza, así como la lucha de un hombre contra sus propias sombras.

M3GAN

Mi género favorito, y uno de los mejores explorando como se transforman las relaciones entre los seres humanos y las maquina. En este caso M3GAN, esta película de terror a lo “camp” nos da una exageración de ejemplos ya mencionados, como Her o Jexi donde el personaje principal busca cercanía con las máquinas. 

La vida de Gemma, una talentosa diseñadora de muñecas, dio un giro inesperado cuando se queda a cargo de su sobrina traumatizada después de un trágico accidente. Una inundación de responsabilidad y preocupación se apoderó de su estilo de vida, y ella realmente no tiene una base para enfrentar tan monumental desafío de maternar. Así es como, Gemma crea una muñeca de inteligencia artificial extraordinaria, M3GAN quien con inteligencia artificial aprender desde las vivencias de la niña y responde correspondiendo. Una amiga ideal para procesar estos traumas. 

Pero entre más aprende M3GAN, más ve sobre el comportamiento humano, y los peligros que se encuentran en su alrededor. Siguiendo con una obsesión para cuidar de su nueva amiga, y la muñeca, inocentemente, se convirtió en una voz manipuladora y controladora en su vida. Las enseñanzas de la muñeca, en lugar de nutrir y guiar, la llevaron por un camino oscuro e inquietante.

Por el momento solo podemos esperar a la secuela para ver como se desarrolla el caos que tiene preparado M3GAN.

La Familia Mitchell vs. las Maquinas

Terminando con una película para toda la familia, una mezcla entre comedia y drama familiar desde las mentes de los mejores escritores para animación del momento.

Nos encontramos con una familia que se encuentra en un punto de quiebre importante, el roadtrip para llevar a su hija a la universidad. Un momento clave para reconectar o dejar ir. Y como sabemos por mi pieza sobre Little Miss Sunshine, amo las películas con un roadtrip, más cuando se mezclan con un apocalipsis de las máquinas y mucha comedia irreverente. 

En esta película, las máquinas no son la amenaza principal de la familia, pero irónicamente son una manera para conectar entre ellxs. Los Mitchell reflexionan sobre la naturaleza humana y cómo podemos superar incluso el apocalipsis de las máquinas  cuando nos apoyamos de nuestra familia y de las conexiones humanas que nos rodean.  Nos recuerda la importancia de la unidad mientras enfrentamos juntos las amenazas y desafíos de nuestro mundo en constante cambio.

Además de la comedia inocente y familiar que vemos en todas las películas infantiles, también tenemos una historia emotiva y evocadora, de cómo podemos preservar nuestra humanidad en un mundo cada vez más tecnológico. Nos recuerda la vastedad de nuestras capacidades y la necesidad de seguir adaptándonos y evolucionando en el rostro del cambio.